Liam se puso de pie de inmediato y caminó hacia la puerta.

—Buenas noches.

Y se fue.

Al menos dijo: "Buenas noches"

Eeh que nadie le puede negar que tenía modales.

Suspiré, negué con la cabeza y cerré los ojos.

(...)

No podía dormir, la luz de la lampara de mesa era muy molesta, intenté apagarla pero la cosa no tenía ningún botón, así que alargué el brazo detrás del pequeño buró y tire de todos los cables.

Funcionó, la luz se apagó por completo....

Peero no por mucho tiempo.

Curiosamente una luz comenzó a crecer detrás del buró de madera.

Giré y vi el fuego propagarse por todo el buró, quiero decir, era de madera... era de esperarse.

Ay, no.

Me levanté de golpe pero estaba todo tan oscuro que no veía ni mi nariz.

Había visto en películas que, cuando no había agua, el fuego se podía apagar con alguna prenda que pudiera sofocar las llamas eliminando el oxígeno. Así que tomé la almohada y comencé a batirla en el piso en llamas...

Solté un gritito ahogado de niña cuando la almohada quedo cubierta por las llamas y la arrojé a la cama sin pensarlo dos veces... solo pensé que no quería quemarme, eso sin duda no sería agradable.

Y cuando la almohada cayó sobre la cama esta empezó a arder.

—Mierda.

Mi único plan tangible era correr en círculos pero A) Estaba tan alcoholizada que difícilmente podría completar en circulo a medias y B) Tenía que salir de allí.

Y por más que odiara admitirlo... necesitaba la ayuda de Liam.

Caminé a oscuras hacía la puerta palpando todo frente a mi, tropezando con un par de muebles hasta que salí.

Cerré la puerta detrás de mi.

Honestamente consideré la idea de irme a casa y fingir que nada había pasado... pero realmente no recordaba donde vivía.

Me paré frente a la puerta de Liam y respiré hondo. La clave estaba en mantener la calma en todo momento. Años en la militar me habían preparado para este tipo de situaciones.

—¿Liam? —llamé abriendo lentamente la puerta— Liam —llamé en un susurro metiendo solo la cabeza.

Liam me miró y gruñó. —¿Ahora que?

—No te espantes pero tenemos un pequeño problema... nada que no se pueda resolver con... —de pronto se escuchó un cristal rompiéndose con un ruido ensordecedor— ¡LIAM TU CASA SE ESTA INCENDIANDO! —grité entrando en pánico, entrando a la habitación de Liam y cerrando la puerta con seguro detrás de mi.

Al diablo el fuego, yo no iba a salir jamás.

—¡¿Qué?! —se puso de pie de inmediato y corrió hacia la puerta.

—Ok, ahora solo no entres en pánico, porque cuando entras en pánico las cosas se complican y...

Otro cristal roto.

—¡OH POR DIOS! ¡VAMOS A MORIR!

Liam trató de hacerme a un lado pero me endurecí y me aferré con fuerza a la perilla de la puerta.

No bromeaba con lo de no salir jamás.

—Vamos a morir, vamos a morir, vamos a morir, vamos a morir, vamos a morir, vamos a morir —repetí cerrando los ojos. No quería ver mi muerte.

—¡Luce, no vamos a morir... Ahora hazte a un lado para que pueda...!

—¡VAMOS A MORIR! —le grité con fuerza.

—¡NO VAMOS A MORIR!

—¡Y NI SIQUIERA HE VISTO MAZE RUNNER!

—¡HAZTE A UN LADO!

—¡FUEGO! —gritó una chica desde afuera.

Liam gruñó y me cargó con una agilidad preocupante, me quiso dejar sobre la cama pero cuando me deslizó por su pecho abracé su abdomen con las piernas y su cuello con las manos. Estaba prendida a él como un mono.

—¡¿Qué demonios estás haciendo?! ¡bájate!

No quería que Liam muriera.

Oye, ya sé lo que estas pensando, pero dame algo de crédito por el alcohol que aún tenía en las venas.

—¡Luce, suéltame!

Negué con la cabeza hundiendo mi cara en su cuello.

—¡LIAM! —gritó otra chica.

—¡Llamen a los bomberos!

Liam gruño y aún con mi cuerpo encima caminó hacía la puerta tambaleante y salió.

Geneden estaba buscando algo en la cocina mientras Lia usaba el móvil para llamar a los bomberos.

—Luce necesito que me digas donde comenzó el fuego...

Me alejó separando con fuerza mis manos de su cuello.

Me senté en el sofá y abracé mis rodillas.

—Vámos a morir, vámos a morir, vámos a morir, vámos a morir...

—Tal vez deberías darle una bofetada —sugirió Lia a Liam.

Laim la miró con una mezcla de incredulidad y desesperación.

—...vámos a morir, vámos a morir, vámos a morir...

De pronto Liam tomó mi cara entre sus manos y ¡CABOOM!

Sip, de nuevo me besó.

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N/A: Les juro que si me pagaran por tener tantas tareas y exámenes Steve Jobs seria mi secretario.

Este capítulo es lo más rápido que he editado :p así que tal vez no este bien redactado lo siento, tengo que prender un montón de inutilidades (ver Ciclo de Krebs) para no ser tan pobre en el futuro :p (por que el ciclo de Krebs jamás a ayudado a salvar una sola vida ¬¬) estoy divagando (como siempre), lo siento.

¡¡¡Mary, sista!!! ¡¡háblame! Necesito saber que me espera... salúdame a Gabriel! Diana quiero escuchar la voz de Erick <3 (ni empiecen, tiene tres años ¬¬).

Hoy no hay notas ni preguntas chicas :'( estoy de paso... gracias por leer, votar y comentar esto... las quiero, me casaría con ustedes si fuera legal la poligamia en México :3

Hasta el próximo Sábado...! :)

=] Alex


Reina del Desastre (LR #1) *DISPONIBLE EN LIBRERÍAS*Where stories live. Discover now