Uno

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« No te acerques a él, es muy raro »

« Hay rumores sobre él y su familia »

« Si no quieres quedar como un marginado por el resto del año escolar será mejor que no hables con él »

« Es un enfermo »

« Dicen que mató a su padre y por eso su madre es una loca »

Eso y más era lo que Taehyun escuchaba alrededor de su nueva escuela, y no solamente en el salón de clases, sino que, en los pasillos, en la cafetería, en el patio, en todos lados aquellas palabras llegaban a sus oídos. Se había cumplido un mes y medio desde su llegada a ese instituto y desde el primer día había sido así.

— ¿Cómo puedes estar tan seguro? No lo conoces, ¿acaso lo viste hacerlo? —Cuestionó cruzándose de brazos, se encontraba sentado en las gradas mirando al equipo de baloncesto practicar. A su lado estaba Hueningkai, ambos eran los nuevos y en el primer día de clases se habían sentado juntos, desde entonces se habían vuelto buenos amigos. Taehyun se había dado cuenta de que era un buen tipo, se dejaba llevar algunas veces por todo lo que escuchaba, pero estaba seguro de que Hueningkai no creía realmente en todo lo que decían de ese chico.

Hueningkai frunció el ceño y negó con la cabeza antes de responder a su pregunta.

— Pues tiene razón, no lo vi hacerlo, p-pero mi sentido común me dice que él no es para nada alguien con quien quiero estar relacionado. —Sacudió los hombros. — A veces se me queda viendo... Me dan escalofríos de solo pensar en eso.

Taehyun se mantuvo callado. Todos le hablaban del tal Choi Beomgyu y de lo raro que era; de casualidad lo había visto varias veces por los pasillos y las canchas. A Taehyun le parecía un muchacho bastante callado y retraído, hasta inofensivo, pero era todo. Ni siquiera había tenido una conversación con él para tener una opinión formada, sin embargo, todo el mundo parecía tener algo no muy agradable que decir sobre él.

El timbre que anunciaba el final de la jornada sonó por todo el lugar, Hueningkai se puso de pie de un salto, agarrando su bolso y colgándolo a su hombro.

— Hyung, me tengo que ir temprano hoy también. —Se excusó. — Nos vemos mañana, acuérdese de buscar el libro para el proyecto de química. —Se despidió chocando los puños con Taehyun y corrió hacia la salida.

Taehyun se quedó sentado, pero cuando los chicos que estaban jugando baloncesto terminaron su práctica, decidió irse de ahí. Caminó por los pasillos casi vacíos y subió el tramo de escaleras que llevaba a la biblioteca, sus zapatos hacían un eco que probablemente se escuchaba desde lejos; necesitaba buscar el libro del que Hueningkai había hablado para el proyecto. Al entrar, las luces estaban apagadas o eso pensaba hasta que vio una luz parpadear detrás de un estante. ¿En qué momento se cortó la energía? Estaba bastante seguro de que cuando pasaba por el pasillo había una luz encendida.

— ¿Hay alguien aquí? Hola... señ-

Fue interrumpido por un fuerte golpe de donde había visto la luz parpadear hace unos segundos, sin pensarlo, se acercó con la linterna de su teléfono encendida. La mitad de los libros del estante estaban tirados en el suelo.

— ¿Qué haces aquí? —Una voz surgió a sus espaldas, provocando que saltara y golpeara el estante. Más libros cayeron al suelo al igual que su teléfono, sus manos temblaron levemente cuando se inclinó a recogerlo, rápidamente apuntó detrás de su espalda: Choi Beomgyu entrecerró los ojos y se cubrió el rostro.

— ¿Podrías no apuntar eso a mis ojos, por favor? —Dijo en voz baja. Taehyun se apartó del estante, por alguna razón estúpida estaba sin palabras, terminó asintiendo y apuntó la linterna al suelo donde estaban los libros tirados.

— Yo... Lo siento. Estaba buscando al señor bibliotecario, necesito un libro de química. —Observó a Beomgyu caminar tranquilamente a donde él apuntaba con su linterna, comenzó a apilar los libros a un lado en silencio. Taehyun se sentía realmente incómodo. Nunca antes había hablado con él, se había sorprendido al escucharlo hablar, no era la voz que imaginaba en su cabeza.

