Doncel[RusMex]

Capítulo 22- Preparativos parte 1

El viaje había sido relativamente corto para México quién la mayor parte del viaje se la pasó comiendo y durmiendo como parte de los síntomas de embarazo que cada vez se hacían más frecuentes e intensos.

Algo que le pareció una ventaja al tomar un vuelo tan largo como lo era los territorios rusos, sin embargo, no todo era color de rosa por qué los dolores musculares empezaron a aparecer en él siendo tratado por 2 médicos que estaban en el avión por seguridad y cortesía de Rusia.

Que lo atendieron y ayudaron a disminuirlos con tratamientos de masajes en su cuerpo para que su masa muscular no estuviera tensa.

Después de despertarse por tercera vez en el viaje de 12 horas de vuelo habían llegado a su destino quién abrió los ojos encontrándose con la cara de Rusia cargándolo al estilo nupcial que no tardó en llamar la atención de este.

-¿Podrías bajarme por favor?.

Preguntó México quién se sentía algo nervioso y ansioso con el pequeño acto del contrario que accedió bajándolo cuidadosamente.

-Gracias

Era la única palabra que pudo salir de su boca al estar pisando el suelo y observando sus alrededores lejos de la mirada azulada para que no descubrieran el pequeño rubor rosa que se había coloreado sus mejillas encontrándose con una vista de nieve cayendo, un suelo completamente blanco producto de la misma nieve y un frío recorrer su cuerpo de pies a cabeza percatándose de que habían llegado a su destino.

Antes de que pudiera siquiera decir alguna palabra sobre lo corto que se le hizo el viaje había llegado una limusina negra y sumamente elegante que los recogía por lo que ambos subieron a esta siendo llevados esta vez a la casa de Rusia.

...

Habían llegado a la casa de Rusia o más bien la enorme mansión lujosa en que vivía por qué sí, era demasiada grande que ni siquiera su mirada podía abarcar todo el territorio que era de su propiedad que incluso podía jurar que era un castillo.

Dejando de admirar y apreciar todo el terreno, paisajes que eran cubiertos por la blanca nieve que caía del cielo nublado no se dio cuenta cuando Rusia se adelantó a caminar por lo que inmediatamente apresuró el paso hasta poder alcanzarlo.

No se dio cuanto su pie resbaló por la nieve en el suelo resbaladizo que terminó por perder el equilibrio de su cuerpo que por poco cae al suelo, pero su cuerpo fue atrapado por Rusia quién se había percatado de que México estaba apresurado el paso para alcanzarlo que su pie se tropezó y en un hábil reflejo suyo logró atraparlo entre sus brazos evitando así una posible caída.

México se sorprendió a sí mismo que inevitablemente cerró sus ojos con la esperanza de no caer esperando lo peor, pero al no sentir el golpe en su cuerpo de la caída abrió sus ojos.

Levantando su mirada encontrándose con esos ojos azules que le hacían poner nervioso que se encontraban muy cerca de sí mismo tanto que sentía su respiración y sus labios estaban tan cerca de los suyos que podía jurar que un centímetro más y estos terminarían por unirse.

Sintió como una ola de calor en su cuerpo que terminó apartarlo de forma brusca de él, pero de nuevo terminó por perder el equilibrio por el movimiento brusco causado que creyó que esta vez terminarían por caer, pero sorprendentemente fue atrapado por Rusia.

Esta vez no quiso apartarlo a pesar de la vergüenza que sentía o terminaría por caer al suelo.

-Lo lamento, no pude evitar sorprenderme y...

No pudo evitar completar de decir lo que tenía que decir cuándo su cuerpo fue tomado en los brazos de Rusia cargándolo al estilo nupcial que solo pudo dirigir su mirada a la contraria al buscar una respuesta de tal acto.