Dificultad

1K 117 58
                                    

Narra ___:

Fui con Hashirama al clan Senju para demostrar al mío que ellos no me harían daño.

- Así que... Me has salvado del matrimonio - Dice pasando un brazo por mis hombros, haciéndome reír.

- No necesariamente... Solo fue, de un matrimonio indeseado - Aclaro, dándole a entender que puede casarse con mi hermano.

- Pues, algún día será - Dice guiñándome un ojo - Bien, debo ir a conversar algo con el consejo, por lo que te quedarás... - Hace una pequeña pausa - Con tu futuro esposo.

Lo miro sorprendida y luego miro al frente encontrándome con una seria mirada rubí.
Iba a protestarle a Hashirama por dejarme sola con él de repente pero ya se había esfumado, me acerqué con un poco de timidez pero él solo dijo:

- No pienses que te estoy acompañando para ser tu guía turístico, ni para cuidarte, mucho menos para actuar como alguien que quiere casarse con... Una Uchiha - Dice despectivamente.

Suspiro - Mira... Soportaré todo el odio que me dediques si así puedo hacer feliz a Hashirama y Madara - Digo con decisión - Pero así como no te he juzgado por asesinar a mi hermano, espero que tú tampoco me juzgues por las decisiones que mi padre tomó en la guerra - Él solo me mira - Eres mi prometido y no pretendo odiarte toda mi vida, solo quiero conocerte y no pensar que he tomado una mala decisión al aceptarte como mi futuro esposo.

- No sabes en lo que te has metido al aceptarme.

- Entonces, si tanto me odias por ser una Uchiha ¿Por qué comprometerte conmigo?

- Para salvar a mi hermano... De la misma forma que haz hecho tu.

- Entonces, tendrás que aprender a convivir conmigo porque fue tu decisión. Tobirama... Hablo enserio cuando digo que no quiero odiarte, eres la persona con la que pasaré el resto de mi vida... Déjame conocerte... - Digo casi en una súplica.

- No esperes nada de mi, Uchiha. Solo cumple tu papel como esposa y princesa - Dice marchándose y dejándome sola entre todo el clan Senju.

Lo hago por la felicidad de mi hermano, mi mejor amigo y por mi clan... Para que puedan vivir sin guerras, para que los niños puedan crecer tranquilos, para que los padres no tengan miedo de ver morir a niños de 12 años en las guerras... Lo hago todo por ellos.

Lentamente, fueron pasando los meses y hoy, cumplía 17 años, por lo que le pedí a mi hermano que me liberara de mis obligaciones y me llevara a conocer la aldea, puesto que no me había dejado ir debido a que había estado ayudando en la redacción del acuerdo que firmaron Hashirama y Madara para mantener la paz en lo que se celebra el matrimonio.

Respecto a Tobirama... No he logrado tener avances, lo único que sé de él es gracias a Hashirama, lo que no quita que lo encuentre malditamente atractivo... Pero no, su carácter es una mierda.

Llegamos finalmente a la aldea... Estaba quedando preciosa y a los lejos pude ver a Tobirama ayudar a unas personas a levantar un muro, mire a Madara y me hizo una seña para que me acercara mientras él iba con su novio... Perdón, su amigo Hashirama.

Iba llegando con tranquilidad cuando veo una especie de martillo caer desde el techo del lugar donde trabajaban, escuché el grito de una persona así que, corrí lo más que pude y tomé al pequeño niño que se encontraba en el trayecto del objeto.

- Hey, cariño ¿Estás bien? ¿No te golpeaste? - Pregunto preocupada, mientras seco las lágrimas que caían por sus mejillas debido al susto.

- Sí, sí, muchas gracias señorita - Dice el pequeño rodeando sus brazos en mi cuello, sin ningún problema me levanto con él y para estar más cómodo enrolla sus piernas en mi cadera.

- Akita - Dice una voz, me volteo y veo a Tobirama mirándome un poco confundido.

- ¿Si, Tobirama-san?

- ¿No te lastimaste? - Dice mientras se acerca más y acaricia la mejilla del niño, no puedo evitar mirarlo un poco asombrada y para qué mentir... Un tanto embobada.

