No Eres Un Capricho

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-vaya, vaya la cosa se está poniendo seria entre ustedes- dijo Manuel con picardía. Desde que los amigos de Emely llegaron al trabajo empezaron a preguntarle sobre cómo había había Sido su fin de semana, aunque tenían una pista por Nicol.

Para la pelinegra había Sido un buen fin de semana, uno que tenía mucho tiempo sin vivir. Después de aquella conversación ambos continuaron como si está no hubiera pasado y él sábado la pasaron todo el día en el departamento de ella.

El domingo, después de pasar por la casa del arquitecto para que se cambiaran de ropa y pasar todo el día fuera paseando y disfrutando de un agradable día de verano.

Cada uno le mostró los lugares que le gustaban al otro entre risas y besos, como si fueran una pareja de adolecentes, pero ambos estaban encantados con eso, pero seguían un poco terneros por él sentimiento tan fuerte que se estaba formando entre ellos.

Emely solo se encogió de hombros por él comentario de su amigo, la verdad no sabía si estaban yendo serios en esa relación o si estaban teniendo una relación, no quería confundir las cosas y después salir lastimada.

Dejando todos los comentarios de sus amigos, más bien ignorandolos, continúo con su trabajo, así mientras él día transcurría. Después de medio día Aron llegó para la a visitar el lugar de la abuela de su asistente y ver si les era conveniente alquilarlo.

-y bien qué les parece?- le preguntó la señora de no más unos 70 años, pero con mucha energía.

-es un lugar hermoso- dijo Emely, la verdad le fascinaba, era perfecto, pero debía hablar con Aron primero.

-me alegra- dijo la señora- bueno los dejaré solo para que tomen una decisión- dijo alejándose de ellos.

-y?- le preguntó Emely a su socio cuando la mujer estuvo lo suficientemente lejos.

-estas muy bien la verdad, pero el precio lo veo alto- comentó.

-bueno, no era el definitivo, hay que llegar a un acuerdo- le recordó la pelinegra y esté asintió.

Buscaron a la mujer y después de unos minutos cerraron el trato. Emely y Aron quedaron muy satisfechos, por fin tenían el lugar para su desfile.

-ahora las modelos- dijo Emely mientras volvían.

-eso es más fácil- aseguró Aron.

-cierto, en unos días Marian publicará un anuncio solicitando modelos, para dentro de dos semanas- le informo.

-porque tanto?- preguntó.

-porque en esta y la próxima estaré ocupada con la mudanza de mi tienda- le dijo llegando a su taller.

-entiendo- dijo- bueno, entonces hablamos después para coordinar el día de las audiciones- le dijo.

-por supuesto- dijo abriendo la puerta- nos vemos- se despidió.

Al entrar a la tienda saludo a las chicas y subió hasta el taller donde todo iba de manera normal, para continuar con el trabajo que tenía pendiente, todo sin darse cuenta de que Leonardo la había llamado varias veces, pero él celular de ella quedó sin batería sin notarlo.

Llegó la noche y después de salir de una larga ducha de agua caliente escuchó que llamaban a su puerta, lo primero que fue es que eran alguno de sus amigos, así que camino envuelta en una toalla completamente mojada.

-por qué no....- preguntó Leonardo no más ella abrir la puerta, pero al ver lo que apenas llevaba quedó completamente mudo, esa mujer lo descolocó por completo.

-me vas a decir algo o no?, Tengo frío- le dijo, pero él estaba más concentrado o más bien distraído en sus piernas. Emely al ver que su atención estaba en otro lado regresó a su habitación para vestirse, de verdad tenía frío.