VEINTIDÓS AÑOS (Sexta parte)

154 10 3
                                    

— Lo lamento, pero no podré ir a verte en tu ceremonia de graduación. Es que mi cariñito tiene su acto de egreso el mismo día.

— Lo entiendo, Charly — le decía mientras desayunábamos —. Tu novio es más importante que un amigo.

Charly me envió una mirada llena de culpa.

— No quise decirlo así.

Me reí un poco, no podía negarlo porque era verdad. Él pondría a Mikael ante cualquier cosa, incluso ante su amigo y compañero de habitación.

— Pero prometo que tendremos una gran fiesta en el club. Dile a Javi que compre el mejor alcohol, el más caro, vamos a romperla esta noche — las noticias llamaron de repente su atención en el televisor —. Oh, mira eso — sus ojos se iluminaron —. Hoy se vota sobre el matrimonio igualitario.

Centré mi atención en la pantalla. Algo había escuchado sobre una nueva ley, pero no le había prestado mucha atención al tema. Pues, con mi "buena" suerte en el amor, creo que nunca lograré encontrar a alguien decente. Así que era mejor no pensar mucho en eso.

Momento. Fijé mi mirada en Charly, se veía muy entusiasmado al respecto, nunca creí que él fuera un chico muy interesado en el matrimonio.

— ¿A ti te gustaría casarte?

Charly lanzó una sonora carcajada que rebotó por todo el departamento.

— Ni en una de mis borracheras más locas — le dio un mordisco a una galleta rellena y después continuó —. Pero hay muchas personas que estarán muy felices con esto. Me alegro por ellos.

Lo miré fijamente. ¿Qué pensaría Mikael si escuchara esto? Talvez nada, porque existía una posibilidad muy alta que él pensara lo mismo que su pareja sobre el compromiso formal.

— Me voy — dije terminando mi desayuno.

Me miré frente al espejo antes de salir.

— Hueles a shampoo, rico — dijo Charly oliéndome el cabello, y luego lanzar un gemido placentero. Si no fuera Charly creería que trataba de ligar conmigo.

Mi bolsillo vibró. Busqué de él el celular para descubrir que era otro mensaje de Ariel.

— ¿No vas a arreglar las cosas con él? — me preguntó mi amigo mientras miraba la pantalla del teléfono mientras apoyaba su mandíbula sobre mi hombro.

— Me gustaría, pero tengo miedo de verlo y...

— ¿Que te lastime? — completó por mí.

— Sí — le confirmé. Odiaría encontrarlo felizmente con su novia. Eso me dolería mucho.

Charly me rodeó el cuello con su brazo y caminó conmigo hasta la salida.

— Lo harás bien — dijo al notar que comenzaba a impacientarme. Me estaba convirtiendo en un manojo de nervios por asistir al día de mi graduación —. Serás un buen abogado. Ahora podré delinquir tranquilo, ya que tengo un amigo abogado que me sacará de la cárcel — bromeó logrando que me relaje un poco.

Reí ante su comentario.

— Talvez te deje en la cárcel. Siento que serías un buen recogedor de jabones.

Charly lanzó una de sus famosas carcajadas.

— Sí, tengo un talento para eso. Pero prefiero recoger sólo el jabón de Mika.

Lo miré frunciendo el ceño.

— Iugh, salte imagen mental — dije golpeándome a mí mismo en la frente, mientras me maldecía por tener tan buena imaginación.

RACCONTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora