Egoist || Woosan (REMAKE)

14

Wooyoung comenzó a levantarse lentamente para no despertar al chico a su lado. Eran las seis de la mañana y él tenía que llegar más temprano de lo normal para entregar un examen. Estaba a punto de salir de la cama cuando sintió unos brazos envolviendo su cintura, para luego tirarlo de nuevo a la cama.

—Ni creas que irás a la escuela, Jung Wooyoung.—Habló San con su voz mañanera, más grave y ronca de lo normal. El chico aún seguía un poco dormido.—Cuando fuiste te alejaron de mi lado... La escuela es mala... Deberían cancelarla en Twitter o algo...—Wooyoung rió al escuchar lo que decía el chico. Sí, definitivamente seguía dormido. Muy dormido. Suspiró y volvió a acomodarse junto a San. Luego le pediría los apuntes a Jongho o Chaewon.

Sin darse cuenta, cayó dormido otra vez, sintiendo los fuertes brazos de San protegerlo.

Todo estaba bien.

(...)

Ambos despertaron luego de unas horas, cuando el sol comenzaba a golpear sus rostros. El mayor se quejó, parecía un perrito. Wooyoung intentó levantarse, pero su acompañante lo abrazaba con fuerza. Recordó las palabras de San la noche anterior:

«¿Alguna vez mencioné que no puedo dormir sin abrazar algo?»

Sonrió enternecido. En ese momento se dió cuenta de lo enamorado que estaba de San. Nunca antes se sintió así con alguien. Nunca sintió que quería pasar el resto de su vida con alguien. San era todo. San era su felicidad. San era su corazón. San era lo que más amaba en esta vida y en todas las que le seguirán. San era lo mejor que le había sucedido en todos los universos existentes.

—Buenos días.—Habló, para luego depositar un suave beso en la mejilla de San.

—¿No... No deberías estar en la escuela?—San intentaba abrir sus ojos, el sol impidiendoselo.

—Tú no me dejaste ir, tonto.

—Perderás clases.—Ya se encontraba un poco más despierto, pero seguía abrazando a Wooyoung con fuerza.

—Le pediré los apuntes a Jongho y Chaewon.

Fue en ese momento que escucharon risas que venían de la cocina.

—Creo que deberíamos levantarnos...

Wooyoung asintió y se paró de la cama. Ambos chicos se dirigieron al baño para hacer sus rutinas mañaneras. Una vez listos bajaron para saber que hacía reír tanto a sus amigos.

En la mesa de la cocina se encontraban Yunho, Mingi, Hyejoo y, para mala suerte de Wooyoung, Jongho y Chaewon. Estaba acabado, ¿ahora a quién le pediría los apuntes? Desde lo ocurrido con Mingyu dejó de hablarse con todo el salón.

—¿¡Qué hacen aquí!? Deberían estar en la escuela.—Dijo acercándose a sus amigos.

—Oye, ¡tú tampoco fuiste!—Reclamó Chaewon, quien estaba abrazada a Hyejoo.

San tomó asiento en la mesa y se apartó un poco para dejarle lugar a Wooyoung, quien aún quejándose se sentó junto al chico. Hyejoo le extendió dulcemente una taza de té y un plato con galletas al chico de lunares.

—¿Y yo?—San vió como Wooyoung disfrutaba de sus galletas, su estomago gruñendo por el hambre que sentía.

—No soy tu madre, sírvete tú.—Chaewon rió ante la frase de su novia, burlándose de San. El último se levantó bufando para buscar su desayuno. Estaba a punto de tomar la taza de café cuando su celular sonó.

Era Seonghwa.

—¿Qué demonios quieres?—Le daba igual Seonghwa, él quería poder llenar su pancita con algo de comida.—... ¿¡Qué!?—Todos los presentes miraron a San con curiosidad debido a la preocupación en su voz.—¿Cuándo llegaron?... ¿¡Por qué no llamaste a la policía!?... Sí, sí se que no sirven de nada. Bien... Ya voy.—Con un suspiro cortó la llamada y miró a sus amigos.—Chanmi...