little notes ✦ kooktae. (editando)

vii.

Los días pasaban rápido, el calor se estaba acercando y digamos que Taehyung muy fan de estar sudando cada cinco segundos no era. Además de tener un muy mal humor, porque uno: Seokjin -su hermano- y Namjoon lo despertaron con gritos y a él le enojaba demasiado que lo despertarán más si era con gritos. Dos: tenían educación física justamente ese día caluroso, y 3: no estaban en la cancha techada porque al profesor le pareció genial hacer ejercicios bajo el ardiente sol -también porque esta ya estaba siendo ocupada por otro grado-.

-Aww, que lindo poddle enojado -se burló Jimin, Taehyung solamente soltó un bufido.

-Te diría un insulto, pero luego me siento mal, así que vete allá y no te me acerques -apuntó hacia un grupo de chicos que conversaban, Jimin los conocía. Bueno, Jimin conocía a todo el instituto.

Taehyung frunció el ceño al sentir el sol sobre él, ya quería irse.

-¿Seguro? No creo que puedas vivir sin mí.

-Muy seguro -levantó el pecho, mostrándose seguro, pero chilló cuando escuchó el silbato sonar justamente a su lado.

Bueno, ahora no se estaba aguantando el insulto porque luego se sentiría mal, sino que no quería terminar en dirección.

Nunca pensó odiar tanto a un silbato y a un profesor.

-¡Okay, chicos! A estirarse que darán tres vueltas por todo el lugar, los conos los guiaran. Una vez todos listos, trabajaran en parejas -el profesor se acercó el silbato a la boca una vez terminó de explicar, teniendo el cronometro en la otra mano, aprovechando de quitarse el sudor de la frente.

Una vez sonó el silbato, fue señal para los alumnos que comenzaron a estirarse sin ganas, relajando sus músculos, para después empezar a trotar. Algunos corrían, queriendo terminar rápido con ese sufrimiento, otros simplemente caminaban, y algunos más jadeaban del cansancio apenas comenzaban.

En los últimos se encontraba Taehyung, quien se limpiaba el sudor con las manos, Jimin estaba a su lado luciendo normal, con pequeñas gotas de sudor deslizándose por su rostro, pero sin jadear. Taehyung estaba impresionado y celoso.

-Dame tu resistencia física, por favor -suplicó, agarrando a Jimin del brazo, sus piernas empezaban a pesarle demasiado-. Aún... no hemos hecho la primera vuelta y... yo estoy a punto de... morir -tomó aire por la boca.

Taehyung se detuvo, apoyando sus manos en sus rodillas tomando grandes cantidades de aire por la boca, Jimin se mantenía a su lado, preocupado.

Jimin sabía que el menor no tenía muy buena resistencia física, mismo porque no le gustaba el ejercicio y mucho menos sudar, pero igualmente se preocupaba, al menor le costaba respirar cuando corría.

Una vez la respiración de Tae volvió a ser estable, comenzaron a caminar suavemente, Jimin acariciaba su brazo. Usando su mano como sombrilla miró el lugar, mientras los alumnos que iban terminando de dar las vueltas se ganaban en un lugar con sombra. ¡Que envidia!

Pasaron los minutos, todos ya habían terminado de dar las vueltas, Taehyung se había quitado el chaleco de la ropa de educación física, tomando un poco de agua que le compartió su compañera.

Dios, el calor era insoportable para todos.

-Esperen, chicos, iré a preguntar si nos pueden dar el otro lado de la cancha techada.

Taehyung levantó los brazos, celebrando en silencio, recostado su cabecita en el hombro del rubio. Jimin lo acarició su espalda suavemente. Su profesor apareció minutos después, dándoles las buenas noticias de que podían usar la otra mitad de la cancha, fueron en una fila desordenada.

De a poco vieron la cancha y ese precioso techo, ese bendito techo que los salvaría.

También se logró divisar a los estudiantes del otro grado, Jimin se quejó en voz alta al reconocer a un alto azabache con tatuajes, Taehyung miró a la misma dirección que el mayor y sus ojos conectaron con los de el azabache.

