¿Por qué tuviste que ser tu? ⸢UzuIno⸥

¡𝑪𝒐𝒏𝒇𝒖𝒔𝒊𝒐𝒏!

Era mayor, tal ves un par de años como mínimo, pero lo era, tenia un humor extraño y con esa actitud narcisista que a veces le hacia rodar los ojos y centrar su atención en otra cosa para ignorarlo, su mirada granate le molestaba por que siempre lucia distante y perdida, a excepción de cuando admiraba el arte que él mismo había creado, solo así, había un poco de luz en esta.

No veía nada positivo en él, pero no importaba que dijera, su amigo estaba totalmente enamorado de él.

— ¡¿Y por qué demonios no se lo dices de una vez?! — Ya estaba cansado de tener que escuchar a su amigo hablar maravillas inexistentes de él y le fastidiaba aun mas verlo lloriquear por la falta de valentía que tenia para confesar sus sentimientos.

— No seas tan duro Inosuke, ya encontrará el momento para hacerlo — Tanjiro intentaba calmar al rubio acariciando su espalda suavemente con su palma para transmitirle algo de tranquilidad, parecía ser el único preocupado por el, ya que Inosuke solo estaba a la defensiva con ese tema que ya era recurrente y Genya comía tranquilamente sin dar opinión alguna.

— Jamás podré hacerlo, casi todas las chicas de la academia están tras de él — Continuaba con su drama escondiendo su rostro entre sus manos, agradecía que Tanjiro se encargara de tranquilizarlo, porque, si no, sus lloriqueos posiblemente serían mas altos — Tal vez debería darme por vencido.

— Me parece buena idea — Murmuró ignorando la mirada de molestia que le había dirigido el rubio después de su comentario, simplemente se limitó a reír — Es que Inosuke tiene razón, solo ve y dile, no será el fin del mundo si te rechaza.

— Si me dice que no todo para mi estará perdido, no volveré a enamorarme jamás y estaré solo por el resto de mi vida — Se abrazó a Tanjiro buscando mas calma, no es que él quisiera ser dramático, era algo que le salía natural cada que pensaba en su primer rechazo amoroso.

— ¡Estoy Harto! — Gritó Inosuke con fastidio llamando la atención del resto de los alumnos que también se encontraban en la cafetería, poco le importó si el resto se enteraba del lio amoroso de su amigo, ya que continuó gritando — ¿Desde cuándo todas nuestras conversaciones se volvieron en torno a él? ¡Solo ve de una maldita vez y dile! — Se levantó de su asiento con la intención de irse, no quería continuar presenciando las tragedias de su amigo, dio la vuelta y pudo distinguirlo por el extraño adorno que tenía sobre su frente, se encontraba a unas cuantas mesas desayunando junto a otros de sus profesores sin embargo tenía la mirada fija en ellos, no era la primera vez que se percataba de ese detalle, casi siempre, cuando estaban juntos no dejaba de observarlos, era obvio que buscaba algo de ellos, y ese algo era su amigo rubio — Ve y díselo ahora.

— ¡¿Estas loco?!, ¡No lo haré! — No era la primera vez que tenían esa discusión, incluso el de puntas azuladas muchas veces lo orilló a confesarse, lanzándolo contra el profesor y haciéndolo parecer un accidente incluso en una ocasión lo obligó a quedarse de ultimo en el salón de artes esperando que como mínimo una conversación se generara entre ellos, pero sus nervios e inseguridades siempre terminaban por jugarle en contra haciéndolo huir del lugar.

— Si no lo haces tú, entonces yo iré a decirle que quieres hablar con él — Ahí estaba, nuevamente intentando ayudar a Zenitsu a pesar de sus lloriqueos pidiendo que regresara y no lo hiciera, pero prefirió ignorarlo mientras se encaminaba hacia la mesa donde se reunían sus profesores, tan solo había dado unos cuantos pasos, pero le pareció eterna la llegada hasta él, después de todo aquella mirada de tonalidades rojizas parecía estar atenta solo él. — Profesor Uzui, ¿tiene un momento?

— Vaya manera de arruinar nuestro desayuno — Murmuró el encargado de impartir matemáticas en aquella institución, le tenía cierto odio a su alumno, en realidad a todos, pero más a él, después de todo era un problema constante, aun más cuando se trataba de querer enseñarle ya que no solía entender nada.