Faith y Luke llevaban ya dos años de una sólida relación, ella creía que era momento de dar el otro paso creo que Luke ha tenido aquella famosa “cojonera” en términos vulgares donde la excitación de Luke estaba llegando a un límite pero nunca pudo dejarlo ir lo que provocaba gran dolor haciendo que fuese incluso difícil para el caminar.
Aunque se sentía de manera madura por como llevaba su relación, era una de las Luke mas ha durado cambiando totalmente su manera de ser aunque a veces caía en tentaciones pero sabiendo que podía simplemente descartarlas en pensar en Faith lo hacía sentir nuevo.
Extrañamente nuevo.
-¿Qué estas tratando de decir?- pregunto Luke frunciendo el ceño, Faith estaba sentada en su regazo mientras pasaban la tarde en su cama enviando mensajes y viendo fotos entre ellos ¿Se supone que deberían disfrutar mientras están solos? No enviarse selfies de caras raras vía snapchat
-Que quiero que me ayudes a dejar esa fase de pendeja que no sabe nada atrás- mordió su labio dejando el teléfono en el abdomen de Luke –Digamos, un poco más de diversión- Luke abrió sus ojos ligeramente –O sea…si eso quieres
Casi soldaba su palma a la frente por haber dicho eso, obvio que Luke lo quería otra cosa es que la respetaba lo suficiente como para nunca proponerle tal idea.
Pero después de decir aquello Luke simplemente pudo ser capaz de sonreír levemente pero de manera seductora, lo que pasaba era que Faith no se iba a sentir muy cómoda con alguien que ya perdió su virginidad… ¿Qué tal si no le gustaba porque era totalmente incomodo abajo? O si Faith no lo hacía bien ¿Qué tal de sus gemidos?
Ella estaba traumada con los gemidos, desde que se atrevió ver porno por primera vez ya que la chica parecía una gata cuando se está apareando, fue tan horrible que no quería gritar por si le salía un chillido de ese tipo.
Obvio, que la intención era gemir pero parecía un chillido muy agudo.
-Pero…no se gemir.
