Capítulo 15

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El sol empezaba a iluminar los imponentes muros del Palacio de Katolis, los animales y humanos en el Reino comenzaban a despertar, los pajaritos empezaban a cantar y Rayla empezaba a abrir los ojos pesadamente, el sol empezaba a entrar por su ventana, se estiró un poco para después levantarse de su cama, tenía un día ocupado. Primero tenía que ir a la habitación de Callum para recoger los platos y cubiertos de la cena para después llevarlos a la cocina y muy seguramente la mandarian por pan para el desayuno de la familia real como cada mañana.

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Ya había pasado rato desde que amanecio.

Callum podía moverse un poco más, al parecer el ungüento que le habían recomendado había funcionado muy bien aunque aún le era un tanto doloroso, estaba a punto de levantarse de su cama cuando tocaron la puerta.

-¡Adelante!- exclamó Callum.

Rayla abrió la puerta para entrar a la habitación, al ver al príncipe sentado al borde de su cama sonrió un poco.

-te ves mejor- dijo la elfa mientras caminaba al escritorio del príncipe para recoger los platos de la cena de la noche anterior.

Por otro lado, Callum sonrió ante la presencia de Rayla.

-me siento mejor, creo que hoy podre bajar al comedor para desayunar- respondio el chico

-que bien, no pensaba ser amable contigo por mucho tiempo- dijo Rayla Con los artefactos en sus manos.

-y yo que empezaba a disfrutarlo- respondió Callum con falsa desilusión.

Rayla rodo los ojos mientras se dirigía a la salida de la habitación pero antes de cruzar la puerta miro a Callum con una sincera sonrisa.

-mejor sigue descansando, humano

Entonces salió de la habitación para dirigirse a la cocina donde casi todos la salsa alista saludaron con un amistoso "Buenos días" Ella respondió cortésmente a cada uno de ellos mientras dejaba ver los platos en una enorme mesa, el chef se acercó a ella.

-Rayla, que bueno que llegaste, ya sabes necesitamos un poco de pan para complementar el desayuno del rey y los príncipes, ve con Barius y pídele lo de siempre

-de acuerdo, no voy a tardar...

Rayla comenzo a caminar hacia los jardines del Palacio, esta mañana estaba siendo un poco escandalosa, muchos sirvientes hablaban del entrenamiento del príncipe heredero, se había convertido en la esperanza del Reino de Katolis después de la casi pérdida del príncipe Callum, muchos decían que en el momento en el que ambos estuvieran en el campo de batalla Xadia quedaría no solo humillada sino también conquistada, el pueblo tenía grandes expectativas pero para Rayla... Ninguno de ellos estaba hecho para la guerra, eran muy amables y eso los volvía vulnerables en el campo de batalla; Caminaba por los jardines para llegar con el panadero real cuando se detuvo un poco para ver el entrenamiento de Ezran quien luchaba con una espada de madera contra Soren, era rápido y ágil, Rayla inclinó un poco la cabeza al ver el combate.

"No está tan mal, aunque podría ser mejor"

Ezran inclinó la espada con la intención de golpear la pierna de Soren cuando este puso su pie sobre el artefacto, el Rubió sonrió con burla.

-ese no es un movimiento en la lucha con espadas

-lo siento, es que... Necesito un descanso- respondió el más joven mientras Soren quitaba el pie del arma falsa.

Rayla fruncio el ceño, ahora entendía porque los humanos no peleaban del todo bien, no sólo era su falta de fuerza y habilidad, también era que no eran muy creativos en cuanto a la lucha con espadas, decidió intervenir.

¿Peleamos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora