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Advertencia: Escena +18 si no es de tu agrado puedes pasar directamente a la estrellitas
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Las gotas de lluvia resbalaban por la ventana del auto en el que hiba subido, de nuevo se encontraba en una extraña situación con el vastaya a su lado.

Cómo había llegado a ese punto? No sabe exactamente, después de salir del supermercado lo convenció de ayudarlo a llevar sus compras a su departamento, nisiquiera sabía de dónde había sacado el la confianza para sugerir aquello.

No tardaron mucho en llegar, el pelirrojo se estacionó frente al edificio mientras que Aphelios bajo del auto con las bolsas en sus manos.

-Deja te ayudo.-El vastaya imitó su movimiento y le quitó las bolsas de encima dejando al pelinegro algo molesto.- Vamos dime cuál es el piso- Sonrío el alfa.

Aphelios solo bufó y entro al edificio ignorandolo. Los dos subieron las escaleras en silencio hasta llegar al departamento del menor, este abrió la puerta y se giró bloqueando la entrada.

- Supongo que no me dejaras pasar... -

El pelinegro negó y extendió su mano en señal de que le devolviera sus compras.

-... nisiquiera para un café de agradecimiento? - Menciono Sett con una boba sonrisa.

Aphelios entrecerro los ojos algo desconfiado, el sabía que no era buena idea relacionarse con el alfa frente suyo, por su trabajo tenía prohibido tener ese tipo de relaciones y más con alguien de altura como Sett.

Eso pensó mientras se encontraba ya preparando un café para el vastaya y el en la cocina de su departamento, ni siquiera recuerda como es que acepto y lo dejo pasar a su "hogar", aunque no era nada nuevo para el encontrarse en ese tipo de situaciones extrañas, como si algunos fragmentos de sus recuerdos desaparecieran en algún punto en el vacío de su mente.

Mientras que nuestro pelirrojo estaba más que cómodo viendo la casa del Omega, se acerco al gran ventanal cubierto por cortinas negras, confundido recorrió aquella tela oscura para poder observar el paisaje urbano decorado con una suave llovizna.

-Parece que te gusta existir en la oscuridad eh?

Pregunto Sett mientras se acercaba a la barra de la cocina a tomar la pequeña taza para el.

Aphelios solo lo miro unos segundos aún pensativo y levanto los hombros para después tomar su taza y apoyarse con sus codos encima de la barra.

-Todavia no me dirás tú nombre eh? Chico luna.

Volvió su oscura vista a los ojos dorados del vastaya, aquellos que le invitaban a acercarse cada vez más, desvarío un poco antes de carraspear su lastimada garganta.

-Aphelios. Ese es mi nombre.

-Lindo nombre como su dueño.

Las mejillas del menor se tiñeron suavemente de un color rosado.

-Q-Que quieres dec-

Sett interrumpió el balbuceo de su acompañante para poder seguir con su coqueteo como el experto que es.

-Sabes lo que quiero decir.- se acerco al contrario con aquella sonrisa feroz que lo caracterizaba.- Crees que no note esa mirada tuya el otro día?

Aphelios dió gracias a la barra de la cocina pues era lo único que se interponia entre los dos, bajo la mirada nerviosamente recorriendo así el cuerpo del alfa frente suyo. Ese día usaba una playera negra ajustada a su torso con las mangas rotas probablemente arrancadas por el dejando ver los brazos esculturales del mayor, además de un pantalón blanco con decoraciones doradas.

✨~ Little moon ~✨Where stories live. Discover now