Capítulo 1

5.6K 315 28
                                    

Hinata estaba sentada en la orilla de un río.

El aire fresco coloreaba sus mejillas, sus perlados ojos intentaban contener las lágrimas que amenazaban con salir, su piel estaba más blanca de lo normal. Estaba llorando, desahogándose. El recuerdo más doloroso de su vida le llegó a la mente...

Aquella tarde le había propuesto al Uzumaki salir a comer, como sabía que le encantaba el ramen no tuvo dudas que Ichiraku sería el mejor lugar para ir a degustar. También se había propuesto declarársele era la mejor opción. Estaba tan decidida, esta vez iba aclararle sus sentimientos a él. Lo que por muchos años ocultó esa tarde iba hacer revelado y esperaba que Naruto también sintiera lo mismo por ella.

Ya casi era la hora del encuentro, por los nervios Hinata llegó unos minutos antes, quería que todo fuese perfecto tanto para ella como para él. Pasaron unos minutos y a lo lejos se veía una sombra que perfectamente pudo reconocer, era Naruto.

-Oe, Hinata - volvió su cuerpo hacía el lugar de donde venía la voz-.

-Bue-nas T-ardes, Na-ruto kun - hubiera querido que de su boca no hubiese salido el pequeño tartamudeo pero era totalmente inevitable.

La azabache estaba demasiado sonrojada que podía sentir su cara arder.

-¿Hinata?, ¿te encuentras bien?, estás roja que pereces enferma, ¿no quieres que mejor vayamos al médico?.

-N-No, yo estoy b-bien, simplement-te queri-a poder decirte algo muy impor-tante- Luchaba por no desmayarme, hablar con el siempre se me hizo difícil-.

-Claro que sí. Me encanta hablar contigo 'tebbayo, me trasmites tranquilidad.- El rubio le dedico aquella hermosa y cálida sonrisa que tanto le gustaba a ella y enseguida se armo de valor.

Hinata se levantó de la silla en donde se encontraba sentada. Ciertamente se ponía demasiado nerviosa pero tenía que ser clara y poder confesarle sus sentimientos sin ningún problema.

-Naruto-kun, desde mucho tiempo he querido contarle esto pero no he tenido el valor, he tenido mucho miedo y vergüenza, pero hoy es el momento de que sepa la verdad - Era de sorprenderse en que toda la frase no tartamudeo, lo que sorprendió bastante al rubio-. Naruto-kun desde que éramos pequeños usted siempre me dio ánimos para poder llegar hacer la kunoichi que soy. Siempre lo he admirado desde que estábamos en la academia, pero lo que siento por usted es algo más que amistad, no quiero que dejemos de ser amigos si es que en un caso no le agrada mi comentario - El Uzumaki estaba bastante sorprendido no solo por su comentario si no por su determinación que la hacia no tartamudear-. NARUTO-KUN Y-YO Y-YO LO AMO -en aquella última frase Hinata ya estaba apunto de desmayarse pero estaba feliz ya que después de varios años pudo confesarse y aunque no sea correspondido ya no sería un peso encima.

-Hinata-chan..., de verdad lo lamento demasiado, no sabes cuánto, pero no siento lo mismo por ti, eres una de mis mejores amigas pero no puedo corresponderte. Eres una excelente chica y no quiero lastimarte, espero que algún día puedas encontrar a ese hombre que ames con todas tus fuerzas, de verdad perdóname Hinata-chan...

Su corazón se rompió en mil pedazos... Intentaba retener las lagrimas pero fue en vano comenzaron a caer como si de una cascada se tratase, agachó su cabeza para poder cubrir la humillación que sentía en esos momentos - Hinata-chan por favor, ya no llores -el rubio se sentía muy mal, el no quería lastimarla ni hacerle daño. -Que te parece si te compro unos dulces y te llevo a tu casa -era lo menos que podía hacer después de haberle roto el corazón a su compañera.

Hinata por otro lado estaba pensado ni siquiera estaba prestando atención en lo que decía su amigo, se sentía fatal saber que el chico que amó desde niños la haya rechazado por segunda vez...

---

Después de aquello sus días ya no eran los mismos, sonreía menos y le dolía mucho el hecho de que la haya rechazado, no podía sacarlo de su mente. Aquello era algo que nunca se podría olvidar (aunque estaba dispuesta a superarlo). Al día siguiente su padre llegó de la reunión de los clanes y solicitaba urgente hablar con su hija mayor. Definitivamente todo iba de mal a peor.

-Hinata ni-san, nuestro padre solicita tu presencia en el despacho y viendo como está su rostro no creo que sea algo bueno...

-Esta bien, gracias -le dedico uno sonrisa forzada, no lo hacia de malas pero su situación la deprimía.

A los pocos minutos se escuchó unos leves golpecitos en la puerta. -Adelante dijo Hiashi -no tenía tiempo de estar esperando a la inútil de su hija.

-Buenos días Padre, Hanabi-chan dijo que quería hablar conmigo - por la cara que su padre tenía sabía que le iba hacer algún reclamo pero lo que le dijo la dejó demasiado sorprendida.

-Hinata seré breve, en la reunión de clanes hablamos que para que el ''Uchiha'' se pueda quedar en la aldea y todos los errores que cometió sean borrados tendría que casarse contigo ya que eres la única "disponible". A parte todo esto beneficiaria a nuestro clan, imagínate un hijo con nuestra sangre y su sangre lo poderoso que podría llegar a ser si aprende a control el chakra, pero bueno eso es otro tema. Puedes retirarte, dentro de unas semanas estarás comprometida con él. Recuerda que todo tiene que ser ''Perfecto''.

Hinata no podía creer lo que estaba escuchando, ¿Cómo era posible que su vida cada vez este peor? A parte tener que lidear con el rechazo del Uzumaki ahora tenía que casarse con uno de sus compañeros. Para ella el Uchiha era un desconocido.

---

Las ramas de los árboles golpeaban su bello y fino rostro, las lágrimas no paraban de caer. Ciertamente la noticia de su boda era la segunda cosa que la destrozaba. Esperaba que algo bueno de ese matrimonio saliese. Y aunque se cásese con un hombre que no ame ella daría todo por hacerlo feliz ya que ella tiene un corazón tan dulce e inocente...

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Fin Capitulo Uno.



Obligados (SASUHINA)Onde histórias criam vida. Descubra agora