°

84 15 6
                                    


"Aún no estaba acostumbrado a las fiestas que mis padres realizaban cada año en la sala principal con su amigos.

Tampoco estaba interesado en hacerlo.

Faltaba poco para que sea navidad, significa que tendríamos regalos, días atrás fui con mis padres para comprar un regalo para Bankotsu.

En el camino habían muchos niños agarrados de la mano de sus padres, me fije al frente, mis padres nunca tomaban mis manos porque yo siempre las alejaba cuando lo sentía.

Recordé las veces en donde Kagome tomaba mi mano y me llevaba a donde ella quería, no me molestaba que lo hiciera.

Me sentía tan bien cuando lo hacía.

Decidí que era momento de cambiar algunas cosas, Kagome siempre lo hacía y le salía bien. Podría intentarlo.

Las manos de mi padre eran grandes, que mis dedos solo tomaron su palma, pues no alcanzó en tomar todo, las de mi madre eran más pequeñas, fue fácil sostenerlas.

Al principio me miraron sorprendidos, pero luego apretaron un poco mis manos y avanzaron sonriendo.

Los adultos son extraños.

A lo lejos vi a Hitten y su hermano, solté las manos de mis padres ese mismo momento, ellos me miraron extraños pero dijeron que me quedé cerca la fuente porque ellos irían por algo.

-Owww miren - esa voz- Sesshomaru Taisho andaba de la mano con sus padres como un niño.

-Éste Sesshomaru no necesita que digan estupideces sobre él.

-Lo demás del curso pensarán diferente cuando nos escuchen - Los hermanos relámpago eran un asco.

-¿Debería sentir vergüenza?

-Eso y mucho más.

-No hago nada malo.

-Pero se ve otra cosa.

-No me interesa - me di la vuelta, mis padres ya debían estar esperándome.

Escuchaba su risa cada vez más fuerte, tenían razón, ya no era un niño para andar de la mano. Ni siquiera que lo acompañen a comprar.

-¿Te pasa algo Sesshomaru?

-No.

-¿Seguro cariño?

-Estoy bien madre - ella solo se fijó en mi padre y él solo movió la cabeza.

-Debemos irnos - sus ojos brillaron, me hizo recuerdo a la primera vez que lo vi, sus ojos brillaban cuando hablaba de Inuyasha - ya es hora para recoger a Inuyasha de su entrenamiento.

En el camino al instituto observé el regalo que elegí para Bankotsu, siendo sincero no era muy bueno con los regalos, era el pero eligiendo regalos.

-Levántate enano - Inuyasha ya había entrado al auto.

-No seas grosero Inuyasha - Kagome también había subido al auto, en ningún momento me había dado cuenta que habíamos llegado - Hola Sessh.

-Hmp.

-Bueno - Inuyasha continuó hablando - el entrenador Sounga dijo que sí sigo practicando tal vez en el futuro pueda ser un jugador de las ligas mayores.

-¿Enserio? - ahí estaba mi padre, ahora pasaría todo el camino diciendo cosas increíbles sobre él.

-Sí, hasta Kagome lo escuchó - la miró, ella sonreía como siempre.

Diario de un adolescente enamorado Where stories live. Discover now