01

109 12 1
                                    

Cansado de la escuela JungKook, llegó a su casa y antes de abrir la puerta deseó que el día terminara tranquilo, cosa que al adentrarse más en su vivienda constató que no iba a ser.

Los gritos de sus padres se escuchaban por todos lados, dejó salir un cansado suspiro y se dirigió a la cocina para comer algo antes de volver a encerrarse nuevamente en su habitación. Esa era su rutina diaria, se levantaba a las siete, preparaba su desayuno, iba hacia la escuela, retornaba a las seis, comía algo y se encerraba en su cuarto. Así pasaba los días y es que prefería eso a tener que estar escuchando los gritos de sus progenitores.

—Oh, Kookie ¿llegaste hace mucho? —le preguntó su madre al verlo.

En ese momento JungKook se fijó bien en su mamá, ella era una mujer elegante, siempre bien arreglada, nunca dejaba salir a luz sus debilidades, pero ahora todo lo que veía era distinto a la imagen que tenía sobre ella, esta mujer parada frente a él tenía ojeras, se veía más avejentada de hace un año para acá y ella era joven, ShinMe no pasaba de los 35.

—No, llegué ahora mismo —respondió.

—Esta noche JungKyo y yo vamos a ir a un evento, quizás no lleguemos hasta entrada la noche y mañana no iremos a trabajar ninguno de los dos, ¿cuídate sí?

—Sí, mamá no te preocupes.

—Hola, hijo ¿Cómo te fue hoy? —preguntó su padre al llegar a la cocina, al momento de retiró su mamá mirando mal a JungKyo en el proceso.

—Bien papá, gracias —respondió con una sonrisa forzada, no se sentía bien en ese ambiente.

—Que bueno, imagino que tú mamá ya te ha dicho que no estaremos por la noche.

—Sí, ya me dijo, no se preocupen yo sé cuidarme —en ese momento en lo único que pensaba era que iba a estar libre de tantas discusiones por un buen rato.

Con un asentamiento de cabeza se retiró su padre, dejándolo sólo con sus pensamientos, haciendo una comparación de su padre al igual que su mamá en este último año había envejecido bastante, ambos se veían bastante destruidos, seguía sin comprender por qué sino se querían no se divorciaban y problema resuelto, pero bueno eso era cosa de ellos y cuando él había intentado decir su punto de vista dijeron que era muy chiquito para eso.

Se dirigió a su habitación y la cerró con seguro. Estaba cansado pero necesitaba estudiar si quería ganarse la beca que deseaba, para así poder irse lejos de sus padres y estar en tranquilidad.

El fin de curso llegó y JungKook se graduó como el mejor de su curso y junto a ello consiguió la tan ansiada beca, realmente se esforzó para poder salir de su casa. Había estado ahorrando desde hacía mucho tiempo por lo que tenía dinero para irse a vivir a un apartamento solo, además de que ya tenía varios trabajos a medio tiempo vistos y así poder tener su dinero.

Si fuera por él se mudaría en ese mismo instante, pero no podía porque debía ir con sus abuelos, pero en cuanto retornara gestionaría toda la mudanza.

[×]
Buenas buenas, comenzamos está semana publicando el primer capítulo, tengo bastante ilusión con este fic, es algo bastante personal, y pues eso, espero que les guste. Cuídense mucho mis panditas*3*

La Ilusión Extraviada Место, где живут истории. Откройте их для себя