𝐒𝐢𝐧 𝐐𝐮𝐞𝐫𝐞𝐫 𝐐𝐮𝐞𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨- 𝐆𝐞𝐨𝐫𝐠𝐞 𝐖𝐞𝐚𝐬𝐥𝐞𝐲 [+18]

17. cita arruinada.

—oh si, creí que... Que ibas a seguir hablando.— arreglo su vestido y siguió mirando por la ventana. Le dio un término a la conversación indirectamente.

Y así, señoras y señores, es como puedo cagar mi primera cita con la chica que me gusta.

—Amy... Lo siento, no quería decir-

—no querías decirlo, pero es lo que sientes, así que es válido George. No importa, está bien, super bien...— me dio una sonrisa un poco forzada, pero al darse vuelta pude ver por el reflejo de la ventana que borro la sonrisa de inmediato, es más, parecía fruncir el ceño como si estuviera pensando. Estaba disgustada.

Estacione el auto y miré la hora, quedaban 10 minutos así que podía hablar con ella. Pensé que íbamos a llegar tarde y paso lo contrario.

—no está bien, ahora esto es incómodo, se que algo o te molesto o te incómodo.— tome su mano y ella negó apartandola con delicadeza para bajarse del auto.

Me recosté en mi asiento cerrando los ojos un par de segundos antes de salir, caminé hasta ella quien parecía querer mirar todo antes que a mí, lo que me hacía sentir más bobo aún. No quería cagar la cita, realmente quería que saliera bien.

—te ves muy linda Amy... ¿Podemos olvidar lo de hace unos momentos?— pregunté arrepentido, arregle su cabello tras su espalda, y note que se había puesto máscara de pestañas haciendo que sus pestañas se vieran más largas aún y ocupo un labial tan natural que era hermoso verla, pero no era mi Amy, estaba extraña.

"lo único que no me gusta en las citas son: los hombres que hablan de sus ex porque no las olvidan..."

Ella cree que no he olvidado a mi ex. Entendí todo en un segundo y me apresure a hablar.

—si la olvide, olvide a mi ex por completo, te juro que lo hice y-

—¿podemos...— cerró un ojo con una ligera sonrisa pero notablemente incómoda.— ...dejar de hablar de tu ex, Por favor?, Se que te pregunte pero ya... Ya no quiero saber más, me siento incómoda.

—si, claro, yo no hablaré más porque no me importa, solo era para dejar claro que-

Me dio una sola mirada.

—en serio George, habla de mi lindo peinado, de cuánto te costó poner tu linda corbata, porque si sigues te voy a pedir con toda mi amabilidad y siendo lo más respetuosa posible que me vayas a dejar a casa.— mencionó ahora increíblemente sería, asentí de inmediato. Sus ojos expulsaban enojo y sabía que esto ya se había vuelto un mal momento para ella.

—¿Merezco un beso?— ella negó de inmediato casi bufando.— está bien, vamos.— tome su brazo aún notando lo incomoda que se encontraba.— ¿Hablamos de tu lindo peinado?— ella negó aún sin mirarme.— lo siento...

—no lo hagas, está bien. Pregunto estupideces a veces y la que termina dolida soy yo.— acomodó un paño blanco sobre sus hombros por el aire fresco.

—en mi defensa yo no te pregunté por Dean y terminaste hablando lo mismo. No quiero pensar que en la boda querías estar con él, porque hartas miradas intercambiaron.

—¿Vas a seguir?— negué soltando su brazo para ahora tomar su cintura y apegarla a mi.

—solo quiero saber más de ti, vamos a olvidar todo y comenzar de nuevo...— llegamos y de inmediato un chico tomo el paño de Amy y su bolso, pedí la reservación y nos pidieron ir al segundo piso. Me puse tras Amy solo para que nadie se pasará de listo e intentará mirar por su vestido.

Cuando llegamos arriba de inmediato me gustó más el ambiente, porque no habían más de seis mesas, todas apartadas lo que nos daba más privacidad. Nos sentamos y Amy estaba viendo la vista, realmente era muy hermosa, y la vista igual lo era.