Este le sonrió suavemente, Taehyung levantó su mano, saludándolo con una pequeña sonrisa en los labios.

Ya en la cancha, Taehyung y Jimin hicieron pareja para hacer los ejercicios que les indicaba el profesor, pasaron así hasta que faltaban cinco minutos para el termino de esa clase.

Taehyung y Jimin se sentaron en un lugar lejos del sol, recibiendo viento en sus rostros.

-Esto es vida -suspiró Jimin, recostando su cabecita en el hombro de su mejor amigo-. Cuando llegue a mi casa me tomaré una siesta espectacular, te juro que nacerá otro yo.

-¿Qué cosas estás diciendo esta vez? -soltó una risita.

Desde otro plano, Jungkook se encontraba mirando al pequeño castañito en el otro extremo de la cancha, acariciando el cabello de Jimin. Frunció el ceño mientras su lengua volvía a empujar su mejilla, era la quinta vez en el día.

Estaba celoso, lo admitía, si hace unos días había dicho que quería ser Bam, ahora mismo decía que quería ser Jimin. ¡La vida era tan injusta con él!

Mencionando a Jimin, tuvieron su charla, y le comentó que solo lo había escuchado llamarse a sí mismo "papá" cuando tenía su super secreta charla con Bam, por lo que pudo respirar con normalidad gracias a ello, pero eso no quitaba que su hermano debería estar guardandose algo. Lo conocía perfectamente.

Jungkook vio luz verde cuando Taehyung comenzó a usar su mano como abanico, miró su botella con agua y alzó el pecho. Le daría de su botella de agua, hablarían un poco y quitaría a Jimin de encima.

Tomó su botella, murmurando un "Ya vuelvo" a Namjoon, este asintió, mirándole en silencio.

Se dirigió por en medio de la cancha hacia el castaño, este se dio cuenta y en vez de asustarse como pensaba que haría, le dio una pequeña sonrisita. Su corazón estaba lloriqueando muy contento con la acción.

Luego todo pasó muy rápido. La expresión de Taehyung cambió rápidamente y él cayó al suelo con un fuerte dolor en el lado derecho de su cara y después se desmayó.

[...]

Taehyung se mordió el labio inferior, nervioso y preocupado, caminaba en círculos fuera de la enfermería mientras tenía en sus manos la botella de Jungkook, la señorita no le había dejado entrar porque le estaba pegando los nervios. El azabache había recibido un pelotazo en la cara cuando se dirigía hacia ellos, parecía que fue tan fuerte que cayó al suelo y se desmayó segundos después del impacto.

Ahora estaba ahí, creando un agujero en el suelo por los minutos en que pasó caminando por los nervios.

La puerta de la enfermería se abrió, mostrando a la señorita Mina, se acercó a ella.

-¿Y-Ya puedo entrar? -preguntó rapidito.

La fémina murió de ternura por el muchacho, asintiendo con una pequeña sonrisa, haciéndose a un lado. Taehyung entró corriendo, yendo a la camilla donde estaba Jungkook, tenía un pequeño corte en el labio y el pómulo un poco hinchado y morado.

-Por suerte no fue tan grave, me sorprendió mucho siendo sincera. Igualmente llamamos a su madre para que viniera por él, necesita que lo revisen en el hospital.

-¿H-Hospital?

La mujer asintió-. Por si acaso.

Taehyung miró con extrema preocupación el rostro relajado del mayor, tomando su mano, sin querer las comparó. La mano de su Hyung era más pálida, más grande y con las puntas de sus dedos de un color rosita.

-¿Eres su novio? -se atrevió a preguntar la mujer, ocultando su emoción.

-¿Q-Qué? Oh, no, no, soy un conocido, su hermano es mi amigo -respondió.

Mina ocultó su decepción.

-Hacen linda pareja -soltó de repente.

Taehyung se sonrojó hasta las orejas, alejando su manito de la de Jungkook. En cambio abrazó la botella con vergüenza.

Pienso lo mismo, señora. Pensó Jungkook, lloriqueando internamente cuando dejó de sentir el suave y cálido tacto ajeno.