Capítulo 8: Con dos a la vez Pt.2

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Los sonidos de humedad se escuchaban por todos sus aposentos, cualquiera que pasara por ahí escucharía los gruñidos de Ruohan y los gritos de Madame Wen. 

—A-Ying cariño, estas apretando tan bien...

—Definitivamente, mi lugar favorito es estar dentro tuyo— decía el otro Wen, aprovechando la accesibilidad de su señora de tenerlo recostado en su pecho, asi que le besaba el lóbulo de la oreja, daba pequeñas lamidas por su cuello, sacándole un estremecimiento a su señora, logrando que los volviera apretar en su interior. —Cariño, estas muy sensible ahora— dijo el Wen llevando dos de sus dedos a la boca de Wei Ying, haciendo que los chupara y mojara de su saliva.

 —Eso es... buen chico— alago para llevar esos dedos húmedos a uno de los duros botones aún rojos de su señora, los presionó logrando sacar un sonoro gemido a Wei Ying. Pero ambos dedos los movió en lentos y tortuosos movimientos circulares, asegurándose de mojar su pezon. —¿Te gusta cariño?— susurro en sus oídos, logrando estremecer a su señora, pero siguió molestando sus pezones apretándolos entré sus dedos que se resbalaban por la humedad, los giraba y golpeaba con su dedo para que estos rebotaran , luego los volvía a presionar de una manera mas dulce, como si le pidiera disculpas por el tosco tacto. —¡Responde!— exigió pellizcando uno de sus pezones al no tener respuesta

—SII, ¡Me gusta!— logró gritar Wei Ying, soportando las duras embestidas de ambos en su interior, pero no era suficiente para saciarse asi que dijo —¡No se contengan! ¡Necesito más!— Rogó, sin saber que ambos podían darle... aun mas...

Tras cansarse de la posición se movieron a la cama, uno acostándose de espaldas mientras situaba a su señora, para que se sentara en su pilar que estaba duro esperándole —Eso cariño...— decía para luego ayudarle a sentarse en el, volviendo a ese caliente lugar, pero cuando menos lo espero con sus brazos lo atrajo hacia si, recostando a Wei Ying en su pecho penetrándolo completamente dentro de el. —Cariño estas muy mojado— remarco.

—¡Profundo!— Gritó ya que a al brusco movimiento, había entrado de una sola estocada

Claro Wei Ying podía sentirlo, por su posición anterior, sus jugos habían hecho un desastre en sus muslos. Estaba muy empapado, pero como evitarlo, dos versiones de su esposo lo estaban haciendo sentir muy bien empalándose en su interior, inconscientemente apretaba su ano al rededor de su esposo, escuchando un gemido de su señor en su oído. Eso lo encendía completamente, su cuerpo necesitaba más de esos dos sementales...así que mordiéndose los labios y usando su cara más erotica, le abrió completamente las piernas a el otro Wen.

Al parecer entendió la indirecta ya que se había quedado completamente hipnotizado ante tal seducción de su señora y rápidamente se situó al medio de sus piernas, dándole una estocada para entrar completamente en él. 

Ahhh

Ambos Wen no le habían dado tregua alguna al menudo cuerpo de su señora, haciendo lo que el les habia dicho anteriormente, no contenerse... 

Las embestidas se habían acelerado, ambos pilares se movían penetrando ese dulce agujero que rebosada humedad. Los tres estaban en la cima de su placer, ver a su señora cerrando los ojos por el placer, pero ambos Wen no podían ni siquiera apartar sus ojos de tal hermoso ser, con el que se encontraban fusionándose de una manera bestial. 

—Me ve-vengo— dijo Wei Ying

En ese momento ambos Wen aceleraron el ritmo, volviéndose locos ante las sensaciones que les brindaba estar dentro de su señora. Ya que ese dulce anillo rebosante de miel, parecía que quería tragárselos.

Gemían, gruñían... mierda si lo hacían ...

Estaban cerca...

No podían contenerse. 

El sol de QishanWen☀️Where stories live. Discover now