Cuenta la leyenda que una omega gitana, suplico a la luna para que le correspondiera con un amor prohibido.
Esta al no tener nada, se ofrendo así misma.
Por un tiempo pensó que la diosa madre había olvidado del favor que le concedió.
Pero no fue...
Después de que Zhan partió muy temprano esa mañana volvió a la cama y se hecho a dormir, pero poco después despertó alterado,se podía notar en su respirar y el sudor de su frente. De nuevo las pesadillas pero esta ya era muy diferente a cualquier otra. Aunque fue muy corto, fue demasiado realista, incluso pudo sentir las manos de aquel sujeto irreconocible recorriendo sus mejillas.
No ha dicho nada, cree estar paranoico, culpa a sus nervios,tal como las otras veces que se ha sentido vigilado al sentir algunas miradas sobre el, pero por más que busca no encuentra,así que sólo sigue en lo que estaba y deja esos pensamientos atrás.
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—Un poco más y las abejas nos atacan, — YiBo se mofaba ante un apenado Song jiyang.
— No se a que se refiere. —Trato de ser disimulado.
—Crees que no lo he notado,HaoXuan y tu... Derraman miel. Muy ciego y todo, pero parece que sabe perfectamente donde está tu trasero. — No podía contenerse más, solto una ligera carcajada.
El omega peli-castaño quería que la tierra se lo tragara,no sabía dónde meterse. Se arrepintió con todas sus fuerzas de haber invitado al albo al río, necesitaba el agua pero hubiera preferido morirse de sed.
—Pues no se que ha visto, pero debió ser su imaginación. —Seguiría negandolo todo.
—No lo creo, mi vista tampoco es la mejor, pero estoy seguro de lo que fue y pues perdoname pero también note lo de tu bebida, reconocería el aroma de ese asqueroso té siempre. ¡Uyyy! Desvío ser una muy buena noche. —Pico un poco las cosillas de Song jiyang.
Probocando que el otro soltara los tarros por la impresión. —Pequeño entrometido.
—¿Que?, es algo que siempre se ha sabido ¿por que esconderlo?.—Dejo de jugar.
—No, no lo se, hemos pasado la noche juntos, pero hoy no hablamos nada de lo sucedido. Para mi lo fue todo,pero no se si para el General Wang solo fue una noche más. No quiero hacerme ilusiones. —Tomo asiento en la primera roca que se topo.
—Tranquilo, la verdad no quise hacerte sentir mal, pero creo que esta mas que confirmado que HaoXuan siente lo mismo por ti, he observado como trata a los demás y no ni la mitad de delicado como lo es contigo, además mírate ¿crees que esas ropas finas y esos accesorios son de cortesía?. Sabes tanto Zhan como el General Wang son hombres reacios, siempre han estado sumergidos entre los problemas de esta nación, son premeditados, bruscos acostumbrados a usar la fuerza. Y aunque les cuesta creo que este tipo de detalles es la forma con la cual demuestran su interés. — Entendía perfectamente a Jiyang, el estuvo en la misma situación.
—¿Lo cree?. —Levantó su rostro para ver la reacción del albo.
—Estoy seguro, creo que deberías hacerle frente y preguntarle directamente, así ya no seguirás con esa zozobra. —Le tendió su mano para ayudarlo a levantarse.