XVII

98 8 0
                                    

✧ILEGALIDADES✧

—¿Qué os que? —preguntó Isobel incrédula todavía por lo que le había dicho.

—Nos besamos, Izz.

—Perdón por seguir flipando. Pero es que te has besado con Nick. Ese al que tanto odiabas.

—Vale, ¿Y? —me crucé de brazos. Llevaba recordándome como veinte minutos que lo odiaba.

—¿Y a ti te gusta? —me miró, directamente a los ojos.

Era en vano que mintiera, si ya se me daba mal mentir, mirando a los ojos seguramente podría ser desterrada a otro planeta por cómo miento. Y aunque lo intentara con todas mis fuerzas, seguiría dandoseme fatal. Pero, ¿cuál era la verdad?

Hacía un rato fui a la cocina a hablar con Izzy. Necesitaba consejo de amiga. Necesitaba contarle que me había besado con Nick, y que desde ese momento nos habíamos estado evitando.

Además, también necesitaba contarle sobre mi confusión.

Mi cabeza había estado confundida durante estos tres días post-beso. Mi cabeza era algo así como una montaña rusa. En un momento podía estar pensando en algo que no sea un nombre que empieza con ene (N), pero al momento, volvía a pensar en la persona que empieza por ene y en nuestro beso. Me tenía confundida.

¿Me gustaba o no? Esa era la cuestión.

Era tan improbable que me gustara. Solo había sido el calentón o la debilidad del momento. Eso quería creer yo. Y cuando ya lo pensaba de verdad, había algo que me lo volvía a preguntar «¿Estás segura de que no te gusta?» Entonces, volvía a dudar en cual era la verdad.

Negarse a que me gustara lo veía como una opción, y la estaba cumpliendo al pie de la letra.

—Ya no hace falta que contestes, tu silencio pensante me lo ha dicho todo.

—¡Pero!

—Ni peros—iba a replicar, pero me callo con sus palabras—. Te gusta.

—No es verdad.

—Repitetelo a ti misma cuantas veces haga falta hasta que te lo llegues a creer.

¿Debía replicar? Porque la verdad es que ya ni sabía lo que sentía. Quizás solo me atraía. Gustar es más que atraer. Mucho más.

—No sé lo que siento... —musite tan bajito, pero ella logró escucharme.

—Del odio al amor solo hay una fina línea. Es tan fácil pasarla, que a veces ni te das cuenta hasta que ya no hay vuelta atrás y estás completa e irreversiblemente enamorada. Y vosotros, querida amiga mía, vosotros dos la habéis cruzado, y no hay forma de que no te llegue a gustar. Yo lo sé. Tu lo sabes. Nick lo sabe. ¡Hasta el papa de roma lo sabe, Eve!

Puede que Izzy tuviera razón aunque yo no lo quisiera ver. Aunque si de algo estaba segura era estar enamorada de Nick. No lo estaba.

Pero algo con lo que yo no contaba era que aún cabía la posibilidad de al final llegar a estar enamorada de él. De que ese no lo estaba, era momentáneo. algo temporal. Era cuestión de tiempo para acabar cayendo en sus redes. en las de Nick y su corazón.

✧✧✧

Entre a casa, y Coco no me recibió, lo único que me recibió, fue un silencio. Un silencio que no auguraba nada bueno. Era inquietante y te entraban ganas de potar. Era entrar a aquella casa y decir. Aquí algo anda mal. Muy mal.

Seguí caminando cautelosamente. Casi parecía como si estuviera en una de esas series de misterio en las que entran a casas ajenas para encontrar alguna pista que les ayude con su misterio.

Una Cenicienta DiferenteWhere stories live. Discover now