Capítulo XII

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Ryeowook llevó la pajita a sus labios para sorber del jugo de naranja que había pedido para acompañar su almuerzo. Miró hacia la calle para distraerse o fingir que no le pesaba la mirada que recibía de la persona al otro lado de la mesa. Donghae platicaba de algo con su amigo ignorando la evidente tensión que se estaba formando alrededor de ellos. 

Al parecer irse de borrachos una noche lo convirtió en miembro oficial del pequeño grupo, pues no tardaron nada en agregarlo al chat que tenían y planear su siguiente salida, aunque ésta era más tranquila sin alcohol de por medio. Sobre todo después de la cansada charla habitual de su hermano sobre la responsabilidad y la mala educación de molestar a otras personas en medio de la noche. 

Suspiró. 

Aún en su mente rondaba aquella plática con el abogado. Estaba tan conmocionado por saberse correspondido que no le importó comportarse como lo hizo, tan desesperado por el cariño del otro, pidiendo promesas que ahora en la lucidez dudaba que se pudieran cumplir. Analizando la situación, ¿Era correcto? ¿Estaba bien arriesgarse, creerle sin ningún respaldo? El hombre estaba casado y aunque sabía su plan, nada impedía que al final decidiera que su vida con aquella mujer era lo que quería y no a un chiquillo que podría ser un experimento sólo porque la curiosidad picó en él. 

Se volvió ciego y aceptó sin pensar, sin querer ver la realidad porque Yesung fue claro y para él existe una esposa a la cual le debe respeto, ¿Qué fue lo primero que hizo? Pedirle que no dejara de besarlo. Ryeowook era pésimo si del respeto se trataba. 

—Entonces, ya me cansé de fingir que no fue raro lo que sucedió esa noche y de no preguntar qué demonios está pasando. 

Ryeowook se mordió el labio inferior y enfrentó aquella mirada de ojos avellana. Heechul tenía alzado una ceja esperando una explicación, Ryeowook lo pensó porque no tenía porqué darla, no le debía nada a un chico que conoció hace poco. 

Donghae y Kyuhyun parecían ajenos al intercambio a su lado lo que era bueno, con uno era suficiente para lidiar. 

—No es problema tuyo —se limitó a decir. 

—No, no lo es, pero si no lo sabes yo fui a su boda. Los vi diciendo sus votos, sonreír mutuamente, darse un beso como en las películas y felices, luego descubro que él le es…¿infiel?

Quizá para Heechul decir todo aquello sólo le ocasionaba cierta confusión y curiosidad, pero lo que no sabía era que cada palabra a Ryeowook le dolía como un puñetazo en el estómago. La garganta se le cerraba con lo acongojado que se encontraba desde que despertó. Y escuchar aquello no hizo más que alimentar el monstruo de la duda que lo devoraba de a poco. 

—Aunque claro —Heechul continuó —si ustedes están en una especie de poliamor, voy a dejar esto por la paz. No me gustaría que fueras el malo aquí. — Y se encogió de hombros. 

—No hay poliamor. No hay…no hay relación, es complicado. 

Bajó la mirada hacia su bebida que le supo amarga cuando bebió de ella. Sintió náuseas de lo mal que le estaban cayendo los pensamientos uno tras otro, necesitaba aire, necesitaba salir y respirar aire fresco antes de que un ataque de pánico lo invadiera frente a los demás. 

—Oye…—sintió una mano sobre la suya, alzó la vista hacia Heechul para encontrar en sus ojos una compresión que no terminaba de entender —no era mi intención hacerte sentir mal. Lo que sea que esté pasando entre ustedes si todas las partes involucradas están de acuerdo, no tiene porqué causar miedo, confusión o duda. A veces eso impide que podamos disfrutar de momentos que no van a volver por más que uno mire hacia el pasado. Así que, espero que todo se resuelva. 

《YeWook》Innocence LostWhere stories live. Discover now