Capítulo 3

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El tiempo pasó y Takemichi seguía evitando a Mikey, aunque ya había prometido dejar de hacerlo. Pero eso no le sirvió mucho, ya que en una ocasión esto fue tanto para Manjiro y esto provocó que se enojara. Por lo que actuó de manera impulsiva.

Takemichi: —corriendo después de haber visto a Mikey— ¡Ahh, no! ¡Estoy listo!

Mikey: —lo agarra de la mano antes de que se aleje más— Oye, estás empezando a hacerme molestar.

Takemichi: —nervioso— ¿Ah?

Antes de darse cuenta, estaba acorralado contra la pared por el rubio.

Takemichi: ¿Qué haces?

Mikey: —suspira— Sabes, no soporto que me evites así es... algo irritante, ¿sabes?

Estas palabras hicieron sentir mal al rubio teñido.

Takemichi: P-perdón —agacha la cabeza—.

Al hacer esto, el rubio se asombra.

Mikey: —levanta la cara del chico— No me lastimaste, no te preocupes. Solo quiero que dejes de evitarme, no quiero obligarte a hacer algo que no quieras —dice con voz calmada—.

Así Takemichi lo mira con tranquilidad y sonríe.

Takemichi: Gracias. Es que no tengo buenas experiencias con los alfas.

Mikey: —se aparta y pone la mano sobre la cabeza del contrario— No te preocupes, te protegeré de otros alfas.

Takemichi: Gracias y también gracias por lo del otro día. Salí corriendo porque tenía miedo. Pero no de ti, sino de ver la atención que la gente daba y no quería meterme en problemas.

Mikey: —sonríe tranquilamente— Ya, ya no te preocupes, ya pasó.

Este sonríe al saber que no fue él quien causó que el rubio huyera.

Mikey: Bueno, ¿podemos ser amigos a partir de ahora?

Takemichi: Sí, sería bueno ser amigo tuyo —sonríe—.

Mikey: —suspira— Ah, gracias. Pensé que me tenías miedo o me odiabas —rascándose la cabeza—.

Take, al oír esas palabras, se asombra.

Takemichi: ¡Yo no podría odiarte! Eres tan amable y lindo —al notar lo que dijo, se tapa la boca con las manos—.

Mikey: —sorprendido, sonríe— Gracias, también eres lindo.

Takemichi: —lo abraza—.

Este abrazo lo hizo para que el alfa notara el sonrojo de este al oír el halago.

Mikey: —sonríe y le devuelve el abrazo—.

El rubio no notó el sonrojo del chico, así que solo lo abrazó.

Takemichi: —al darse cuenta de lo que hace, se aparta— Perdón.

Mikey: —se formó un pequeño sonrojo en su rostro— Ah, no, yo lo siento.

Takemichi: —pensó y dijo la primera cosa que se le ocurrió— ¿Quieres ir por un helado luego del colegio?

Ambos se quedaron sorprendidos, pero más el rubio teñido.

Mikey: Claro, vamos después de la escuela.

Ambos evitaban el contacto visual por la repentina propuesta del chico y más cuando el otro aceptó.

Ambos estaban en silencio, pero la campana de fin de receso los salvó, evitando así que la situación se pusiera más incómoda.

Así ambos empezaron a correr al principio salón.

꧁P͒u͒d͒i͒m͒o͒s͒ H͒a͒b͒e͒r͒l͒o͒ T͒e͒n͒i͒d͒o͒ T͒o͒d͒o͒ ꧂ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora