Capítulo 5: Culpable

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Conan

El veneno está en sus dedos. —pensé uniendo todas las piezas en mi cabeza. —Shinjo fue el primero en tener contacto con la mano de Juri-san, ¿él puso el veneno en aquel entonces? —pensé con sospecha. —No, hay otras oportunidades, si la pluma tenía veneno o pudo haber estado en el soporte del asiento. No, hay otra posibilidad, puso veneno en el baño, en el lugar donde podría haber un posible contacto. 

Si es así, Juri-san salió muy mal al poco tiempo de que se metió en el baño… un momento, antes de eso… ¡Ah! ¡Lo tengo! ¡Ya veo, entonces fue…! ¡Y conozco quién fue el criminal. —pensé recordando cuando Juri-san no se encontraba confirmó que no se encontraba bien.

Así fue como había completado el puzzle, una sonrisa creció en mis rostro sin siquiera notarlo.

—¡Oh! Lo resolviste… —escuché divertida a mi lado.

Shiho me miraba con una gran sonrisa divertida, aunque sus ojos mostraban curiosidad por lo que descubrí, sonreí con astucia hacia ella.

—Claro que sí, que esperabas. —le dije guiñando en su dirección, solo para recibir una risa entre divertida y tierna. —A le le, tío. —lo llamé. —Mira, ¿qué es eso? —pregunté señalando hacia arriba de mi.

—¿Qué? No hay nada. —me respondió confundido, detrás de él, la madre de Ran se acercaba igual de confundida.

Aunque no me esperaba que todos miraran hacia arriba.

Si, ahora. —pensé abriendo la tapa de mi reloj y apuntando, para mi infortunio el avión se inclinó provocando que la aguja cayera en Kisaki Eri.

—¡Oh, no!

Por suerte y con ayuda de Ai que todavía no se había comenzado a burlar de mi error, me ayudó a sentar a Kisaki-san. 

Aún con este error, puede salir bien. —pensé poniendo un altavoz en el hombro de la madre de Ran.

—¿Oye, qué se supone que debo ver? —preguntó Kogoro confundido mirando aún arriba.

—Parece que me equivoque, voy al baño. —dije tal como el niño que aparento ser, antes de correr al baño.

—¿Qué le pasa a ese niño? —logre escuchar la voz cansada del tío.

No hay otra elección, aunque esta es la primera vez. —pensé buscando la voz del Kisaki-san, estaba seguro que Ai se estaría burlando de mí en esos momentos.

—Querido, puedes parar de darte esos aires. —se escuchó la voz de Sonoko.

—¡¿Ha?! —soltó estupefacto Kogoro.

—¡Sonoko! —le siguió Ran.

—¿Yo? —se señaló ella misma, al darse cuenta de la extraña situación.

Estoy seguro que Shiho se reía de lo torpe de la situación en estos momentos. —pensé avergonzado cambiando el modulador.

—¡Es suficiente que escuchemos la verdad! —exclamó "Eri", atrayendo la atención.

—¿Qué? —volvió a soltar confundido.

—Bueno este caso no necesita de "Kogoro el durmiente" para resolverlo, bien, explicaré la situación. —volvió a decir Conan con el modulador.

—¿Eh? No puede ser… —habló Ran impresionada.

—¡Muy bien! ¡Hoy es el Show de deducciones de la Tía! —exclamó Sonoko emocionada.

—¿En primer lugar como envenenó el criminal a Juri-san? Comenzaré de esta manera. —dijo el pequeño detective ocultándose en el baño por completo al ver que alguien se acercó. —Exactamente. —salió de nuevo para ver qué pasaba en la revelación. —Es por que ventiló sus orejas.

El Mago del Cielo PlateadoOù les histoires vivent. Découvrez maintenant