¡Rayos!... Ya No Quiero Ser Cristiano [Parte 2]

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Tomé ambos vasos, ambos tenían un diseño muy bonito, era característico del establecimiento cambiar su diseño cada mes con una nueva temática, éste mes, aunque apenas venía empezando octubre, era halloween, algo muy otoñal y muy cute...

No sólo venimos aquí porque con este frío siempre se antoja una bebida caliente, no, venimos por los vasos; a ella le gusta coleccionarlos, y por lo que me dijo en el camino, ya pronto terminará la colección de este año y eso le emociona.

Me gustaría también coleccionar algo.

Dejé su chocolate caliente frente a ella y yo tomé un sorbo de mi café mientras me sentaba frente a ella. El café sí que era una adicción en mí, una vez Izar me confesó que quería enseñarme hacer una página de mi diario perfumada en café, no sé sí estaba bromeando o sí realmente se puede... Ya le preguntaré después...

Ella tomaba su chocolate en pequeños sorbos, disfrutando del sabor, y no separaba sus manos del vaso, quizás tratando de calentarlas, su mirada estaba perdida en aquél vaso, y le sostuve la mirada cuándo por fin me vió a los ojos y me mostré expectante a su respuesta:

—Ni qué decirte, Teo.

Dejé caer mis hombros con algo de decepción, pero le insistí con la mirada, tratando de que cambiara de opinión.

—Por favor, no me pidas eso...

—Vamos, hazlo por mí, porfa, Mary.

—No creo que huir sea la solución a tus problemas.

—Pero quedarme tampoco.

—Bueno... Sí está fuerte eso que tu madre haya leído tu diario —una sonrisa triste se adueñó de sus labios, quitándole la seriedad que tenía desde que le empecé a contar todo—, debí haberte regalado un diario con candado.

—Siempre lo hubiese leído, ella es así, pero es mi madre, y la seguiré amando.

—Tienes razón... Pero, no creo que debas escapar, te lo dice alguien que ya ha hecho eso.

—Pero son situaciones completamente diferentes, ¿No?

—Pero...

—La muerte de Eva me tiene mal, desde hace un mes que estoy en depresión y mis padres, aunque se muestran comprensivos no me quieren ayudar.

—¿Pero abandonar la universidad? ¿Irte quién sabe a dónde? ¿De qué sobrevivirás? ¿Estando solo crees superarás tu depresión? Nos necesitas.

—Tranquila, tengo ahorros y trabajaré, por favor, solo confío en tí, sé que sí te pido que no le avises a mis padres no lo harás, Izar lo haría, David lo haría, Moisés lo harías, Gaby ni siquiera hubiera terminado de hablar y ya estaría llamando a mi madre...

—Así que piensas que soy la que menos te quiere cómo para no avisar a tus padres...

—Sé qué eres la que más me quiere y entiende mi posición.

—Empatizo contigo, pero... Me pides demasiado, Izar va a matarme.

—Ella sabe que no me iba a despedir...

—¿Sabes que si algo malo te pasa vas a quedar para siempre en mi consiencia?

—Este es mi momento de tomar las riendas de mi vida, Mary, si no actuó ahora me veré obligado a casarme con...

Tuve que callarme, las últimas palabras me salieron muy rotas, me reacomodé en mi asiento y tomé un poco de mi café, tratando de quitar el nudo en mi garganta.

—Teo, yo... No, definitivamente no te vas a ir, no te voy a ayudar, Mateo, llamaré a tu madre...

Viejos hábitos, ¿No, madre?

Sabía que no lo habías dejado de hacer, durante todo el mes de septiembre encontraste dónde escondía mi diario y lo leíste cada que podías para ver sí había escrito de nuevo.

¿No te sorprendió que lo hayas encontrado tan fácilmente? Ambos sabemos que realmente no me conoces, solo conoces lo que ustedes me obligaron a ser.

¿Enserio pensaron que era buena idea hablar con los padres de Rebeca para arreglar un boda cuándo yo estaba de luto por Eva? Al menos Rebeca no me odia, y espero sus padres no le den el mismo trato que me dieron ustedes a mí solo por no ser virgen.

No. No quiero cambiarme a una universidad cristiana que está en otro país porque quieren alejarme de "amigos que son mala influencia", ya soy un adulto que puede elegir dónde estudiar.

No. Izar no debe pedirte perdón, mamá, tú le debes una disculpa a ella.

A este punto te habrás dado cuenta que en realidad no estoy con Moisés y Julio en la pijamada de cumpleaños de David, quizás ellos aún me estén esperando, hazme el favor de decirles que no llegaré.

María está esperando tú llamada, por favor, no seas muy dura con ella, yo fuí quién la arrastró a esto, y no, no le dije a dónde iba, ni a Izar tampoco a David.

Y por si te interesa saber esto fue lo que en realidad ella me contestó:

—Teo, yo... No, definitivamente no te puedes ir sin dinero, déjame ayudarte con algo.

—No, quiero hacer esto por mi cuenta.

—No lo acepto, debes de llevar algo de efectivo, y sí un día necesitas ayuda sabes dónde buscarme, cuándo cumpla 20 estaré con Izar...

—¿En tu vieja casa? —le interrumpí—, Izar me contó todo, y sí, definitivamente te llamaré cuándo las necesite.

—Y yo nunca cambiaré de número... Mateo... Por favor... Cuídate.

Me dolió verla llorar, y supe que era mejor que solo ella lo supiera, Izar en realidad no te hubiera llamado, pero no podría despedirme de ella, no podría ver a todos sufrir por mi partida, pero estoy harto de sufrir en silencio.

A los más curiosos solo diles lo que siempre les dices cuándo me castigas por días encerrado bajo llave en mi habitación.

A los que preguntan diles que estoy con mis tíos...

No sé porqué te doy ideas, ustedes son muy buenos con las excusas.

No te preocupes demasiado, estaré en un buen lugar y estaré bien, regresaré cuándo sienta que es lo correcto.

Te pido cómo último favor dos cosas:

La primera: no eduques a Lucas cómo me has educado, por favor, no cometas los mismos errores.

La segunda: guarda mi diario para cuándo regrese.

Me duele dejarlo pero era la única forma en la que me podía despedir de tí sin que te dieras cuenta de inmediato que me fuí, lo siento, mamá.

Te amo.

Los amo.

Uy, ¿Yo volviendo con las publicaciones semanales?

¡Apuesten a cuántas semanas puedo seguir con mi racha! El ganador... No, no sé qué dar de premio...

Nuestro Mateo se va y dejó su diario, pero no estén tristes, porque, sí vuelve a escribir, solo significa una cosa...

Me acuerdo cuándo odiaba dejar notas y ahora las pongo porque sí xd

¡Los leo la semana que viene! ¿O no?...

—Aris✨