-Para Nicolás, no voy a dejar que hables así de Ema cuando sabes perfectamente que ella no es así.

-Da igual -Respondo alzando los hombros -¿Vamos a salir esta noche?

-Si, pero sin la novia que tienes por favor.

-¿Por qué sin ella?

-Primo, sabes que no me agrada, así que tu decides.

-Esta bien, tendré que decirle que no saldré para que no se enoje.

-Si eras imbécil solo, ahora con novia eres peor.

Prefiero ignorarlo, siempre hacia comentarios en contra de Iris y muchas veces terminábamos discutiendo. Pero no entendía cual era el problema con ella si era una gran persona.

(...)

Ya estaba listo, después de llamar a Iris y decirle que iba a dormir, llevaba mucho sin salir que hacerlo ahora era como si fuera la primera vez que lo hiciera.

Sentí algo de nostalgia al recordar que no saldría con el grupo como lo era antes y hablar de eso me refería a Emily, ahora no valía la pena.

"Espero ya estés listo, porque estoy al frente sal ahora mismo" Juan.

Reí e hice lo que me indicaba, estábamos arreglando el problema y no quería recibir un golpe de parte de mi primo.

-Tener novia te ha acabado -Dice Juan al verme.

-Y a ti te hace falta una -Respondo subiéndome en el auto.

Arrancamos como en los viejos tiempos, llegamos a la discoteca mas asediada de la ciudad, eran largas filas así que decidimos hacerla o entraríamos en mil años. Eran casi las nueve de la noche, aun temprano.

Hablamos un largo rato con mi primo mientras la fila iba corriendo poco a poco, algo logro llamar mi atención y fue ver como llegaban una gran cantidad de autos y una motocicleta, eran automóviles realmente lujosos, del camaro rojo principal salio un chico acuerpado y a sola vista se notaba el gran dinero que tenia, se dirigió a la puerta del copiloto y le abrió a una chica... ¿IRIS? ¿ESA ERA IRIS? Seguí mirando petrificado la escena, ella salía del auto y tomaba al chico por su cuello y le depositaba un beso, sentí el fuego arder en mi cuerpo y sin darme cuenta ya estaba encima de él golpeándolo.

Sentí como golpes de todo lado llegaban hacia mí y logré notar que los propietarios de los demás autos estaban encima mio golpeándome también, Juan llegó y me sacó de la cantidad de chicos que estaban sobre mi.

Noté como Iris nos miraba sin hacer nada, solo cubría su rostro de miedo, al verme parar se lanzo sobre mi.

-Te juro que puedo explicar -Dijo comenzando a llorar.

-No te atrevas a acercarte a mi -Dije alejándola.

-Nico... Yo te amo -Dijo y comencé a reír.

-Por favor, no te quieres ni a ti misma, mírate -La miré de arriba abajo -Debí creer en Emily, tu no vales la pena.

-AHORA ENTIENDO -gritó - Lo que quieres es estar con esa zorra.

-Acá la zorra es otra -Intervino Juan.

-Tu no te metas imbécil -Dijo ella.

-Déjalo, hasta razón tiene, jamás debí meterme contigo ahora déjame y sigue con ese -Mire hacia el chico que se reía con sus amigos -No vales la pena.

Dije dándole la espalda y caminando hacia algún lugar con Juan detrás mio.

-¿Te sientes bien? -Pregunta Juan después de casi 20 minutos caminando.

-Fui un imbécil.

-Totalmente -Dice y me hace sonreír.

-Cállate gafufo, mejor vamos a beber que ahora sí lo necesito.

Juan acepta y vamos a un bar cerca al lugar donde nos encontrábamos, nos sentamos y pedimos dos cervezas para empezar.

-No se como pude ser tan ciego -Dije después de mi primer sorbo de cerveza.

-Yo menos.

-Además debí insultar a Emily cuando ella decía la verdad, ella no mentía y yo la traté como lo peor.

-Y ahora no creo que quiera saber algo de ti.

-No me ayudes tanto por favor -Digo exasperado y empiezo a beber como nunca, tengo impotencia de pensar que Emily me dijo toda la verdad y yo solo la humille, ya habían pasado un par de horas y el alcohol en mi cuerpo estaba haciendo efecto, estaba mareado y cabreado.

-Iré a buscarla -Dije en un intento de pararme de la silla pero fallé.

-¿A Iris? -Dijo Juan más ebrio que yo.

-No seas estúpido, A Ema.

-Te matará -Dijo riendo -Y lo mereces.

-Nos matará, porque tú vendrás conmigo.

Narra Emily.

Era pasada media noche y sentí el timbre de casa estallar, me cubrí el rostro con la almohada pero el sonido era ensordecedor. Quién quisiera que fuera se iba arrepentir.

Abrí la puerta y me encontré con el rostro de Nicolás sonriendo de oreja a oreja y... ¿borracho? Detrás suyo vi como Juan caía al suelo en el mismo o peor estado, lo ayude a parar y lo hice entrar recostándolo en el mueble.

-Te ves linda siendo tan protectora -Dijo Nicolás mirándome con sus ojos perdidos por el alcohol mientras yo atendía a Juan la herida que se hizo en la cabeza por la caída

-Cállate imbécil -Dije demasiado molesta -Ahora te acuestas y mañana te vas temprano ¿Entendido?

-Tenemos que hablar -dijo poniéndose serio.

-¿Me vas a volver a insultar? Porque no me interesa -Dije lanzándole una cobija para que se acostara.

-Emily, soy un imbécil... Perdóname -Dijo mientras yo caminaba hacia mi habitación -Jamás debí tratarte tan mal y menos por defender a esa zorra -Me detuve y di la vuelta.

-¿De que hablas? -Dije confundida.

-Hoy la vi con otro chico ¿ves estos golpes? -Dijo levantando su camisa y mostrando sus abdominales -Fue por su culpa -Se sentó y empezó a llorar, acto que le hizo mover el corazón -Y no puedo decirte que no duele porque te estaría mintiendo -Para ese momento ya estaba yo a su lado sentada y dándole pequeños abrazos para que dejara de llorar.

-No vale la pena que llores por ella -Susurro.

-No... Eshtoy llorando... Por ella -Dice a medio hablar -Lo hago... Por ti, tu me quisiste ayudar y solo te trate mal y no lo merecías, si tan sólo yo hubiera luchado por ti jamás me habría metido con ella -Dice acercándose mas a mi.

-Estas diciendo locuras de la borrachera, mejor duerme -Digo intentando levantarme pero me lo impide tomándome del brazo y devolviéndome al sofá pero esta vez mas cerca suyo. Toma mi rostro y empieza a besarme delicadamente, no me niego... No logro hacerlo.

Por falta de aire nos separamos y el me mira sonriendo.

-Linda pijama -Susurra y recuerdo que tengo puesta la pijama mas corta que había encontrado, le lanzo un cojín encima y me paro.

-Mejor me voy a dormir -Digo entrando a mi habitación y cerrando la puerta tras de mi.

Me sentía raramente extraña, aun sentía sus labios en los míos y era una sensación realmente agradable, pero no podía, no ahora que me encontraba confundida por Eduardo... Ahora también con Nicolás.

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Prefiero Estar SolaWhere stories live. Discover now