Capítulo 26

508 62 105
                                    

Como les había dicho iba a intentar subir otro capítulo antes que acabara el año y si están leyendo esto es porque lo he conseguido. No pregunten como porque ni yo lo sé

Quería hacer una especie de Mini-maratón para cerrar el año y de alguna forma agradecerles, pero digamos que eso tendrá que esperar un poco.

En fin, tomen esto como mi forma de darles las gracias por todo. Y cuando digo todo es TODO

Feliz año nuevo, amores <3

Cuando sus labios chocaron contra los míos, supe que ya no había vuelta atrás. Estaba ocurriendo, lo estaba besando. Nos estamos besando. Y por la forma en la que su mano se aferraba a mi cintura, tratando de pegarme más a su cuerpo entendí que yo no era la única que había estado deseando aquel beso.

Cerré mis ojos y me aferré a su camisa con ambas manos, dejándome llevar por la intensidad del momento. Cualquier pensamiento coherente desapareció por completo incluyendo las tres reglas que tan solo había mencionado minutos antes. Estaba desorientada. Había un extraño hormigueo en las puntas de mis dedos, quería tocarlo, quería..., quería tantas cosas en este preciso instante.

Jamás pensé que alguien podría hacerme sentir de esta modo, tener la necesidad de sentirlo tan cerca. Mi corazón retumba con fuerza en mi pecho, y estaba casi segura que él podía notarlo, así como yo también podía sentir el suyo latiendo muy rápido. Mi respiración está agitada y mi estómago contraído con un inusual revoloteo que nunca creí llegar a sentir. Axel deslizó la mano que tenía sobre mi mejilla hasta llegar a mi nuca agarrándome el pelo en un puño, profundizando el beso. Nuestros labios se mueven en sincronía, agudizando el mar de sentimientos que crecían en mi interior. Sentía que podía desmayarme en cualquier momento.

Contengo la respiración cuando su lengua invade mi boca de forma inesperada, tengo que sujetarme con fuerza de su camisa temiendo que mis rodillas me fallen y caiga al suelo. Axel me sostiene con fuerza, presionando mi cuerpo contra el suyo, podía sentir en la parte baja de mi abdomen lo emocionado que estaba. Jadeo sin poder evitarlo.

El tiempo se detiene y mi mente se desenfoca de todo lo que nos rodea. No estoy segura de cuánto tiempo pasa, pero la urgente necesidad de llevar oxígeno a mis pulmones me hace consciente de que, al menos, han transcurrido algunos largos minutos. Me separé de él aún sin abrir los ojos, mi pecho sube y baja con fuerza a la vez que mi boca toma grandes bocanadas de aire.

Durante un momento, ninguno dice nada. Mi respiración es un completo desastre. Siento como sus dos manos agarran mi rostro mientras él descansa su frente sobre la mía. Aún no soy capaz de mirarlo. No quiero que vea cuánto me ha afectado todo esto.

—Abre los ojos —ordenó en su susurro. El tono de su voz era mucho más ronco y pude notar su respiración entrecortada.

Solté un suave suspiro antes de obedecer.

Lo primero que captó mi mirada fueron sus labios hinchados por el beso. No quiero ni imaginar como están los míos ahora. Subí la mirada hasta sus ojos y me mantuve viéndolo por algunos segundos antes de hablar.

—Acabas de romper la regla número dos, Axel.

Su boca se curvó en una media sonrisa que logró distraerme momentáneamente.

—Ciertamente la rompimos.

—¿Y qué piensas hacer ahora? —pregunté

—¿Qué piensas hacer tú? —contestó, haciéndome sonreír.

—Lo único que sé es que no quiero romper ninguna otra.

Axel apartó con su mano un mechón de mi cabello hasta dejarlo nuevamente detrás de mi oreja. Luego, volvió a ubicar su mano al costado de mi cara.

La lista de los Corazones RotosWhere stories live. Discover now