ARYA [+18](EN PROCESO)

CAPÍTULO 5

Thomas.

No puedo creer lo que hizo Raquel cuando la escuché hablar sentía que no la conocía, ver la cara de dolor de Adrien y Arya me dolió como si me estuvieran atacando a mi.

Salí detrás de Aiden hacia el baño donde corrieron Adrien y Arya. Escuche cómo lloraban los dos con Aiden que los consolaba y mi ira se disparó, baje cegado por las emociones, pero Raquel ya no estaba en la mesa. Estaba por subir a la habitación cuando el padre de Arya me agarró el brazo.

- Tenemos que hablar pequeño.

- Paul déjalo no es su culpa. - me defendió Marie con los ojos húmedos.

- ¿Vamos por un trago? - Paul asintió y mi padre y Marie se unieron, seguro para cerciorarse de que no termine hecho pedazos.

Llegamos a un bar no muy lejos de la casa, pedimos cuatro whiskies, todos necesitábamos algo fuerte para calmar los nervios.

Cuando terminamos la segunda ronda estábamos más tranquilos.

- Quiero que tú y tu novia se alejen de mi hija. - Paul me miraba dominante sin una pizca de remordimiento por lo que me estaba pidiendo.

- No puedo cumplir eso Paul y lo sabes, no puedo estar lejos de ella. - los tres escuchaban atentos mis palabras. - Ella es muy especial para mí, fue un gran apoyo, nos unimos de una forma que no entenderían.

- Claro que lo entiendo, estoy casado hace cuarenta años con el amor de mi vida. Mi vida sería una mierda sin ella, pero si alguna acción mía la lastimara me alejaría voluntariamente. ¿No te parece que TU novia la lastimó lo suficiente hoy? - hablo con ira, haciendo énfasis en la palabra tu.

- Entiendo que tu novia está celosa, pero creo que hay límites y ella fue cruel, la lastimó y eso no hubiera pasado si tú hicieras las cosas bien. - habló Marie con ese tono gélido que ponían los Mongomery cuando estaban enojados.

- Hijo ¿qué te pasa con Arya y Raquel?

- Raquel me pidió otra oportunidad después de que me engañó y no me pude negar, ella fue mi primer amor, pero desde que estoy cerca de ella no siento nada, solo estoy volviéndome loco por no poder estar con Arya. Se que hace poco nos conocemos, pero desde que la vi mis sentimientos fueron tan intensos, no se bien cuales son, a veces ni yo me entiendo.

- Estás enamorado pequeño Thomas, y porque la amas se que te vas a hacer a un lado para que tu novia no la siga lastimando.

- Paul, no me pidas eso. La amo -mi tono era desesperado. Decir que la amaba en voz alta fue muy impactante. - Y la voy a cuidar y Raquel no se va a meter más con ella. Te doy mi palabra. Les doy mi palabra a los tres de que voy a resolver todo sin que nadie salga lastimado.

- Es tu última chance Thomas. Si veo sufrir a mi hija me la llevo a Inglaterra de donde no tenía que salir desde un principio. - sentenció Marie y ella me dio más miedo que su esposo.

Ahora entiendo el dicho de que una madre defiende con uñas y dientes.

Cuando volvimos a la casa todas las luces estaban apagadas, estaba por entrar en mi habitación pero me detuve y fui a la de Arya, cuando entre la cama estaba vacía, la busque en el baño y nada, mis nervios se estaban acumulando y no podía pensar, baje y sali afuera no había nadie, entre desesperado y me la encontré sentada en la barra de la cocina con un vaso de agua en sus manos temblorosas, tenía una fina capa de sudor sobre el rostro.

Tuvo una pesadilla.

Me acerqué a ella despacio, con los nervios todo rastro de alcohol salió de mi cuerpo y estaba cien por ciento lúcido.