—bueno... ¿Y que más te contó Hannah?— preguntó intentando que el ambiente no estuviera tan tenso. Era mi momento, la debía hacer olvidar.

—uff que no me contó.— reí mirando hacia otro lado.— en Hogwarts no tenias muchos amigos, siempre encontraste a todos idiotas. Eso es muy cruel a mi parecer, nena.

—pero es cierto, piensa quien estaba en mi curso... La única inteligente era Hermione Granger, lo cagaba con que era una pesada.— vio como el mesero se acercaba y nos daba la carta.

—un vino blanco por favor.— el mesero asintió y se retiró.

—no me quieras emborrachar ansiano, apuesto a que-

—a que te quiero llevar a mi cama para doblegarte y aprovecharme de la linda e inocente Amy.— ella negó y yo asentí.— si quiero, porque la misma Amy me dijo-

—es una cita, no se habla de eso, menos en la primera cita indecente.— abrió los ojos.

—tu finges, aún recuerdo todo... Tú jalaste mi cabello para que estuviera-

—eso no es cierto, ya cambia el tema.— pidió roja de la vergüenza y ocultando su sonrisa. El mesero llegó a servir vino y podía ver qué Amy seguía tímida. Pedimos y suspiré de tan solo verla.

—¿Y tu gato?

—mamá lo va a cuidar hasta que no necesite más remedios, porque yo tengo que trabajar y hay que darle remedios y limpiar su herida.

—claro, tienes razón. Por cierto, fue muy amable de tu parte ayudar, normalmente los que son relativamente nuevos si pueden esquivar ayudar lo hacen. Tú no tenías por qué hacerlo, ya que tu local estaba intacto.

—bueno, creo que soy una linda persona.— bromeó mirándome, una mirada de ella parecía paralizarme. ¿Que me pasaba? Yo no era así, Amy me hacía así.— ¿Que ocurre?

—nada, solo pensaba.— hable de inmediato y ella miró su brazalete para jugar con el.

—si me gustabas cuando era pequeña. Cuando me lancé a tus brazos fue porque estabas cerca, pero desde ese instante me gustaste. Tú nunca me notaste, y es obvio... Aunque si fue cruel que Fred y tú me llamarán acosadora a los once años, Amy la acosadora.

—fue muy cruel, me gustaba.— confesé bebiendo un poco de más vino.— que estuvieras muy interesada en mi, creía que si te molestaba por alguna razón me verías más lindo.

—wow, muy buena lógica.— río y jugó con su vino. Amy no bebía, lo sabía por cada vez que tomaba un sorbo hacia una cara de disgusto, así que a penas llegó el mesero le pedí un jugo.

—deberiamos jugar quidditch, Harry es un excelente buscador.

—yo lo era, era la más rápida y recuerdo haber ganado 21 partidos, pero ¿Quien los cuenta?

—¡No te creo! Yo era un excelente golpeador, mejor que Fred. Si tuviera que hacer un equipo te elegiría a ti, pero si tuviera que jugar en contra de ti-

—te ganaría, obvio, estás viejo y oxidado. Te ganaría.— repitió segura, negué.

—no Amy, yo te ganaría a ti.

—eso es una mentira.

—juguemos algún día, te haré trizas. Tú y tus 21 juegos ganados quedarán llorando por la derrota.

—bueno, me conseguiré una cancha y cada uno armará su equipo, seis contra seis, y quien pierda-

—mejor dicho, cuando tú pierdas quiero que me hagas una cena deliciosa junto a un postre y luego me hagas masajes hasta que yo quiera, todo un día mi sirvienta...

—ush, que feo caso.— negó y sonrió.— si tú pierdes George, quiero lo mismo, un día entero.

—voy a patear tu lindo trasero Amy Abbott.

—oh no, yo voy a patear el tuyo George Weasley.

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¡Acá llegue con un nuevo capítulo!, Espero que les guste y ojalá me digan que opinan de lo que dijo el Jorge 👀

Espero estén bien y lo siento por demorarme en la actualización 💖