—Kairi... ¿Tú tienes a alguien afuera esperándote? —pregunté.

—Únicamente tengo a mis padres y tampoco estamos tan unidos.

—Yo tengo a mi hermana, somos mellizos. Claro que ella es la mayor y créeme no para de recordármelo cada vez que tiene ocasión —afirmé y Kairi sonrió—. Asuna es en realidad la única persona que me espera ahí afuera. Perdí a mi madre siendo muy joven y mi padre bueno... se apartó de mi lado cuando se enteró de mi enfermedad.

—Nadie con corazón tan grande como el tuyo debería estar tan solo ni en este mundo ni en cualquier otro —afirmó Kairi.

—Por suerte, nos hemos podido encontrar. A pesar de que sea en un mundo irreal, me alegro de poder estar a tu lado.

Entró un grupo de personas diversas y Kairi y yo nos miramos preguntándonos que querrían. Le cogí la mano y decidimos terminar de desayunar antes de presentaros al grupo.

—Hola, me llamo Sora y ella es Kairi.

Kairi acudió a mi lado y me dio la mano como símbolo de apoyo. Parecía que el líder del grupo era el joven de tez bronceada asique decidí dirigirme a él, no por nada, sino porque los demás estaban más a lo suyo.

—Un placer, Sora y Kairi. Yo soy Enzo. Os presento a todos los miembros del gremio Luz Radiante. —Enzo fue señalando a uno a uno—. En orden: Tahani, Lupe, Koda, Kazuo, Saya, Nathaniel, Gwyneth, Iliana y Laszlo.

—Así que habéis formado una especie de alianza —observó Kairi.

—Así es —respondió Enzo—. Para la misión de colección de víveres hace falta reunir al menos a trece personas. Así que hemos venido a ver si alguien quería unirse. ¿Qué decís? Después de todo únicamente nos faltan dos y creo que ustedes sei perfetto.

Miré a Kairi y ella asintió con una sonrisa. Yo suspiré y acepté la propuesta de unirnos a ellos.

¡Meraviglioso! ¡Grazie! ¡Grazie, mile! —gritó entusiasmado Enzo mientras no daba dos besos enromes a ambos en la mejilla —¡Andiamo!

Enzo salió de la posada seguido por el resto del grupo, así que Kairi y yo decidimos hacer lo mismo.

—Perdonadle, a veces se pone a divagar en italiano sin ningún motivo.

La voz como salida de la nada nos sorprendió tanto que pegamos un brinco al unísono.

—¡Aquí! ¡Aquí abajo! —dijo la voz.

Kairi y yo bajamos la mirada y nos encontramos con Lupe un poco ofuscada. «Menuda metedura de pata que hemos cometido». Le pedimos perdón y decidimos hacer como si nada. No era un asunto del que nos apeteciera hablar.

Caminamos junto al resto de los miembros del gremio Luz Radiante hasta llegar donde nos encontramos con la NPC que nos proporcionaría la localización de la misión. Enzo parecía dirigir muy bien el grupo, se notaba que había tenido experiencia en el campo. Aceptamos la misión y acto seguimos comenzamos a caminar hacia el noreste. Según el mapa allí se encontraban unos grandes campos de maíz y nuestra misión era acabar con orchykekos, un monstruo que era una mezcla entre una gran ser viscoso gigante y una araña; probablemente es el bicho más feo que podríais imaginar; pues se había adueñado de los campos de maíz.

Desvainé mi llave espada y sin pensarlo demasiado me lancé para atacar a aquel ser horripilante. Koda se unió a la lucha con su hacha y escudo, así también lo hicieron Tahani con un martillo, Lupe con una lanza, Iliana con unos sables, Laszlo con un florete, Nathaniel con una espada y escudo, y Kazuo con un espadón. En la retaguardia nos cubrían Saya con su arco y, Kairi y Gwyneth lanzando hechizos. Kairi usaba su báculo y Gwyneth con un bastón.

Era complicado acercarse al monstruo debido a que usaba las patas delanteras para atacarnos y a que podía cambiar de forma su cuerpo, como si fuera una especie de gelatina. Encadené una serie de ataques con mi llave espada, sin embargo, el monstruo consiguió herirme con una de sus patas. Por fortuna, Kazuo vino a mi rescate y partió una de las patas por la mitad con su espadón. No obstante, se vio obligado a retroceder. Miré a Koda, pero este parecía demasiado cansado para continuar. No me dio tiempo a pensar demasiado pues el monstruo fue directo a atacarme. «¿Qué tendrá este bicho en contra de mí?». De mi llave espada resplandeció una luz roja, era una habilidad nueva y esperaba que pudiera ser útil con aquel monstruo.

—¡Ahora verás! —grité.

Kairi me ayudó lanzándome un hechizo de curación y yo se lo agradecí lanzándole un beso. Parecí escuchar quejas por lo absurdamente tierna de la escena, pero me dio igual.

Cuando mi llave espada se imbuyó por completo con la luz roja y realicé una serie de ataques rápido contra el monstruo. No obstante, la habilidad requería mucha energía y al final tuve que descansar.

Saya le lanzó varias flechas a las patas traseras para que no pudiera moverse y Lupe consiguió propinarle un buen golpe en el...bueno no sé si siquiera puede llamarse torso.

Laszlo utilizó su florete para cortar la otra pata delantera y Tahani aprovechó para meterle un golpe con su martillo. Enzo y Kazuo se pusieron delante de mí para protegerme mientras yo me recuperaba. Entonces Gwyneth nos lanzó a todos un hechizo de vigor y yo pude recuperar mis energías. Kendo parecía más recuperado, asique se unió a la lucha. «Ya le debe quedar poco». Volví a imbuir mi espada con la luz roja y acometí contra el monstruo una vez más. «No pienso rendirme, no mientras pueda luchar. Si pude batallar contra mi enfermedad, con mis más y mis menos, podré enfrentarme a cualquier cosa que se me presente». Le clavé mi espada y el monstruo comenzó a desintegrarse hasta que se desvaneció en el aire. Todos gritamos alegres al ver aparecer el cartel de misión cumplida. Los miembros del grupo se felicitaban con abrazos mientras yo les observaba con una sonrisa. De repente Kairi fue directa a mis brazos y yo le di un pequeño beso en los labios. Habíamos aprendido a comprendernos con la mirada gracias a la empatía y compresión que compartíamos.

—¡Enhorabuena camaradas! —felicitó Enzo.

—Ha sido una gran pelea —aseguró Saya.

—Por cierto, Sora. ¡Menuda pasada de habilidad! ¿Cómo la has conseguido? —preguntó Kazuo.

—Pues no sabría decirte cómo, sencillamente se desbloqueó cuando pasé al nivel 13 —respondí.

—Probablemente sea una habilidad ligada al arma —observó Lupe.

—Pues no sería extraño, yo tengo un par de habilidades específicas con mi martillo.

—Ya, pero cualquiera que posea como arma un martillo también podría llegar a desarrollarlas, Tahani —intervino Laszlo—. Sin embargo, no he visto a nadie más con el arma de Sora.

—Es cierto, jamás he visto un arma similar. Y yo soy comerciante de armas—comentó Koda.

—Bueno ninguno de nosotros hemos podido elegir nuestras armas, asique seguramente sea una creación al azar —relató Kairi.

—Pues yo creo que las armas están elegidas según las necesidades y habilidades de cada persona, porque si por ejemplo a mí no me hubiera tocado un arma larga, como mi lanza, no podría luchar —admitió Lupe.

—No creo que comernos el coco por el tema de las armas sea precisamente lo más importante ahora —aseguré.

—Sora tiene razón. ¡Tenemos que celebrar esta gran victoria! —dijo entusiasmado Enzo.

No queríamos demorarnos más asique nos pusimos en marcha. Me alegró ver cómo Laszlo agarraba la mano de Nathaniel algo sonrojado. Tampoco querrían admitirlo y, sin embargo, las miradas entre Iliana y Saya; así como lo cariñosos que se mostraban Enzo y Koda, tampoco dejaban lugar a dudas que seguramente se gustaban entre sí. No pude evitar una sonreír al ver aquellas escenas.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jan 05, 2022 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Sora's Memories [Fic's Kingdom Heart+SAO]Where stories live. Discover now