𝗠𝗶 𝗗𝘂𝗹𝗰𝗲 𝗖𝗿𝗶𝗺𝗶𝗻𝗮𝗹 ✗𝗸.𝗺

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Desde que Jungkook fue dado de alta del hospital, Namjoon no se separó de él ni un solo segundo. Lo estaba cuidando bastante bien al igual que Jimin, quien también estaba pendiente de su amado novio.

Por ahora las cosas estaban tranquilas, no había amenaza de aquellos tipos. Hoy serían interrogados y Namjoon estaría presente para escuchar lo que tengan que confesar. Fue muy duro que ellos hablarán, pero al final uno de ellos se convenció y hablaría hoy mismo.

Eso tenía más tranquilo a Jimin, quien no había dejado de darle vueltas al asunto de los atacantes y también sobre lo que ellos y Jackson han estado investigando. A pesar de sus intenciones y que la mente del rubio la ocupará casi un 80% su novio y todo ese lío, el otro 20% era su bebé.

Tres semanas desde que su novio estaba en recuperación, tres semanas en qué al fin esos tipos hablarían, y tres semanas de gestación; simplemente no lo podía creer.

─Aquí tienes la fotografía del ultrasonido, Joven Park. Cómo le indiqué, espero que se cuide y coma sanamente. El bebé está bien, aún es muy pequeño y por lo que puedo ver, su vientre no crecerá mucho por la complejidad de su cuerpo, pero es necesario mantener una buena alimentación. Tome esto para los mareos y náuseas, serán muy frecuentes, ya que es su primer embarazo.

Eso fue lo que le dijo el médico hace más o menos una hora. Jimin se encontraba en el instituto, para ser exactos en el baño mirándose al espejo tocando su vientre. Y es que no lo podía creer, va a ser padre, él y Jungkook serán padres. La idea le hizo sonreír, era muy joven de eso no tenía dudas, pero aun así, él quería tener ese bebé. Ese lindo ser que hizo con su novio, la persona que más ama en el mundo.

No sabía cómo lo tomaría su novio, pero tenía la esperanza que se pusiera feliz.

La puerta del baño fue abierta, rápido baja su suéter tratando de lucir lo más normal posible. Lavó sus manos y un poco su boca, quería salir lo más rápido posible, pero Wonho lo detuvo, interponiéndose en su camino.

─Park, hace ya un mes que no sabía de ti, ya te estaba extrañando ─Le dice a lo que Jimin no dijo nada─ ¿Por qué tan callado, Park? Es porque ahora no tienes a tus guardaespaldas contigo.

─Suéltame, tengo que irme ya.

─Pues no te quiero dejar ir, como la vez.

Jimin, lo enfrentó, estaba más que harto de su maldito comportamiento de mierda. Mucho tiempo se dejó humillar y pisotear por ese tipo lleno de esteroides, pero ya no más, no era un cobarde y le dejaría las cosas en claro.

Se soltó su agarré y eso sorprendió más grande.

─¿Cuál es tu maldita obsesión conmigo, Lee? ¿Por qué siempre me molestas cuando jamás te he hecho nada? ─Le pregunta, pero este se queda callado─. No entiendo por qué siempre la agarras conmigo, eso de estar molestando al más listo está muy... Pasado de moda, como para que vengas a tocarme los cojones otra vez. Estoy harto de ti, no estoy ni de humor para verte o aguantar tus estupideces, tengo otros asuntos más grandes que me persiguen para estar aguantando a tipos como tú. Así que ya déjame en paz, porque de no ser así, verás de lo que soy capaz de hacer.

Wonho se queda callado, por primera vez Park Jimin le mandó callar. Al no decir nada, Jimin empujó su grande cuerpo para salir del baño, quería ir a casa y poder ver a su novio. Jamás había enfrentado a Wonho de esa manera, pero ya no podía más con sus estúpidos acosos. Dejó salir un suspiro y caminó hacia su casillero, lo bueno de todo es que ya casi se gradúa, dejaría de venir a esta estúpida preparatoria y podrá estudiar en la universidad de medicina.

Camino hacia el pasillo de la salida, pero la voz del director lo hace detenerse. Ya que parecía estar hablando con alguien más. Quería pasar de él, pero lo que hablaba, lo dejó helado.