— ¿Qué? ¿Dónde? — preguntó, buscando con la mirada a la mencionada, pero su expresión cambió a una más seria al escuchar a la castaña reír a su lado — ¡Que idiota!

— Idiota tú, Mina ni siquiera estudia aquí.

— Mejor vete y busca otro asiento, la chica linda no tiene en dónde sentarse — la empujó fuera de su silla, notando que la chica que había estado viendo se estaba acercando— ¡Apúrate!

— Eres increíblemente traicionera, Son Chaeyoung — frunció el ceño, tomando sus cosas para buscar un asiento hasta atrás.

Chaeyoung no le hizo caso, sabía que no estaba molesta.

— Hola... ¿Está libre este asiento? — habló la más alta con timidez, sonriéndole de manera amable.

— Claro, puedes sentarte — asintió, sonriéndole de la misma manera.

Nayeon miraba todo desde la parte trasera del salón, murmurando algunos insultos para Chaeyoung.

— Así que... Es tu primer día — habló Chaeyoung luego de unos segundos en silencio— Me llamo Son Chaeyoung, ¿y tú?

— Me llamo Chou Tzuyu, pero puedes decirme solo Tzuyu. Es un gusto, Chaeyoung.

Chaeyoung sentía que iba a derretirse con cada palabra que salía de esa maravillosa chica, no podía dejar de verla; era alta, con cuerpo muy bien trabajado y una sonrisa encantadora, además de que parecía ser muy amable.

— El gusto es mío.

El resto del día, Chaeyoung no hizo nada más que entablar conversación con Tzuyu, preguntándole sobre su vida, sus gustos o cualquier cosa que la hiciera hablar para seguir escuchando su melodiosa voz. A la hora de la salida, la sonrisa que Chaeyoung llevaba en el rostro no se podía borrar. Claramente no estaba enamorada, pero sin dudas deseaba pasar mucho más tiempo con ella, principalmente porque era demasiado atractiva.

— Tierra llamando a Chaeyoung, ¿me escuchas? — habló Nayeon, pasando su mano frente a los ojos de Chaeyoung que no dejaban de ver a Tzuyu alejándose entre las personas — Dios, enfócate, Chaeyoung.

— No va a resistirse a mis encantos, ya verás — mordió su labio inferior, esbozando una sonrisa pícara.

— Ajá ¿Y Mina?

— Tiene novio, no molestes más con eso — se cruzó de brazos e hizo un puchero, empezando a caminar hacia la salida también.

— Eso no quita que estés enamorada de ella — recalcó, alcanzando a su berrinchuda amiga — Tú solo estás buscando una excusa para olvidarla.

Chaeyoung miró de reojo a la castaña, aún con el ceño fruncido, molesta porque tenía razón. Decir que otra guapa chica iba a hacer que olvidara a Mina, era demasiado exagerado; sus sentimientos por la pelinegra eran muy profundos como para olvidarlos de un momento para otro, aunque sabía perfectamente que esos sentimientos estaban quedando en la nada.

— Mina nunca va a corresponderme por muchas razones.

— ¿Sabe que te gusta?

Negó rápidamente — Y nunca debe saberlo, no quiero que piense que es esa típica historia de la chica lesbiana que se enamora de su mejor amiga heterosexual.

— Bueno, jamás sabremos cuál sería su opinión al respecto — soltó un suspiro, jugueteando con un lápiz entre sus dedos. A ella no le interesaba con cuántas chicas salía de vez en cuando Chaeyoung, pero le preocupaba que eso podría dañarla terriblemente por no poder expresar sus sentimientos, porque aunque no lo demostrara, sabía que estaba sufriendo de cierta forma — Y si me lo preguntas, sí es esa típica situación en donde la chica lesbiana se enamora de su mejor amiga heterosexual. — rió, siendo empujada levemente por la otra que había empezado a reír también.

❝ Forbidden ❞ || MichaengWhere stories live. Discover now