-OMEGACEMBER- Jayce/Viktor

-ojos de cachorro-

Viktor miró expectante a su marido y luego a su hija de nueve años. La mirada tierna era muy parecida, pero Viktor había aprendido muy bien a resistir; solo la de su esposo, pero ahora observando que sus miradas eran parecidas, evitar la de su hija parecía fácil.

—¿Entonces? ¿Quién arruinó el proyecto de Adrien?

Su esposo e hija se miraron entre ellos dos. Alzó una de sus cejas inquisitivas, preguntando que estaban planeando. Sonrío por dentro al ver el espejo que miraba frente a él; Helena era despistada y noble como su alfa, a veces le preocupaba, por momentos como ese, donde sabía claramente que ella era quien había echado a perder el prototipo de su hijo mayor.

—Fue mi culpa, le pedí a Lena unas piezas y ella no sabía, claramente, que eran parte del proyecto de Adrien.

Miró inquisitivo a su alfa, eso era mentira.

—¿Y para qué querías esas piezas? Para la única cosa que se me ocurre que se necesitaría sería para arreglar tu martillo, que claramente te dije, no quería en casa.

Jayce trago duro por las acusaciones de Viktor. Obviamente su esposo super inteligente se daría cuenta de que las piezas faltantes no eran solo algunas piezas universales.

—Bien. Eso pensé. Helena, claramente te expliqué que tu hermano estaba trabajando en un proyecto muy importante para él, has desobedecido y tienes que recibir un castigo. Lo siento, pero nada de visitas a Zaun por lo menos en un mes.

—¡Pero Papá! No lo hice a propósito yo...

La mirada de su hija le estaba derritiendo el corazón mientras trataba de explicarse.

—Y esas piezas eran para algo especial ¡lo juro! Ya casi está listo ¡Si me dejas mostrarte, te prometo que entenderás.

Viktor cerró los ojos para evitar el par de ojos de su familia, sabía que si los seguía viendo sedería, y lo que menos quería era ser benevolente cuando su hija tenía que aprender una lección.

—Iré ahora con tu hermano para ayudarle a terminar el proyecto. Ve a tu habitación Helena, y tu Jayce, tienes que prepararte para el discurso de mañana, el día del progreso no espera a nadie.

Se dio media vuelta antes de que se les ocurriera alguna otra treta para engatusarlo y ceder ante el castigo.

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—¡Pasen por aquí para mirar de primera mano las creaciones del Clan Unaí! Somos los primeros en...

Viktor tomó con cuidado la mano de su hija cuando una persona no lo vio y estaba a punto de arrollarlo. Gruño por lo bajo, no le gustaba esa parte del día del progreso; desde que Adrien había nacido, lo llevaba y daba algunas vueltas a las presentaciones, para que su hijo las observarán, sabía que los primeros años no entendería del todo, pero le gustaba ver los ojos brillando de curiosidad de sus cachorros

Más rápido de lo que esperaba, llegó a la mesa del clan Talis, ahí estaba su alfa y su hijo. Este presentaba a los que llegaban a su mesa su invención; trataba de un prototipo de regeneración de materia; era una pequeña maqueta con un edificio, de una caseta pequeña salía un robot que explotaba (para la bomba recibió ayuda de Jinx, se notaba por los dibujos que aun hacía sus creaciones), cerca del edificio y este rápidamente procedía a regenerarse. Aún no era rápido en estructuras más grandes pero era un buen comienzo.

Miro con orgullo a su hijo, sabía que haría cosas grandes en el futuro. Adrien se dio cuenta que su "mamá" estaba entre los presentes y rápidamente tapó su presentación.

—Lo siento, saldré un momento. Pueden seguir viendo las otras presentaciones, gracias por ver la mía.

El niño tomó una bolsa de debajo de su mesa, jalo a su padre cerca de Viktor y luego tomó la mano de su hermanita y fueron tras las bambalinas del clan.

—Padres. —Dijo el niño solemnemente, lo que hizo sonreír un poco a Jayce, pues era ver a un Viktor pequeño, demasiado serio. — Les tengo aquí, la presentación del siglo, de una gran visionaria del progreso, con ustedes ¡Janna Helena Talis!

Los adultos aplaudieron confundidos mientras veían a su hija en una mesa, subida en un taburete, con sus ojos brillando de felicidad. La mesa tenía una réplica de Blitzcrank hecha de palitos y pasta.

—Yo.. Hice este proyecto, porque a papi se preocupa mucho a veces. Entonces... así funciona.

La niña suspiro y en el pecho de Blitzcrank-pasta, puso un dispositivo. La niña tomó unas bolitas de papel y las aventó al prototipo. Este brillo antes de que la bolita lo golpeara y se abrió una luz que cubrió al muñeco, con un tipo de campo de fuerza. Los presentes miraron asombrados a su hija, Adrien comenzó a aplaudir y abrazar a su hermanita.

—¡Muy bien Lena!

—Entonces para eso querías las piezas de tu hermano, estoy muy orgulloso de ti cachorrita, pero me las hubieras pedido, yo pude...

—Era una sorpresa para ti.—contestó la niña.

—Ella me pidió ayuda ayer, dijo que si me decía antes te lo terminaría diciendo, papá le estaba ayudando ¿A que te gusto? — dijo Adrien.

—Eres un gran hermano mayor. —Jayce le acarició la cabeza mientras le hablaba.

—¿Entonces perdonas a Helena, papi?

Esos ojos de cachorro de los tres, le derritió el corazón, ¿Cómo negarles algo?

*Imagen por Gh0st_p3ppr 1

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Después les cuento porque la niña se llama Janna.