❝Sadismo❞ || 𝐄𝐫𝐞𝐧 𝐉𝐚𝐞𝐠𝐞𝐫 (+¹⁸)

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— Y allí te enamoraste, seguro.

Me miró.

— Así es, fui conociéndola y realmente me gustó. Después de dos meses más o menos me le declaré y ella obvio aceptó.

— Qué suertuda. — sonreí algo bajoneada. El pensar que a esa chica le costó solo 2-3 meses poder conquistarlo, y a mí años.

— Supongo, aunque después de un tiempo se fue revelando su versión tóxica y empalagosa, pero a pesar de eso, a mí me seguía gustando, estaba perdidamente enamorado de ella.

— ¿Y cómo demonios te des-enamoraste?

— Se metió con Annie. Las encontré en la cama. — rió cabizbajo.

— ¿What the fuck? ¿Y aún le sigues llamando "amiga" a Annie? Es más, ¿aún hablas con ella?

— Espera, viene la parte loca. En el momento que las vi, tenía ganas de llorar mares, fue una decepción enorme. Pero bueno, Historia me pidió disculpas y me consoló. Para mi yo de ese entonces eso bastó para perdonarla.

— Qué maldita.

— Y~ después de un tiempo, una vez Historia y yo estábamos teniendo relaciones, Annie salió del armario y comenzó a besar a His. Mi calentura me ganó, entonces terminamos haciendo... ya sabes. — me miró.

— ¿Un trío? ¿Qué mierda?

— Síp, bastante loco, pero bueno, ya después Historia quería seguir invitando a Annie a... ajá. Y yo pensándolo bien, no acepté, ella se enojó y me terminó. 

— Es una maldita enferma. Y Annie es una mierda también.

— Yep, ya después de un tiempo Annie se disculpó conmigo, Historia había desaparecido de nuestras vidas, entonces la perdoné. Hasta hace apenas que regresó, y sus intenciones no son nada buenas.

— ¿Crees que se siga acostando con Annie? Si es así, pobre de Armin.

— No lo sé y no me interesa saber, sólo quiero que se aleje de nuestra relación. — su mano abrazó mi hombro y me acercó a él. — Porque en verdad te quiero demasiado, y me encanta el buen sexo que tenemos, no quiero que esto termine.

— Me hubieras dicho todo esto antes, y no dejaba que se relacionara conmigo.

— Lo lamento, por un momento pensé que te estaba conquistando.

— Sabiendo esto, no me metería con ella ni en mis sueños. Así que mañana mismo le diré que me dé la explicación de lo que sucedió con mi apartamento y que pague todo lo que debe.

Jaeger se alzó de hombros restándole importancia.

Los dos seguimos en silencio mientras mirábamos la corriente del río que se encontraba enfrente de nosotros. Nada incómodo, todo se sentía muy pacífico y acogedor. Su presencia me hacía sentir así.

— ¿Y tú qué me dices de tus anteriores amoríos?, Kyo. — rompió el silencio.

No sabía cómo decirle que la única persona que robó mi corazón desde hace tiempo era él, y que nunca hubo nadie que me gustara tanto como él mismo.

— Todos se me hacían aburr- — me interrumpió.

— De Jean, por ejemplo.

— Ah, él. Bueno, nuestra relación fue linda, lo conocí en la universidad y conectamos muy bien, entonces fuimos pareja, dejamos de serlo porque... no lo sé, yo ya no sentía lo mismo por él, y preferí terminarlo antes que mentirle sobre mis sentimientos, ¿entiendes?