Capítulo 8: Deslealtades.

Start from the beginning
                                    

—¿Hay algún problema? —pregunta Brian obviando por completo a su oponente, atento a cualquier pequeña señal que demuestre que deseo salir del lugar para ponernos en marcha sin importar sobre quien tenga que pasar.

—Son asuntos de familia que no te incumben —responde Ethan con inquina, intentando por obvias razones restarle importancia a lo sucedido.

—Creo que quiere que la sueltes —declara Brian, aunque más bien le advierte haciéndonos conscientes a ambos de que aún me tiene tomada por el brazo. Así que tratando de no representar más un elemento de discordia, intento zafarme y a pesar de su reticencia a dejarme ir, finalmente transige.

—Su tío me ha enviado para recogerla, ya que tú pareces incapaz de ser responsable por nadie —le ataca sin perderme de vista, buscando desmejorar su imagen ante mí.

—Yo la he traído y yo la llevaré a casa, me disculparée con su tío si es necesario —sentencia Brian dispuesto a hacer oídos sordos a cualquier réplica, moviéndose rápidamente con la intención de conducirnos hasta la mesa para recoger nuestras cosas. Pero cuando parece que será él quien me lleve a casa, Ethan se interpone levantando su brazo, de manera que intercedo de nuevo entre ellos presa del pánico.

A pesar de su descontrolada actitud, supe desde el instante en que lo conocí que Ethan jamás me dañaría y por ende tengo la seguridad de que no va a apartarme para saciar su sed de venganza. Esa certeza es lo único que logra acallar la visión de la fuerza sobrenatural de Ethan impactando sobre Brian y tras varios minutos se desvanece por completo cuando ambos comprenden mi postura en esta absurda pelea.

Así que tomando distancia optan por contemplarme, esperando alguna clase de elección. Sé que lo más lógico es disculparme con Brian a sabiendas de que jamás volverá a dirigirme la palabra después de este escenario y al menos asegurar que estará finalmente a salvo. Pero advierto en esa fiera mirada que no va a dejar que marche con Ethan, en especial bajo el fúrico estado que manifiesta, sin importar el juramento de inocencia que levante a su favor.

—Ethan te lo pido, Brian me llevará a casa —suplico esperando evitar con esta decisión una nueva reyerta. De hecho enfatizo un silencioso «por favor» que no significa nada para él, pues lo único que manifiesta es dolor ante mi supuesta traición.

—Haz lo que quieras —sentencia rendido, apartándose de nosotros sin quitarnos la mirada de encima alternativamente como si cayera aún más en nuestra posible relación. Imaginó que calcula en qué medida esto puede llegar a eclipsar mis sentimientos hacia él, hasta que incapaz de soportar dichas elucubraciones, abandona de malas formas el local necesitando escapar.

—Voy a pagar la cuenta, ya mismo vuelvo —informa Brian suavemente, valorando lo difícil que es este momento para mí, así que desea respetarlo concediéndome unos minutos.

Tras un breve asentimiento de cabeza lo siento desaparecer y solo entonces me atrevo a derramar una lágrima, de los miles que se agolpan deseosas de ser liberadas, pero habrán de esperar a llegar a casa para ello. Donde no tengo idea de lo que me aguarda y la única estrategia es asumir la culpa de mis actos, además del correspondiente castigo con entereza.

Pensando mejor desearía que Ethan fuera capaz de sentir el enorme vacío que aprisiona mi corazón, para mostrarle cuán fuertes son mis sentimientos hacia él. Aunque creo que no se hubiera detenido ni un instante en valorarlos antes de irse con semejantes formas. Pero al ver que Brian regresa, escondo mi pena y seco de un manotazo las lágrimas para abandonar juntos el establecimiento.

—Creo que te debo una disculpa —digo cuando nos situamos al lado de su moto, necesitando liberar esa carga antes de llegar a casa donde todo se verá turbado por problemas mayores—. Mi tío es muy protector y bueno, Ethan... Solo intenta cuidar de mí —trato de justificar.

Light - Saga ángeles y demonios I.Where stories live. Discover now