Cenizas del ayer

Capitulo 44

-Esto está muy bueno —Dice con la boca llena

-Ademas así no desperdiciamos lo que quedó de ayer

-¿no estamos desayunando tarde?

-Cierto, con esto cenaremos hasta muy tarde.

-Pues mejor, asi tenemos más tiempo —Sonríe

-Asi es..

Admito que la primera vez que llegué aquí y por no saber dónde íbamos no traía la ropa adecuada pero ya que sabía no tenía excusa..

-Buenos días señorita Elizabeth

-Mas bien buenas tardes —Sonrie

-Tiene razón.

Bernardo desvia la mirada para observarla de reojo y al juntar la imagen en su mente vuelve a observarla..

-¿Elizabeth? —Dice inconscientemente

-¿Si? —Dice

-..Amm —Observa a los demás que lo observan atento— no..no, yo..buenas tardes —Desvia la mirada apenado

Diego trata de ocultar la sonrisa.

-..Buenas tardes —Dice confundida

-¿Quiere una pieza de pollo?

-Claro —Sonrie

Bernardo vuelve a observarla de reojo..

-Señor erick —Saluda la chica.

-Solo erick

-hola

-¿Que tal durmieron?..

Bernardo se levanta idiotizado para decidir alejarse hacia el lago..

Es la primera vez que la veía como..la recordaba, su cabello no estaba ondulado, estaba lacio como era al natural y su ropa como la que solía llevar, un buzo holgado pero ajustado de las partes necesarias y una chaqueta que le hacía lucir bien la figura..

Se acerca al lago para arrodillarse y refrescar su rostro con ella. No satisfecho decide quitar su camisa y en un arrebato por su desesperación que le sofocaba se lanza sin más al agua para sumergirse y aguantar la respiración debajo de ella, al emerger de ella sacude su cabeza y respira cuanto puede..

-De niño tenías más aguante

Lo observa

-¿Espiandome?, ¿cambió tu orientación sexual también? —Despeja su cabello

-Ja —Sonrie divertido— no, no es así

-Me empezaba a preocupar, no por mi sino por Samantha —Se deja flotar.

Sonrie para él

-Que te digo, sería idiota si lo dejaba pasar

-Claro —rueda los ojos

-Nose tú pero este lugar me recuerda mucho al pueblo, a nuestro viejo vecindario, los árboles frondosos y enormes —Ve hacia arriba

-Vaaya, debe haberte dejado muy mal lo que hiciste para rogar todo el tiempo

-¿Aún tenías dudas?

-No pero me gusta tu entusiasmo y optimismo, es interesante saber hasta dónde puedes llegar

-Me interesa recuperar tu amistad, si no, no me humillaría de esta manera.

-Humillarse —Dice para él— buen término pero no me parece que te hayas "humillado" lo suficiente