-Pueblo, hemos avanzado mucho en estas horas, pero si queremos salvar a nuestra gente es necesario descansar, acamparemos aquí y por la mañana seguiremos nuestro curso -dijo Harrow en voz alta para después bajar de su caballo, Callum y Ezran lo siguieron para entonces empezar a preparar sus tiendas de campaña y demás.

Podía decirse que todo iba en orden cuando un par de ardillas se acercaron al menor de los príncipes de Katolis, quien estaba concentrado en lo suyo hasta que escucho unos agudos chillidos del suelo, miro hacia esa dirección ya que de alguna manera lo estaban llamando, no perdió tiempo y se acercó a dichos animalitos.

-¿Sucedió algo?

Después de otro par de extraños ruidos, abrió sus ojos con sorpresa y les sonrió a las peculiares criaturas con delicadeza. Dio un par de pasos para acercarse a Harrow.

-Papá ¿Qué tan lejos estamos de La Caldera Maldita? –pregunto el más joven, a lo que su padre miro al horizonte.

-No estamos muy lejos de ahí ¿Por qué?

-Curiosidad, dicen que es realmente aterrador, deberíamos ir a explorar

-Es una misión para ir a la guerra, no una excursión, Ezran –intervino Callum de manera seria.

-Tu hermano tiene razón, además, pasar por ahí haría que el camino sea más largo

-Pero papá...

-Ezran, esto no está a discusión, seguiremos el curso normal y punto final

Ezran asintió con la cabeza ya sin siquiera intentar argumentar de nuevo, una vez que su casa de campaña fue terminada, el par de jóvenes se prepararon para cenar mientras que su padre y los demás reyes preparaban una estrategia de batalla lo suficientemente efectiva para sobrevivir y ganar.

-¡Ez! Bienvenido a tu primera cena en el campamento, siéntate, tenemos mucho de qué hablar –dijo Claudia con una sonrisa, sentándose en un tronco mientras que Callum y Soren la seguían, Ezran sonrió y obedeció, tomando asiento a lado de su hermano.

Por lo menos no estará solo en su primera batalla.

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La mayor parte de los que estaban en el campamento dormían plácidamente, los pocos que aún estaban despiertos se encargaban de vigilar el terreno. Ezran estaba en el grupo de los que dormían cómodamente en espera del amanecer, todo parecía normal cuando una pequeña ardilla se metió en su casa de campaña, lo que podría ser un pequeño chillido para el odio común, para Ezran era un grito de urgencia por lo que no tardó mucho en despertarse.

-Bellota ¿Qué sucede? ¿Por qué me despiertas?

La ardilla se dirigió a la salida de nuevo y espero a que el príncipe se levantará una vez que lo hizo, el animalito salió corriendo por lo que Ezran corrió tras ella

-Espera –murmuro Ezran siguiendo al pequeño animal.

Pudo seguirla, afortunadamente tenía la condición suficientemente buena para poder seguirle el paso, para cuando se dio cuenta, ya estaba un tanto lejos del campamento, sabía por dónde regresar, pero en el momento en el que la ardilla lo miro fijamente, alzo ambas cejas, respiro profundo y se preparó para hablar.

-Sé que estas aquí, no puedes esconderte más tiempo –dijo Ezran.

Nadie respondió, todos sus sentidos estaban en alerta tal como lo había aprendido estos últimos meses.

-Si te muestras te prometo que no diré nada, sé que no nos traicionaste por malicia –volvió a decir Ezran –de hecho, ni siquiera estoy seguro de que nos hayas traicionado, creo que es más que eso ¿No es así?

Paso un minuto en total silencio cuando escucho pisadas detrás suyo, inmediatamente dio la media vuelta.

-No deberías estar aquí Ezran, regresa por donde viniste –dijo Rayla, apuntando una de sus espadas al moreno, quien la miro con angustia.

-No regresaré, necesitamos tu ayuda

-Si no regresas, te mataré –espeto Rayla con el ceño fruncido.

-No lo harás, sé que no eres capaz de hacerlo, no sabiendo el daño que le harás a Callum

-¿En serio crees que Callum me importa?

-Sé que es así, pero no estoy aquí por él, estoy aquí por ti, por Nyx

Rayla levanto una ceja.

-¿Hablas de la otra traidora? ¿La que huyo?

-Ella no huyo, Lord Viren la encerró, por eso desapareció

En ese momento el rostro de Rayla palideció, se llenó de miedo y pánico ¿Ese espantoso hombre de nuevo? ¿Qué tan maldito podía ser? Ezran se dio cuenta del cambio de expresión en la cara de la elfa.

-¿El te hizo algo?

Rayla bajo su espada con resignación, mientras bajaba la mirada.

-Yo no quería traicionarlos, si yo deje el palacio fue porque quería protegerte a ti y a tu hermano –dijo Rayla, para después guardar sus espadas en su traje -¿Cómo esta Callum?

-Esta triste y molesto... tristemolesto es la palabra

-¿Eso existe? –pregunto Rayla con una pequeña sonrisa.

-Ahora existe –respondió Ezran –Vayamos al campamento para que le expliques todo a mi padre y le mande un mensaje a la reina dragón

-No, si regreso, tú y Callum corren peligro, quizás hasta el rey corra peligro, no los pondré en riesgo –dijo Rayla –pero felicidades, supiste que estaba aquí y escuchaste mis pisadas, estas más que listo para tu primera batalla

-Lo aprendí de la mejor –dijo Ezran con una sonrisa orgullosa, Rayla sonrió de la misma forma.

-Adiós Ez, cuida mucho a Callum... y a Claudia y a Soren también, pero en especial a Callum, confió en ti

-Lo haré, adiós Rayla

Ezran empezó a caminar de regreso al campamento, sabía que ella se mantendría cerca, probablemente buscaba llegar a Xadia sin ser vista y al parecer, el método más efectivo era yendo con el ejército sin que nadie lo supiera, por lo menos ahora sabía que realmente no los había traicionado, simplemente los quería proteger del verdadero traidor.

Estaba más que claro que se acercaba el final, pero el punto es ¿Será un final feliz? ¿O uno triste?

Eso lo tendrán que averiguar.

¿Peleamos?Onde histórias criam vida. Descubra agora