XV. INEVITABLE

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Quizás estaría disfrutando de las vistas y los exquisitos aromas que aquello lotos desprendían, pero algo perturba su mente.
El príncipe Zhan no llegó a dormir esa noche,ni siquiera pasó a saludarlo por la mañana.
Algo muy habitual en los últimos días, ya que cuando el trabajo lo abruma se queda en el estudio de la biblioteca para no importunar su descanso, pero lo que Xiao Zhan no sabe qué Yibo no duerme hasta que el se mete a la cama.

Aquel estanque se convirtió en su pasatiempo, descubrió el depósito de agua una vez que se asomo por el ventanal,
quedando justo al frente de la habitación de Zhan.
Imagino que se veria precioso con algunas plantas y uno que otro pez.
Al principio lo dudo, pero Zhan le había comentado que se ocupará en algo, tal vez no lo quería ver de perezoso.
Así que una vez obtenida su aprobación este le mando ha traer semillas y todos esos implementós que ocupaba.
Fue muy fácil para el, pues su madre le enseño a trabajar la tierra, trayendo buenos recuerdos de su infancia.

Ahora pasa ahí ocupando su tiempo,ya que solo puedo aprovechar las primeras horas de la mañana y las últimas del día o cuándo el cielo está cubierto de nubes.
Después de lo sucedido, Zhan ha ordenado
Que un sirviente siempre lo acompañe con un parasol.
Al principio fue molesto, pues estaba impuesto a siempre ir a solas por ahí, pero después de varias discusiones con Zhan no le quedó más que aceptarlo.

Cuando por fin terminó de sembrar la última semilla se paro para poder apreciar su creación, apenas había unas cuentas florecillas visibles, pero en unas semanas aquellos se veria hermoso.
Esperaba que tal vez a su magestad le guste la nueva pinta de los jardines.

Una vez que quedó en reposo,pudo sentir el aire frío que empezaba a correr, su vestimenta no es la más abrigadora, la tela sobre el era muy ligera y además estaba sucia, no había notado los ratos de tierra que estas tenían, siempre que planta se olvida de todo.

Llamó a su acompañante para marcharse de ahí.
Cambiando rápidamente de idea cuando vio a un alfa pelinegro caminando hacia el,percatandose que traía la misma vestimenta del día anterior.

-Buen día.- Saludo, formando una sonrisa.

El omega saludo, pero voltio ligera su cara, mostrando un poco de indiferencia.

Zhan llamó al sirviente, haciendo una señal para que le diese el parasol y los dejara solos.

-¡Baya!, si que te tomas muy enserio esto. - Dio un vistazo a su alrededor.

Yibo seguía "ignorandolo".

- Quién te viera sólo pensaría que vienes a jugar con el fango. -Apuntó a sus ropas sucias. - Soltando una carcajada.

Logrando que el omega, volteara de inmediato. -Su boca formo una mueca.

-Bueno su magestad si me lo permite me retiro.-Sacudió un poco su vestimenta con la intención de salir de ahí.

Pero Zhan lo tomo de la mano para impedircelo.
-Anoche tuve que salir de emergencia, por eso no llegué a dormir.

-Su Alteza real no tiene por qué darle explicaciones a un simple concubino como yo.-Su mirada seguía sobre el suelo.

-Pero tu comportamiento me lo está pidiendo a gritos.-Menciono.

Al fin el indignado omega levantó su cara. -Regalandole una mirada de indulgencia, y mostrando una nariz ligeramente roja.

-Tus manos estan frías, ¿por que vienes tan ligero? .- Le refutó.

-He traído mis prendas mas cálidas, pero hoy parece estar más frío de lo normal. -Respondió pacifico.

HIJO DE LA LUNA - ZhanYi          [OMEGAVERSE] [FINALIZADA] Where stories live. Discover now