Capítulo 4: Nunca es suficiente parte 2

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—Pa-padre— tartamudeo

—Mm Chao-er ¿Por qué corrías?—preguntó a su hijo

—Iba a buscar a Wen Zhuliu— dijo lo primero que se le ocurrió, mientras trataba de no ponerse nervioso.

—¿Cómo? ¿Él no está contigo? Su deber es estar contigo ¡Protegiéndote! Y cuidando que no hagas travesuras— dijo comenzándose a enojar el líder —Espera que lo encuentre

Wen Chao se alarmo al escuchar el tomo enojado en su A-Die y dijo rápidamente —¡No! Padre no haga eso.

—¡A-Chao! ¿Qué estás ocultándome?— elevó un poco la voz el líder, comenzando a sospechar

—¡Nada! Mejor... y ¿Madame Wen cómo está?— cambió de tema rápidamente, esperando que fuera suficiente para poder distraerlo.

El líder suspiro —¿Qué es eso de Madame Wen? A Wei Ying le sangrarían los oídos al escucharte llamarlo así— dijo para comenzar a caminar a el área de entrenamiento.

—¿Y cómo le llamo? ¿A-Niang? ¿No se sentirá extraño?— dijo honestamente A-Chao, siguiéndole el paso a su padre

—Le llamaras como tú te sientas cómodo ¿Entiendes? Se que lo conoces apenas hace unos años, y quiero que sepas que a tu madre la ame mucho, lamentablemente murió poco después que tu nacieras, por eso no los obligare a ti y a Wen Xu que lo reconozcan como su A-Niang. Pero me gustaría que al menos se lleven bien.

Tras la llegada de Wei Ying a la secta cambió muchas cosas en ella, y Wen Chao en ningún momento objeto nada, ya que le gustaba el cambió que había logrado, sobre todo en su padre, había cambiado radicalmente su humor, y eso todos en la secta lo agradecían, por eso habían agradecido tanto que Wei Ying apareciera en Qishan, pero no solo eso también la forma de ser de Wei Wuxian había encantado a todas las personas, incluso a Wen Chao le agradaba, pero tras la boda de ellos, aún no lograba hacerse la idea de cómo llamarle.

—Mm de acuerdo. Apropósito, supe lo que sucedió... ¿Esta bien? ¿No fue herido?— pregunto preocupado Wen Chao.

Wen Ruohan lo miro con líneas negras en su cara —¿Mi propio hijo me subestima?

Wen Chao negó con su cabeza un par de veces

—Estoy bien, tu padre es muy fuerte, jamás lo subestimes ¿Entiendes?— al ver a Wen Chao asintiendo con su cabeza, Wen Ruohan se calmó. Hasta que recordó algo —Tu hermano Wen Xu, ¿Dónde está?

—Campo de entrenamiento— respondió Wen Chao —A esta hora esta entrenando con los demás discípulos.

—Wen Chao ¿Y tú porque no estas entrenando? Tú condición no es ningún impedimento— dijo seriamente el líder Wen

—Lo sé padre, intentaré.

—Demuéstramelo— dijo Wen Ruohan seriamente —Ya puedes retirarte.

—Este Wen Chao se retira— dijo formando un arco en forma de respeto para después irse.

Wen Ruohan siguió caminando hasta ver a lo dejos a sus discípulos entrenar, el entrenamiento era bastante exhaustivo, preparado para formar fuertes cultivadores y listos para sobrepasarse cada vez más.

El campo estaba lleno de energía y determinación. Los jóvenes discípulos, ataviados con túnicas de la secta Wen, se encontraban distribuidos en grupos, practicando diversas técnicas de combate y cultivación. El sonido de las espadas chocando y el zumbido de la energía espiritual llenaban el aire.

En otra área, jóvenes cultivadores participaban en duelos individuales. Mostraban sus habilidades con espadas, lanzas y técnicas de control espiritual. El líder Wen observaba detenidamente, evaluando la destreza y el progreso de cada uno.

El sol de QishanWen☀️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora