Cenizas del ayer

Capitulo 92

Un día más en este hermoso calabozo, me pregunto qué harán los demás en este momento. Para lo único que servía el tiempo libre en el patio era para meditar, cosa que no me agrada porque la mente puede volverte loco antes de tiempo..

-Crowns —Se acerca con su grupo

-Bonita manera de arruinar mi poca libertad

-Ay lo lamento, no por esto sino porque creas que la tienes, ¿aún no te queda claro dónde estás?

-Como no, estoy en un recinto del no puedo salir..

-Pero tu lo hiciste una vez, ¿o no? —Se acerca

-Pero volvió al mismo basurero —Dice uno de ellos

-Fue porque es idiota, no sabe como huir pero nosotro si —Aclara a los demás— es por eso amigo Bernardo que, te tengo una propuesta

Sonrie divertido

-Cual sería

-Tu, nos ayudas a huir

-Claro, como quieras —Se aleja

-Y a cambio no te matamos, creo que es un trato justo

Se detiene

-Matarme, que fácil lo hacen oír. Lamento decepcionarlos pero no hay nada que me interese en su trato —Se da la vuelta

Le toma agresivamente del brazo para voltearlo

-Entonces no será una propuesta sino una advertencia —Lo amenaza con la mirada

-¿Tu y cuantos más?

-¿Es broma? —Ve de reojo a su grupo

-Ah, te refieres a tus lobos, no, sigue sin interesarme..

-Se acabó 

Los demás lo toman una señal y toman a Bernardo con fuerza frente al sujeto.

Rueda los ojos

-Haber señor Bernardo, creo que no entiendes de lo que soy capaz

-No, creo que tú no entiendes a quien amenazas —lo fulmina con la mirada

-¿sí sabes con quién estás hablando?, ¿y desde que posición lo haces?

-Demuestralo —Sonrie arrogante

Sonrie para él para luego voltearse y con impulso darle un golpe en el estómago logrando que se incline pero los demás lo sostienen enseguida..

-¿te quedó claro ahora?

Sonrie aunque le falte el aire..

-Que, ¿no puedes hablar?

Tose una vez el aire vuelve a llenarse en su estómago..

-Creo que.. eres un cobarde, que harás sin tus perros

Niega con la cabeza

-Lo mismo pero, si tengo la opción de ayuda, no seré idiota para desperdiciarla

-Cobarde —Le encara

El se acerca para quedar a centímetros de su rostro y cuando menos se lo esperaba Bernardo le da un golpe con su cabeza en la nariz.

-¡Mierd*!

-¿te dolió? —Sonríe divertido

-¡Se acabó! —Saca el puñal de su bolsillo

Bernardo baja la mirada para observarlo

-¿Miedo?

-No, cumplirás mi sueño adelante