— El señor bibliotecario está ocupado por el momento. —Comenzó a decir, en voz igual de baja que antes. — Me dejó a cargo hasta que regresara. Si puedes esperar hasta que termine puedo buscar el libro por ti. —Taehyun asintió con la cabeza y tomó asiento en el suelo frente a Beomgyu.

— Oh, sí, sí. Eso sería genial, gracias. —Taehyun terminó de acomodarse y dejó su mochila en el suelo. — ¿Por qué no hay luz aquí? —Se sintió algo tonto con aquella pregunta, ¿por qué se sentía tan inquieto?

— No lo sé, eso es lo que fue a averiguar el bibliotecario. —Respondió Beomgyu.

Después de eso, ambos se quedaron en silencio, uno bastante incómodo. Taehyun seguía apuntando al estante y Beomgyu seguía apilando y poniendo los libros en su lugar. El tiempo parecía pasar con una lentitud abrumadora.

— Soy Kang Taehyun, por cierto.

Beomgyu se mantuvo callado.

— Nos hemos visto antes p-pero nunca habíamos hablado. —Taehyun habló con nerviosismo y observó como Beomgyu se ponía de pie, había terminado de ordenar los libros, Taehyun apuntó la linterna a las manos de Beomgyu, tenía varios y diminutos cortes en el dorso y las palmas.

— Supongo que todos ya te han dicho de mí así que no necesito presentarme. —Beomgyu puso sus manos detrás de su espalda.

— No, n- bueno sí. —Taehyun rió nervioso, quería cavar un hoyo y meterse para nunca volver a salir, estaba demasiado incómodo. — Es muy loco todo lo que hablan. —Murmuró mientras se enderezaba de su lugar.

Beomgyu dio unos pasos hacia al frente, las piernas de Taehyun temblaron y se echó hacia atrás, sintiendo una mesa clavarse en su espalda baja. Ninguno de los dos dijo nada. Taehyun solo podía pensar en lo que le habían advertido desde su llegada a ese lugar, no se sentía seguro estando a solas con él, maldita sea, como podía alguien con su rostro ser tan intimidante, ¿o acaso solo era su imaginación creyendo todo lo que le habían dicho?

— Será mejor que me vay-

Antes de poder terminar de hablar, las luces se encendieron, había sido repentino y le lastimó los ojos así que los cerró un momento para abrirlos lentamente después. Beomgyu seguía de pie frente a él, a pesar de que su rostro normalmente se mantenía inexpresivo, a Taehyun, sus ojos le dieron una sensación de tristeza.

Sin decir nada, Beomgyu caminó al otro estante y luego de buscar por un momento, sacó un libro de pasta dura y la dejó sobre la mesa.

— ¿Cómo sabías que este es el que necesitaba? ¿No tengo que firmar algo? —Preguntó Taehyun recogiendo su mochila del suelo, tomó el libro que Beomgyu le había sacado, era bastante grande y pesado. Beomgyu negó con la cabeza.

— Sólo tienes que asegurarte de regresarlo al terminar. —Su voz era tan suave que por un momento Taehyun pensó que si le gritara no sentiría nada más que calma.

— Está bien, y-ya me voy. —Comenzó a caminar. — Gracias de nuevo. —Se quedó de pie, mirándolo. — Y solo quiero decirte que no te preocupes por lo que digan de ti, ¿sí? La verdad es que no creo que seas nada de eso, yo diría que eres una buena persona.

El rostro de Beomgyu se mantuvo inexpresivo, observó al castaño abrir la puerta y salir.

No fue hasta unos segundos después que su respiración volvió a la normalidad.

Puso una mano sobre su pecho, su corazón latía desbocado.

— ¿Soy una buena persona?

Espero que esto te haga feliz, porque no hay vuelta atrás.

#𝐊𝐈𝐋𝐋 𝐅𝐎𝐑 𝐘𝐎𝐔 || TaeGyu - TXTWhere stories live. Discover now