Niccolo x Sasha |SUS INICIOS| [FANFIC] Attack On Titan ©Bauklotzen

9. Pastel

Año 853
Enero.

La reina Historia había llegado para brindarles el saludo de año nuevo real, tanto a legión como a los soldados voluntarios y Kiyomi Azumabito.

Sasha estuvo presente en todo momento, pero no se esperó sin embargo, la cercanía de la reina al cocinero en el lugar.

-Por qué Historia, digo, la reina Historia ha estado tanto rato hablando con Niccolo?

-Vino a proponerle un cambio de trabajo en el hotel Marleano de la ciudad. -Respondió Mikasa quien caminaba a su lado.

-Cambio de trabajo?

-Si, el edificio que de un principio se volvió la estadía de los voluntarios antes era un restaurant.

-El espacio del salón gigante y la cocina en el primer piso siguen disponibles así que Historia vino a ofrecerle trabajar ahí. -Se sumó también Eren.

Los 3 se hallaban volviendo luego de que Hange les ordenara sacar algunas cajas con lanzas relámpago.

-Pero... Niccolo tendría que viajar a...

-Al interior de los muros, sí, pero tendremos otro cocinero no te preocupes. Ya no somos cadetes que necesitan cocinar.

A Sasha no le preocupaba cocinar, era un hecho. Por algún motivo, la chica no quería que el rubio se fuera, era simplemente eso.

Antes de que volvieran a ingresar, Sasha sintió un ruido entre los árboles, y allí, a lo lejos, vio a Niccolo fuera de la puerta trasera de la cocina hablando con la rubia, completamente solos.

-Todo bien, Sasha? -Preguntó Mikasa luego de ver sin motivo aparente el por qué la castaña se había detenido en seco.

-Si, todo bien. -Sonrió esta para ambos chicos.

Los 3 volvieron y se reunieron con los demás, no obstante, Sasha no podía quitarse de la cabeza dos cosas: Niccolo seguiría cocinando para ellos, pero sólo si ellos visitan su restaurant, y dos, Niccolo aparenta ser cercano a Historia.

¿Qué pasaría si ahora la reina decide hacerlo su chef personal? La cabeza de Sasha se había vuelto un lío porque si la posibilidad que ella había imaginado llegaba a suceder, no volvería a probar la comida del rubio, ni tampoco volvería a verlo.

Estaba inquieta.

Sasha caminó un rato por la institución, sola, sin saber exactamente qué hacer.
Sería una mentira el decir que caminó hasta la cocina porque tenía hambre, ella quería llegar hasta el rubio inconscientemente.
Atravesó la vacía sala de comida y la puerta de la cocina, nadie.

''Está fuera'', pensó. Y tal como su mente le advirtió, lo vio. Allí estaba él, enfriando una tarta tapada con un paño al aire libre.

-Hola Eldiana. Como siempre, tengo un poco de carne guardada en la alacena.

-Gracias.

Niccolo le daba la espalda mientras terminaba de tapar cuidadosamente la tarta para dejar que esta reposara al aire libre, sin embargo cuando terminó y giró, se sorprendió de aún verla allí.

-¿No sabes dónde está?

-No vine porque tenía hambre. -respondió ella bajando la mirada- ¿Y esa tarta? Es muy pequeña para que la comamos todos.

-Sí, es para la reina.

-Ya veo... -Continuaba la chica con la cabeza baja- Es muy amable, no? Y también es realmente bonita. -Levantó ella la vista sonriendo.

-¿Lo crees?

-En nuestros tiempos de cadetes... todos los chicos estaban enamorados de ella.

-Bueno, sí. Tiene unos ojos muy hermosos.