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El fresco aire del mar chocaba contra el cuerpo de Serena, elevando un poco sus cabellos y moviendo levemente su vestido.
Philip se acercó a la mujer por detrás, abrazándola por la cintura, dejó un pequeño beso en su mejilla para luego descansar su cabeza en el hombro de la de ojos verdes; observó la pequeña bebe que su esposa sostenía en brazos y con su dedo índice acaricio la mejilla de la pequeña.
-- ¡Mamá, papá! ¡Miren!
Un pequeño niño de cabellos oscuros y de ojos azules como el mar de cerco a los adultos con una gran sonrisa mientras en sus manitas sostenía una gran caracola.
-- ¡Mira, mira! -- se puso frente a su madre.
La muchacha se agachó con cuidado frente a su hijo y lo observó con una sonrisa -- Es hermosa, Jack -- observó la caracola. El pequeño niño se la enseñó a su padre y este también se agachó.
-- Ponla en tu oído, vas a escuchar el mar -- le indicó Philip a su hijo.
Jack se puso la caracola en el oído, provocando una pequeña risa a su madre -- Del otro lado mi vida -- le corrigió, el niño asintió y cambio la posición de la caracola, la puso nuevamente en su oído y quedó asombrado.
-- ¡Escuchó las olas! ... ¡Pero las olas también están aquí! -- señaló al mar.
Los adultos rieron.
-- ¿Como lo hace? -- preguntó Jack a Philip, observando la caracola.
-- No lo se, supongo que es algo que no se ha descubierto aún -- supuso el rubio.
El niño se sentó en el regazo de su padre y se apoyó en su lecho mientras observaba la caracola.
Serena sonrió, se sentía tan tranquila, en paz, y se sentía completa. Claro, de vez en cuando le hacían falta las tonterías de Sparrow, pero sentía que estaba completa, no necesitaba nada más, había tenido grandiosas aventuras, conoció al amor de su vida y tiene una hermosa familia.
Para ella todo era perfecto.
Su padre de vez en cuando venía a visitarla y se divertía mucho con los niños, incluso volvieron a subirse alguna vez al Perla Negra, lo cual fue un hermoso viaje durante el embarazo de Serena, un hermoso recuerdo.
Ella era feliz, su esposo era feliz al igual que sus hijos.
Por el lado de Philip, este se sentía bendecido, final había descubierto el amor. Pero este era un amor diferente, era su final feliz.
