Ya era la mañana del día siguiente, Taehyung estaba cien por ciento seguro de que no aparecía una nueva notita, pero qué creen.
Si apareció.
Del mismo color que ayer, un poco más grande, pero tenía la misma letra y el mismo tierno conejito junto a otro que mostraba su esponjosa colita, y esta era un poco más extensa que la anterior.
Oh, y con cierta flor de lindo color.
Una margarita.
—Ahora viene con una flor, parece que tu admirador secreto te conoce bastante bien~ —sonrió cómplice, pinchando la costilla de Taehyung con su dedo índice.
Este se removió nerviosito, con la nota en una mano y la pequeña flor en otra.
Apretó la cara interna de su mejilla con sus dientes, viendo el papelito, las letras de verdad parecían haber sido escritas con tanta delicadeza, sintiendo su pecho calentarse por la linda sensación. Pero aún no estaba seguro. Esa pizca de inseguridad y miedo unidos le comía la cabeza.
¿Y si seguía siendo una broma de mal gusto?
No quería caer, Taehyung no quería que ajenos se rieran de él, que se burlaran. Jimin lo miró, poniendo su mano en el hombro en señal de apoyo.
"¡Hola Taehyungie! Perdón si te llegué a incomodar con la notita anterior, no era mi intención, pero es que es imposible resistirme. Eres simplemente hermoso, precioso. Me dan ganas de cuidarte de todo mal, incluso de mí, pero bueno, no me alargare porque lo dejaré para las próximas notitas :)
¡Por cierto! Espero que te guste la margarita, me hizo una pena tener que cortarla, pero por ti cortaría cualquier flor para dártela aunque sea una que vea en la calle. Y quería que vieras que tal como la flor, eres precioso y de un color brillante, Taehyungie.
Cuídate, come bien y bebe mucha agua, precioso. <3"
Su pecho se calentó al igual que sus mofletes. Nunca antes alguien le había llamado "precioso", se sentía lindo, cálido para su corazoncito. Miró nuevamente la margarita y soltó una pequeña sonrisita, su pecho sintiéndose extrañamente agradable.
—¡Mañana es viernes! —exclamó Jimin, exhausto por todos los trabajos que habían tenido esa semana, queriendo pegar su trasero en su cómoda cama y quedarse toda una vida ahí. Alzó los brazos, estirando sus músculos dormidos—. Pronto acabará esta semana de mierda y adiós a los trabajos.
—Uhm, ¿hiciste el trabajo para mañana? El de artes —Taehyung preguntó distraídamente, guardando la notita en pequeño bolsillo de su mochila y la flor en el bolsillo de su camisa. Abrió su casillero para dejar su cuaderno y libro de biología en este.
Jeon abrió la boca, sintiendo que todo se iba rompiendo a pedazos.
—Me cago en la-
Taehyung se giró rápidamente, poniendo su índice sobre los labios gruesos de su mejor amigo, Jimin lo observó con ojitos de cachorrito.
—Otra grosería más y te obligare a que bebas toda una botella de jabón líquido —amenazó, abultando los labios y teniendo sus cejas fruncidas—. Serás mi pistola de burbujas personalizada.
El rubio apartó el dedo de sus labios cuando sintió una mirada ajena quemandole la nuca como si se tratara de un rayo láser. Rascándose la nuca hizo una mueca.
Hace meses —tiempo después de hacerse amigo de Taehyung, para aclarar— había comenzando a sentir esa mirada clavandole muchos flechas en la espalda, como si fuera el mismo esqueleto de minecraft oculto debajo de un árbol. Esos esqueletos eran unos hijos de puta.
—Yo no iba a decir ninguna grosería —empezó, defendiéndose—. Solo iba a decir "¡Oh-Jesús-María-José-y-todos-los-animalitos-del-pesebre!" —Taehyung abrió la boca al escuchar a su mejor amigo hablar tan rápido—, Solo que tú escuchaste mal, Taehyungie.