- No, señor. Gracias a la señorita - Dice Akita sonriendo y pegando su mejilla a la mía. No pude evitar reír, por el rabillo del ojo pude observar a Tobirama con una pequeña mueca, que parecía... ¿Sonrisa? Quizás.

- Muchas gracias por proteger a mi hijo, princesa - Dice una mujer de edad adulta mientras estira sus brazos para que su hijo fuera con ella, pero él negó efusivamente y me miró con entusiasmo.

- ¿Es la princesa del clan Uchiha? - Pregunta y asiento - ¿Eres la prometida de Tobirama-san? - Vuelve a preguntar y vuelvo a asentir - ¿Entonces por qué no te ha saludado como se saludan mis papis? - Pregunta, esta vez dejándome confundida, por lo que miro a Tobirama.

- Porque tú has estado en sus brazos desde que llegó - Responde el albino - Me has quitado a la chica - Dice mostrándole un esbozo de sonrisa al niño, que suelta una pequeña risa nerviosa.

- ¿Si me bajo, la besará? - Pregunta Akita logrando ponerme nerviosa.

- Solo si lo haces - Responde Tobirama en un susurro como si fuese un secreto entre ellos, no puedo evitar mirarlos enternecida. El niño se revuelve en mis brazos hasta que lo bajo y mira con atención a Tobirama. Que me sorprende al acercarse, poner una de sus manos en mi cintura, para luego inclinarse y dejar un pequeño beso en mi cabeza. No pude evitar sentir como mi cara se acaloraba.

- He llegado justo para observar tan lindo espectáculo - Escucho la voz burlona de mi mejor amigo - Ven aquí, princesa - Me acerco con sigilo hasta que veo que se lanza sobre mi - ¡Feliz cumpleaños! - Exclama llenando mi cabeza y mejilla de besos, mientras me apretaba entre sus brazos.

- Muchas gracias - Murmuro abrazándolo, al fin podría pasar mi cumpleaños con las personas que quiero, sin tener que estar preocupada de que luego debían marcharse a la guerra.

- Ten - Dice dándome una pequeña bolsa - Espero te guste - Lo miro con curiosidad y abro la bolsa, dentro había una escultura de madera, era mi familia... - Madara me ayudó con los detalles de tu madre debido a que no pude conocerla... ¿Te ha gustado? - Dice un tanto nervioso.

- Es el mejor regalo que pudiste haberme dado, Hashi. Muchísimas gracias - Digo para volver a abrazarlo.

- Gracias a ti por todo lo que haz hecho por nosotros - Murmura y sé que está hablando sobre sí mismo y Madara.

- Ya que Hashirama se me adelantó, te daré tu regalo ahora - Dice Madara, sacando algo de su bolsillo - Date la vuelta.

Me giro y siento como pone algo alrededor de mi cuello, lo miro con atención y es un collar con el símbolo Uchiha.

- Era de mamá - Digo al reconocerlo.

- Se supone que debía ser ella quien te lo diera... Lo lamento, Imouto.

- Es perfecto, Nii-san - Digo abrazándolo y susurro en su oído - ¿A dónde fue Hashirama?

- Creo que fue a convencer a su hermano de que por lo menos te salude - Susurra de igual forma.

- ___ - Escucho la grave voz de Tobirama e intento ahogar una risa en el hombro de mi hermano, Hashirama era capaz de convencer hasta a la persona más terca del mundo.

Me giro con lentitud y veo su cara enfurruñada a la vez que me ofrece un lindo ramo de flores silvestres.

- Feliz cumpleaños - Dice con dureza, a la vez, con delicadeza tomo el ramo, rozando nuestros dedos.

- Gracias, Tobirama - Digo dándole una de mis mejores sonrisas y puedo ver cómo su mueca de enfado vacila.

Así, siguió pasando el tiempo, la aldea crecía a pasos agigantados. Desde mi cumpleaños número 17 comencé a ir más seguido para encontrarme con Tobirama, pude notar ciertas actitudes que no conocía y la verdad, no me desagradaban para nada. Su sutileza, delicadeza y el cariño que demostraba al interactuar con los niños, la manera en que buscaba la forma de ayudar a quienes lo necesitaban... Era increíble.

Tal vez, solo tal vez, no me disgustaba del todo la idea de casarme con él.

Princesa Uchiha (Tobirama Senju) Where stories live. Discover now