Orgullo, Prejuicio y tu cruel sonrisa- Jeon Jungkook.

Los secretos deberian ser mudos

Los días pasaban,  Jungkook seguía tan metido en sus estudios,  tanto que no quería recordar que tenía una vida por hacer. Sus secretos se estaba escapando del lugar más profundo de su corazón.  Jungkook tenía miedo de lo que pudiese pasar en el futuro. Porque aunque su amigo y hermana lo estuviese apoyando sabía que sus acciones tendrían un tipo de consecuencia. Tal vez terribles consecuencias.

—¡¿Que Jimin dijo qué?! —dijo Ara exaltada , parecía que estaba asustada.

—Mencionó que Paulette era florista,  y ahora papá quiere que ella trabaje en la boda.

—¡No! Jungkook, no puedes permitir eso. Oye , hermanito sabes muy bien lo que pasaría si papá descubre esto..

—Ara pensé que me ayudarías al igual que Jimin, o ¿estás arrepentida? —dijo Jungkook empezando a desconocer a la persona que tenía enfrente.

—No, Jungkook, si te apoyo, solamente ...  ¿no crees que es un poco arriesgado pensar en que tendremos que mentirle a Paulette para que pueda estar acá?. Jungkook un paso en falso y todo se cae abajo.

—Pero ya no hay vuelta atrás, ahora papá quiere que trabaje para nosotros...

—Bien, si es lo que papá quiere, entonces traigamos a Paulette, es más,  tal vez lo que te vaya a decir esté mal pero creo que deberías sentir lo que es el amor con ella.

—¿Amor? Te refieres a que..

—Si tienes la oportunidad de tomar su mano y bailar a la luz de la luna, no dejes ir esa oportunidad Jungkook, sé feliz.

Jungkook no pudo evitar esa sonrisa al escuchar e imaginar ser feliz bailar con ella ¿bailar con ella? Algo que parece tan lejano, tan imposible,  tan prohibido. Desearía poder, tomar su mano, con su otra mano poder acariciar su lindo cabello, verle a los ojos y no parpadear mientras que se acercaría para poder posar sus labios en los de ella, comprobar que lo que siente es enamoramiento y que nadie puede más puede cambiar sus sentimientos.
Podría ser un gran privilegio estar a su lado, reír sin miedo a ser escuchados y que nadie les juzgará, pasear de la mano mientras que no les importa nada.
Pero el miedo invade el cuerpo y alma, al igual que la mente y las ideas, Jungkook era fuerte pero sentía que si llegaba a herir a Paulette una parte de él moriría,  ¿era su mente que jugaba? Solamente quería protegerla y tenerla junto a él. Cosas que se le hacían muy imposibles tan solo por ser clase alta.
Jungkook nunca había llegado a Odiar eso tanto como ahora.
Ahora que sabia que en el amor no importan sus estatus,  si no los latidos de tu corazón.

¿o Jungkook vive en una burbuja?

—¿Jungkook? —le habló Ara— ¿en realidad me estás escuchando? Te fuiste de este mundo por unos minutos. O ¿pensabas en Paulette?

—Quisiera verla hoy mismo , no sé si se pueda ¿tú puedes ayudarme a ir con ella? Volveré temprano,  antes de la cena para que no se preocupe mamá.

Ara rió.

—Está bien, yo pondré algún tipo de excusa para que tú vayas a verla. Estoy seguro de que es la mejor medicina que puedes encontrar por ahora.

Jungkook emocionado no lo pensó dos veces, corrió a su armario y buscó un abrigo, un abrigo un tanto antiguo para no levantar sospechas, y así se despidió de su hermana con con abrazo y con tanta alegría bajó las escaleras, salió por la puerta y por suerte los empelados estaban descansando , sus padres nos se encontraban cerca , era un alivio poder salir sin tanto alboroto.

Jungkook con una hermosa sonrisa en la cara salió por el portón grande de la entrada , mientras corría con tanta velocidad hacía el puesto de flores de Paulette,  deseaba verla con todas sus fuerzas. Escuchaba a su corazón latir con tanta rapidez. Era el cansancio.