Ambos se miraron fijamente, rompiendo en risas fuertes, algunos estudiantes se quedaban mirándolos raros, pero poco les importaba, sintiéndose tan a gusto en ese momento.
El castañito amaba que su hyung tuviera ese poder para hacerlo reír, por la más mínima cosa.
—¿Qué decía la nota de hoy? —preguntó suavemente el mayor, ambos estaban en su última clase, sentando en sus lugares a la espera del maestro.
Taehyung al pensar en el pequeño papelito de color rosa pastel sonrió poquito, esa cálida sensación apareciendo y poniendo cómodo su pecho. Al percatarse de su propia reacción, carraspeo falsamente, llevándose una mano a los labios haciendo un intento fallido por ocultar su sonrisa.
Tomó la margarita que aún se hallaba cuidadosamente dentro de su bolsillo, observándola con atención, de pronto esta desapareció de tus manos.
—¿Por qué la traes en tu mano? Mírame.
—¿Qué haces?
Taehyung se giró rápidamente al mismo tiempo en que Jimin sostenía su barbilla con una mano, poniendo la flor detrás de su oreja.
—Mucho mejor —Jimin sonrió, viendo la flor de amarillo brillante entre los ricitos castaños de Taehyung—. Hey, que adorable te ves.
Taehyung jugó con sus propias manitos un tanto avergonzado por el cumplido, girando su cabeza para mirar hacia la cancha del colegio para ignorar el cumplido de Jimin. Abajo habían estudiantes jugando al fútbol con el típico uniforme para educación física.
Sus ojitos pararon en el alto pelinegro que se movía como un felino con la pelota delante suyo. Esquivaba al equipo contrario con una agilidad impresionante quedando embobado, el azabache dio un pase a uno de su equipo, para que otra vez le devolviera el balón, dando un cabezazo que les dio un punto.
Kim tragó saliva pesadamente, sintiendo las hormonas hacer lo suyo.
Aunque Jungkook fuera alguien intimidante, eso no le quitaba lo guapo.
Siguió mirando por un largo rato más, viendo al Jeon mayor hablar con su primo Namjoon tranquilamente mientras bebía de una botella con agua.
Y, chocaron miradas.
Abriendo sus ojitos cual dos platos blancos, viendo a su mayor igual de sorprendido, mordiéndose el labio inferior.
Sus mejillas se pintaron de un suave rosita.
Vale, el hermano de Jimin era guapo. Muy, muy guapo. Demasiado guapo. ¿Ya había mencionado guapo?
Taehyung frunció ligeramente el ceño, pensando. Relajó su expresión y levantando la mano, la agitó suavemente hacia donde estaban ambos chicos, mostrando esa preciosa sonrisa cuadrada.
—¡Uhhh!
Taehyung se sobresaltó, girando su rostro para ver a su mejor amigo, este estaba viéndole de manera extraña.
—No me mires así, cerdo.
El rubio alzó lo que traía en sus manos y Kim intentó quitárselo, fallando.
—¡Devuélveme eso, tonto!
—¡Dijo próxima notitas! ¡Se preocupa que comas~! ¡Y ahora te va a dar flores! —decía con tono burlón, viendo las mejillas del menor explotar en un rojo rubí—. Que lindo tomatito.
—¡C-Cállate! —chilló.
Cruzandose de brazos se giró hacia la ventana, volviendo a observar el exterior, dispuesto a ignorar a ese bobo rubio que se estaba riendo como una gallina y foca fusionados. Su boquita se abrió al ver al pelinegro que anteriormente había saludado tirado en el suelo de la cancha, supuestamente desmayado mientras el moreno fingía darle primeros auxilios.
Movió la cabeza. La joventud hoy en día.
ŞİMDİ OKUDUĞUN
little notes ✦ kooktae. (editando)
Hayran Kurgudonde taehyung tiene un admirador secreto que le deja adorables notitas. › contenido homosexual. › en emisión. › capítulos cortos. › romance escolar, fluff & soft. › mención de más shipps. › uso exagerado de diminutivos. › prohibida la adaptación o...
