El Mago del Cielo Plateado

Capítulo 3: Vigilancia

Conan

—Basta de charlas, ¡terminemos esto a las patadas! —dije divertido preparando mis zapatos con potencia.

—Si después de todo la Chica Rojita te espera para darte muchos besitos. —habló Kid, en burla.

Este imbécil.

—¿Conan? ¿Estás aquí? —escuché la voz de Shiho, desde la escalera que daba a la terraza. —¡Espera, espera! Ella normalmente no me sigue en casos como estos… ¿o si? —pensé desesperado volteando a la escalera.

—Conan… te estoy esperando para darte muchos besitos… —al escuchar esas palabras de forma burlesca, mire a Kid molestó, era el colmo que imite a mi chica.

Me aparté rápidamente al ver algo venir hacia mí, una carta, expulse un balón del cinturón y lo patee.

Ese maldito imbécil, me las pagará. —pensé enojado, al darme el susto que Ai estuviera acá arriba.

Al pensar esto miré a Kid que me apuntaba con su pistola de cartas, al final terminamos cayendo del edificio y cuando Kid trató de rescatarme, le disparé un dardo anestesiante.

—¡Estás loco, te estoy tratando de ayudar! —vociferó Kid desesperado.

No entiendo si es buena persona o no, pero supongo que no es tan mala, eso no quiere decir que no lo vaya a arrestar. —pensé mostrándole una gran sonrisa. —¡No lo necesito, idiota!

Me acomode como pude en el aire, antes de jalar una cuerda extendida afuera de la mochila en mis espaldas, abriéndose un paracaídas. —Con esto, estoy listo. —pensé orgulloso, antes de perseguirlo por toda la ciudad. 

Al ver a Kid abandonar su ala-delta, esperándome arriba de un tren en movimiento.

Maldito Kid y sus extravagancias. —pensé disgustado, antes de abandonar el paracaídas.

—Ese Profesor es genial, mira que siempre tienes algún artilugio nuevo. —habló entre divertido y emocionado.

Rodé los ojos, ante lo ridículamente infantil que es Kid, en cada uno de nuestros enfrentamientos. —No tienes escapatoria, sin poder volar no tienes como salir de esta, ¡Solo eres un ladrón más!

—Uh, entonces tendré que volver a ser el de antes. —me respondió en un extraño tono, señalando hacia arriba.

Miré la dirección a donde señalaba para ver su ala-delta unida a él en un hilo de piano o algo así, entre mi desesperación traté de alcanzarlo. 

—¡No! —grité desesperado, al haber estado a un pelo para atraparlo, el hilo lo alzó bruscamente dejándolo escapar de mi.

—¡Maldición! Cómo es que siempre se las ingenia para escapar. —gruñí molesto, viéndolo desaparecer en la oscura noche, miré a un lado del tren a ver como iba a bajar para encontrar unas escaleras de mano. —Ese maldito...

Aeropuerto Haneda

En el aeropuerto Haneda, se encontraban todos para abordar su vuelo con algunos del elenco del teatro... En el avión llegó Eri, Ran lo trato como una coincidencia aunque todos sabían que no era así, al final Kogoro se sentó junto a Juri... y una pequeña pelea indirecta entre Kogoro y Eri, en ese momento llegó Shinjo, Juri, se molestó porque había llegado al parecer, Conan no paraba de pensar, ¿En realidad Kaito fallo de verdad? ¿Así como así?

—¿En qué tanto piensas? —preguntó curiosa Ai, viendo una revista. —¡Ah, no! Que pregunta tan tonta, me pondré celosa si sigues pensando en Kid tan fervientemente. —dijo repelente mirándome fijamente.