16

531 68 7
                                    

La casa de Wooyoung parecía un hotel. Adolescentes iban y venían por cada habitación de su hogar. Se golpeó mentalmente, tal vez aquella no había sido una buena idea. Tal vez solo debería haber invitado a Chaewon y Jongho.

Miró la sala. En el sofá se encontraban sus mejores amigos, más un rubio que en su vida había visto, pero supo de inmediato que se trataba de Yeosang. Giró su vista al comedor, Yunho, Mingi y Seonghwa peleaban por una bolsa de galletitas de limón. En la cocina estaba Hyejoo, haciendo quién sabe qué. Al que no logró ver fue a San. Sabía que estaba en su casa, pues lo escuchó peleando con Chaewon unos minutos antes, pero ahora no podía descifrar donde se escondía el chico.

Su madre lo mataría si no limpiaba todo a tiempo.

Iba a hablar cuando escuchó a Hyejoo gritando. Se alarmó.

—Pero mamá...—Decía la chica por su teléfono, en tono de queja. Wooyoung se acercó al comedor, donde hace unos segundos sus amigos peleaban por comida, ahora prestándole atención a Olivia.—Estoy en casa de un amigo, mamá, es imposible... Bien... Traelos... Sí, los cuidaré... ¡Ya, mamá! Adiós.—Hyejoo gruñó mientras apagaba su teléfono, giró su vista hacia Wooyoung y le sonrió dulcemente.—Mi madre quiere que cuide a mis hermanos... Pero no te preocupes, no los traeré. Los llevaré conmigo a casa de Yuyu y San.

—No hay problema en que los traigas aquí, Hye.—Respondió de inmediato, sin saber en que se estaba metiendo.

Luego de una corta discusión, Hyejoo terminó aceptando, para salir de la casa unos minutos después.

Wooyoung subió a su habitación cuando se aseguró de que sus amigos tuvieran lo necesario para no quemar la casa intentando alimentarse. Al entrar se sorprendió cuando se encontró a San mirando sus fotos con atención.

—¿Qué haces aquí?

El chico giró sobre sus talones y sonrió de costado, dejando a la vista su pequeño colmillo, Wooyoung preguntándose si este era natural o se lo hizo de alguna forma. San se acercó con pasos lentos hasta el chico, mirándolo con dulzura.

—Lo mismo que tú. Intento alejarme de todos los gritos.—Wooyoung sonrió y se sentó en su cama, San imitando su acción.—Tengo algo para tí.

—Si es droga, no pienso acep...

Dejó de hablar cuando San puso una bolsa rosa pastel frente a él. Wooyoung la tomó con un poco de temor. No era que no confiara en San, pero sabía que viniendo de este cualquier cosa podría encontrarse allí dentro. La abrió con cuidado, intentando no romper los hermosos lazos que esta tenía. Su boca se abrió cuando logró ver el contenido de la bolsa. Se giró a ver a San, quien lo miraba con ojos brillantes, y regresó su vista al vestido amarillo con detalles blancos que tenía en sus manos. Lo miró con delicadeza, notando que este era muy parecido a aquella linda prenda que su madre le puso cuando era pequeño... Aquella que su padre había quemado.

—No preguntes cómo, pero Chaewon y Jongho lograron sacar esto de tu casa.—Habló San, sacando una fotografía de su bolsillo. Era la fotografía que su madre tenía en la sala, donde salía con el vestido.

Wooyoung simplemente sonrió y se lanzó sobre San, dándole un abrazo sincero y lleno de amor, susurrandole mil y un veces lo agradecido que estaba.

—¿Debería probármelo?

—En realidad, creo que ahora deberíamos bajar... No quieres que los demás quemen tu casa, ¿cierto?

(...)

San y Wooyoung bajaron a la sala tomados de la mano. Allí ya estaban todos sentados, mirando quien sabe qué en la enorme pantalla que ocupaba gran parte del lugar. El menor notó a dos adorables niños sentados junto a Hyejoo y Chaewon, ambos sobre las piernas de cada chica, supo de inmediato que se trataba de los hermanos de la novia de su amiga.

Egoist || Woosan (REMAKE)Where stories live. Discover now