Capítulo 39

11.7K 508 54
                                    


No hay terapia ni cura para monstruos como tú.

Este capítulo está dedicado a las personas que alguna vez sufrieron un tipo de abuso o acoso sexual.

No estás sol@.

Advertencia

Si eres sensible a estos temas te recomiendo no leerlo y esperar la actualización de mañana. 💗

Si recuerdan en el capítulo anterior Mika menciona que Hans se fue sin decir nada.. ¿A dónde fue?

ANGGY

- No lo sé, solo dejo de funcionar. - Le digo al tipo parado enfrente de mi que pregunta cosas sobre el auto.

Venía de regreso a casa cuando el auto se detuvo de la nada y no volvió arrancar, llame a una grúa y está tardo horas en llegar.

Paso el peso de un pie al otro mientras el tipo toma mis datos y escribe tanta cosa en una hoja.

- Estará listo en unos días - Me hace saber antes de subir para irse.

Es de madrugada, estoy a unas calles de mi casa y dado que ahora no tengo auto tendré que caminar. Llamo a Mika y no contesta, paso al número de Esther y es más de lo mismo, no quiero molestar a Nathaly que de seguro está con Jud.

Con Owen ni lo intento por qué de seguro está haciendo feliz a una chica como el dice por qué cuando salí de su casa me tope con una que me miró mal.

Veo el último número.... Hans..

Guardo mi teléfono ignorando las ganas de llamarlo poniéndome a caminar.

Las calles están solas con la suficiente luz en ellas y optó por tomar un camino seguro a mi casa mirando a todos lados con la taquicardia a mil.

En Havering nunca sucede nada malo, es seguro, pero siempre hay uno que otro loco en las calles.

Sigo caminando sin percances hasta que estoy a una cuadra de llegar a mi casa, pero me freno cuando un tipo se me atraviesa en el camino. Es un hombre mayor que yo, trae puesto un Gaban gigante y me mira de forma extraño.

- Compermiso - Pido para que se mueva y me deje pasar.

- ¿Puedes darme la hora? - Habla arrastrando las palabras y noto un ligero olor a alcohol.

- No tengo teléfono - Digo intentando pasar por su lado, pero se me vuelve atravesar.

- ¿Algo de dinero entonces? - Se me acerca más y retrocedo.

- No tengo... - Mi respiración empieza en un sube y baja - Ya me tengo que ir.

Paso a su lado para llegar a mi casa, pero en un rápido y ágil movimiento me devuelve tomándome de la cintura.

- Si no tienes nada que ofrecer - habla en mi oído y trato de empujarlo, pero me gana su peso y fuerza - Entonces lo tomaré.

Me jala del cabello para llevarme a una de las esquinas y trato de sacar el teléfono y la cartera para dársela y me deje en paz, pero me empuja hacia la pared aprisionando mi cuerpo con el suyo.

Todo lo que no eres [Completa✓] #1 Bilogía TodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora