quince

537 79 17
                                    

—¿A dónde vas? —te pregunté mientras tallaba mis ojos, estabas al borde de la cama colocándote los pantalones.

—Me salió algo importante en el trabajo, sé que dije que el viaje en París sería solo para nosotros, pero a mi secretaria nueva se le olvidó avisarme —me miraste con tristeza, pero algo había llamado mi atención.

—¿Secretaria nueva? —asentiste mientras te colocabas la camisa.

—Me olvidé decirte, unos ladrones entraron a la casa de mi antigua secretaria, la mataron, no daré más detalles, fueron muy crueles con ella —besó mi frente y se colocó la corbata—. Te prometo que volveré temprano, descansa, en la noche nos divertiremos más —me sonrojé y tapé mi rostro, el rió, dejó un beso sobre mis cabellos y salió del apartamento.

Me levanté con cuidado de la cama, y me bañé pues estaba pegajoso, estos días en París fueron hermosos, no podía estar más feliz.

Comencé a limpiar la casa, mientras de fondo escuchaba música disco, bailaba mientras limpiaba, simplemente divirtiéndome.

en eso vi tu computadora abierta, iba a cerrarla cuando te llego un mail.

Iba a borrarlo e irme, pero por accidente lo abrí, sabía que no te gustaba que viera tus cosas, así que taparía mis ojos y guardaría el computador, pero algo llamo mi atención.

Ya está todo listo, ¿Dónde dejamos el cuerpo?

Estaba completamente helado, habían adjuntado fotos junto al mail, presione la carpeta mientras temblaba.

Talvez solo es una coincidencia, la carpeta tenía clave, no podía abrirla.

Talvez si me hubiera quedado quieto, si hubiera borrado todo y hubiera seguido como si nada pasara, talvez ahora estaríamos sentados en el sillón, abrazados mientras leíamos un libro.

Recordé que había visto un código en los primeros días, había hecho como si nada pasara, pero aún sabía el número.

8712.

Coloqué con torpeza el número en el computador, derrepente el ambiente se sintió pesado y sentía que alguien me observaba, pero el lugar estaba solitario.

Incorrecto.

Talvez me equivoqué, talvez no es nada malo...

Una idea llegó a mi mente y con miedo caminé hacia tu oficina, la vi cuando llegamos, sé que hay una caja fuerte.

Justo antes de abrir la puerta temblé, corrí hacia la cocina y me coloqué unos guantes, no debías enterarte de esto nunca.

Abrí la puerta, sentía que el tiempo iba más lento, todo era tenebroso, comencé a caminar hasta la caja fuerte, pero algo llamo mi atención.

Polvo, la caja fuerte estaba cubierta de polvo.

Me aleje casi cayendo y como si fuera algo planeado miré un espejo, el cual apuntaba a una cámara.

El pecho comenzo a dolerme y el aire empezó a faltar.

Lo entendí todo, por primera vez vi la verdad.

Y era horrible.

Iba a voltear, salir, irme, desaparecer y no volver.

Pero en ese momento algo golpeo mi cabeza, caí hacia atrás, pero no hubo impacto, solo unos brazos que me sostuvieron.

—Duerme mi amor












¿Los dejare con la intriga? SÍ

Soy mala escribiendo, perdonenmee

~JJ se despide ;3

My loveWhere stories live. Discover now