Pág 61

1.2K 151 223
                                    


Hola, hermano.

En primer lugar, quiero que me perdones por tomar tus cosas, sé que estuvo mal, pero desde que mamá cerró bajo llave tu cuarto te extrañaba mucho más, así que cada vez que tenía oportunidad entraba, espero no te molestes conmigo, traté de devolver cada cosa a su lugar, pero, cuándo encontré tu diario, papá casi me atrapa en tu habitación, y desde qué pasó eso son más cuidadosos, por eso no pude devolver tu diario y me lo quedé.

En segundo lugar, quiero que me perdones por haber leído tu diario, no lo leí todo, solo algunas páginas, no moví las páginas sueltas de su lugar, está tal y cómo lo dejaste, exceptos algunas de las fotos que dejaste en él, esas las tengo yo muy bien guardadas, no te las devolveré.

En tercer lugar, te extraño, quiero que sepas que aunque no te lo diga, te sigo queriendo, que no pienso lo mismo que mamá te dijo la última vez que llegaste a casa, hasta pienso si me veré así cómo tú en el futuro.

Espero que no, con esa barba pareces vagabundo...

Es mentira, no recuerdo cómo bromeábamos cuándo era más pequeño, pero me imagino que así bromeariamos si nunca te hubieras ido: yo diciéndote que eres feo y tú tratándome cómo a un niño pequeño...

¿Quieres que lo descubramos?

Tú nunca has dejado de ser mi hermano mayor, y espero con ansias el día en que por fin pueda visitarte.

Con mucho amor:

Tu Lucas loquito.


***


Me siento extraño al querrer volver escribir sobre mis pensamientos...

Ha pasado tanto...

Supongo que ya no soy el mismo niño que escribía en tus páginas, ¿Eso te decepciona de mí?

Siento que hay muchas personas decepcionadas de mí, todas me miraban de reojo en la boda de Gaby.

Me sentía un poco fuera de lugar.

Sé que los chicos hicieron su mejor esfuerzo para hacerme sentir incluído, incluso Moisés estuvo pendiente de mí, supongo que nuestros lazos de amistad, aunque no envejecieron bien, son igual de sinceras que desde el principio.

Aún así había personas muy importantes para mí que ni siquiera me dirigieron la mirada, y eso me rompió un poco por dentro.

Lucas se mantuvo cerca de mis padres de principio a fin.

Sí, yo pude haberme acercado, pero la última vez que fui a casa no salió tan bien...

Pero no había aceptado venir para arreglar las cosas con ellos.

Me sentía un poco incómodo en el grupo: Mary y David tenían una comunicación casi telepatica, contando las anécdotas a medias para que el otro continuara; Izar ahora era menos explosiva, escuchaba atentamente a todos y se limitaba a dar una que otra opinión mientras comía; Moisés tenía la misma risa escandalosa que siempre, y Dayana siempre estaba o sentada en las piernas de Moi, o abrazándolo por la espalda, mientras le daba la razón en todo; Julio y Gaby casi no estuvieron con nosotros, estaban siendo acaparados por los demás invitados.

¡Rayos!... Ya No Quiero Ser Cristiano [Parte 2]Where stories live. Discover now