No Eres Un Capricho

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-es otro de los intentos fallidos de Ágata para separarnos- dijo acercándose con cuidado.

-siempre creí que los hombres exageran cuando decían que sus suegras eran unas brujas, pero la tuya de verdad lo es- dijo ella aún de espaldas, Leonardo por su parte, exhalo de alivio al notar que no estaba molesta, al menos no con él.

-ella no es mi suegra- le dijo abrazándola por la espalda- lo es la esposa de tu padre, que por cierto aun no conosco- le recordó.

-vendrán para el desfile- contestó girando entre sus brazos para abrazarlo- ahí la conocerás- agregó para después darle un corto beso.

-de acuerdo- aceptó- y a que debo la maravillosa sorpresa?- preguntó.

-vine a invitarte a almorzar, si no estás muy ocupado claro- le dijo.

-me parece estupendo- dijo él feliz- solo déjame dejar algo listo y regreso, no tardo- dijo antes de salir de nuevo de su oficina para dejarle unas indicaciones a su secretaria y volver a la oficina donde la pelinegra aun seguía mirando las fotos que estaban en su escritorio- no te preocupes por esas fotos, en caso de que intenté algo más con ella lo resolveremos- le aseguro besando su hombro.

-se que lo harás- dijo ella - solo hay una cosa que no entiendo- dijo.

-que cosa?-

-cómo es que tú suegra tiene una foto cómo está?- preguntó mostrándole la foto donde estaba él sujeto que no conocía.

-que tiene?-

-es de hace casi cuatro años cuando empecé con mi taller, podría hasta jurar que está foto fue de unas horas antes de que él me robara aquel dinero que pedí prestada al banco- le contó.

-es él?- preguntó sorprendido, Emely le había contado lo que paso, pero no conocía al sujeto en cuestión.

-sí y esto fue hace mucho, porque ella tiene esta foto?- 

-no tengo ni idea, pero y lo aeriguaremas- le aseguro- ahora vamos a almorzar- le dijo para salir de la oficina.

Pasaron un almuerzo tranquilo, aunque la pelinegra no dejaba de pensar en la foto, desde que él le robó ese dinero nunca lo volvió a ver, ni siquiera en fotos, porque después de saber todo lo que había pasado y que él se había ido dejándola con toda esa responsabilidad y con otra mujer, rompió todas las fotos llenas de coraje y borro todas las de su celular, así que era la primera vez de esa ocacion que lo miraba de nuevo y de cierto modo le estaba preocupando un poco eso.

Si podrían tramar algo en contra de ella o Leonardo en base a eso?

Aunque en realidad no es como si podrian hacerlo, la pelinegra puso una denuncia en su contra, no sabía si aún era válida, pero de todas maneras había constancia de que ella había quedado como una víctima en todo aquello.

-deja de pensar en eso- le dijo Leonardo después de ordenar.

-en que?- preguntó intentando parecer confundida.

-no eres un libro tan cerrado como crees hermosa, al menos no para los que están cerca tuyo- le dijo tomando su mano por encima de la mesa- no te preocupes por lo que pueda pasar, ellas no podrán hacer nada en nuestra contra- le aseguro.

-no quiero que por mi culpa, ella pueda quitarte a tu hija- dijo un poco preocupada.

-no hay ninguna posibilidad en la que ella pueda quitarme a mi hija- le aseguro- así que deja de preocuparte por eso y dime cómo estuvo tu mañana- le preguntó. Emely le contó cómo estuvo su mañana con sus preparativos para el desfile, quería que todo saliera a la perfección- estas segura de que está bien que Anika vaya conmigo al desfile?- le preguntó.

-cómo te dije, si no la pierdes de vista durante el desfile no hay problema, además ella parece muy emocionada por ir- le contó, solo esperaba que esas ganas de ir al desfile no sean porque tenía algo planeado.

-si por lo que veo a mi hija le interesa más tu trabajo que él mío- comentó sonando un poco celoso, lo que le pareció muy tierno a la pelinegra.

-a todos las niñas le gusta la ropa y moda, además es muy pronto para que ella decida por una carrera Leonardo, apenas tiene 11 años- le recordó.

-once años- repitió con algo de nostalgia- el tiempo pasa demasiado rápido- dijo y en ese momento le sirvieron su comida- hace apenas unos pocos años le enseñaba a caminar y ya está llegando a la adolescencia- dijo.

-lo harás bien, lo has hecho bien hasta ahora, solo debes seguir así- le aseguro.

-me sentiría más seguro si estuvieras a mi lado en este proceso- le dijo dejándola un poco sorprendida por sus palabras.

-a tu lado en que forma?- preguntó ella con curiosidad, Leonardo sonrió de lado acercándose a ella para besarla de forma casta.

-no comas ansias, ya te lo dire, pero será después de tu desfile, estas muy ocupada para pensar en algo más- dijo para después empezar a comer.

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-te pedirá matrimonio- dijo Nicol después que Emely le contó lo que había hablado en el almuerzo.

-o te pedirá que vivas con él- dijo Miranda.

-no si si estoy tan segura para aceptar alguna de esas opciones- dijo Emely algo preocupada.

-lo quieres?- preguntaron sus amigas al mismo tiempo.

-lo amo- contestó con simpleza.

-y es más que obvio que él a ti, así que deja de tener dudas- le dijo su amiga.

-lo sé, lo sé, pero no lo puedo evitar, más con las fotos que encontré en su oficina- dijo.

-que fotos?- preguntó Miranda y Emely les contó lo sucedido- que bruja!!-

-lo se- aceptó Emely.

-espera, porque tiene una foto tuya y de Mario?- preguntó Nicol confundida.

-no lo se- dijo Emely- y eso me preocupa, la foto es de hace años, muchos años antes de que Leonardo y yo nos conocieramos- dijo ella.

-debes estar alerta con esa mujer, quién sabe lo que esté tramando- le dijo Nicol y escucharon que tocaban la puerta.

-si?-

-él señor Axel está aquí- le aviso su secretaria.

-dile que pase por favor- le pidió y la chica asintió.

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-nada funcionó!!!- se quejó Laura dejando su bolso en uno de los sofás de la sala de Agata

-esta vez querida, esta guerra no está perdida- dijo Agata con seguridad.

-ojala tener tu confianza- dijo Laura sentándose.

-pues tenla querida, tengo algo que los separa definitivamente...