Estuvo un rato parado en aquel lugar, no sabía qué decir respecto a lo que escuchó, por ello se dirigió a su hermana y mejor amigo.
—¡Chicos! —¿Qué pasó ahora? Comentaron al unísono para girarse a mirar al peli cenizo—. ¿¡Cómo fue que se dieron cuenta de que eran destinados!? Exclamó de forma repentina; los señaló a ambos en busca de una respuesta, aunque solo logró que ambos se pusieran colorados tras recordar.
—Pues... ah… mejor que te lo diga Ken-chan.
—Oye... fácil es un sentimiento único cuando ves a esa persona por primera vez... sientes como una oleada... de calor... Espera, ¿¡no me digas que ese chico...? Se sorprendió al darse cuenta de lo sucedido, y antes no había prestado demasiada atención en el relato de su amigo.
Mikey solo podía agachar la cabeza; había encontrado a su destinado, pero el omega aparentemente rechazaba la idea de tener un destinado.
—Sí, pero parece que él no quiere un destinado.
—¿¡Qué?!
Era imposible; ningún omega rechazaba a su alfa destinado; al contrario, siempre se aferraba a él.
En otro lugar se encontraba un pequeño grupo de omegas. Como era de pensar, el grupo no estaba lleno de tranquilidad y de charlas tranquilas; no, se escuchaban gritos y quejas de parte del grupo.
—¡No quiero un destinado! Sería una atadura a alguien y no hace falta mencionar que ni lo conozco, ¡imposible! Me niego a tener un destinado.
—Oye, al menos tú ya lo encontraste, a diferencia de nosotros. Deberías sentirte feliz, compañero.
—Y qué envidia, Takemichi, ya encontraste al alfa con el que pasarás el resto de tu vida.
—Ni tanta... Escuché casos en los que los destinados se odian, pero son obligados a permanecer juntos por su condición...
—No digas eso... Ni siquiera sabes lo que el chico piensa de ti.
—¡No es necesario! Los destinados siempre tienen que estar juntos, aunque no lo deseen... ¡Es una obligación!
—Qué pena que lo veas así, Takemichi...
—Pobre chico... Con lo que le tocará lidiar.
—¡Oigan, no digan esas cosas! Exclamó ofendido por la falta de comprensión de sus amigos hacia su idea; no necesitaba un alfa, no quería uno. Él tenía metas y un sueño que cumplir; no lo dejaría todo por un alfa como se le es exigido.
—¿Qué haré si él no me quiere? No puedo obligarlo... ¿Verdad?
Ante lo último, recibió un golpe de parte de Draken, quien se mostró molesto ante la idea.
—¡No digas esas cosas, idiota! —¡Ay, ay, ya, ya entendí! ¿Pero qué puedo hacer?
—¡Podrías tratar de conquistarlo! Sugerió con obviedad en sus palabras; tratar con Manjiro sería una tarea difícil; le deseaba suerte al omega que tuvo la mala suerte de tenerlo como destinado.
—No lo creo. Sé que no tengo que negarme a aceptar a "mi alfa", pero ustedes lo dijeron: "Todos los alfas son unos idiotas; no confíes en ellos y no dejes que te marquen".
—Bueno... Es cierto, pero deberías conocerlo primero y después juzgarlo.
—Así es. Estás siendo cruel al juzgarlo solo por ser alfa. Además, ¡tú eres un alma pura, así que ni se te ocurra cambiar...! Al menos uno de nosotros debe ser positivo y esperanzado.
—Jajaja, okey... Pero solo le daré una oportunidad... ¡Una y se acabó! ¿¡Entendido!? Sus amigos se conformaron con aquella respuesta y simplemente asintieron.
—¿Conquistarlo...? O sea, mírame. ¿Quién se resistiría a mí?
—Pues... ¡"Tu omega" lo hace! A la declaración de ambos rubios, simplemente agachó la cabeza; demasiado triste para reclamar. Emma trató de consolarlo.
—Ya, solo bromeábamos. Seguro lo lograrás.
—Sí, solo no lo molestes demasiado o puede que empiece a odiarte.
—¡Okey!
Así pasaron las semanas... Manjiro trataba de acercarse a Takemichi, pero él siempre lo evitaba.
¿La razón? Unos chicos se acercaron a Takemichi en el almuerzo.
—Oh, pero qué chico rubio, pero qué lindo omega eres.
—Sí, eres muy lindo... ¿Querrás ir a divertirte con nosotros?
—¡No lo acapares, idiota! —¿Me pueden soltar? Pidió amablemente, aunque fue ignorado por ambos alfas que estaban concentrados en seguir discutiendo.
En eso, el chico saltó y comenzó a golpear a ambos chicos. Mikey golpeó a los chicos fuertemente y les ordenó que se alejaran de "su omega", lo cual molestó a Takemichi, ya que no quería que nadie supiera el hecho de que encontró a su destinado.
Luego de terminar de golpearlos, se acercó a Takemichi, quien se asustó y salió corriendo.
¿La razón? Simple: toda la cara y ropa del cenizo estaba manchada de sangre, y él actuaba como si no pasara nada.
En otras situaciones donde Mikey trataba de interactuar con Takemichi, el resultado fue el mismo, y el omega terminaba por salir corriendo.
—Solo quería defenderlo. ¿Por qué se aleja de mí? Preguntó decaído Mitsuya, quien solo respiró y le recordó la razón.
—Porque les diste golpes innecesarios, y cuando te giraste a verlo, estabas lleno de sangre de esos pobres chicos.
Baji comenzó a reír, por lo que Mikey no tardó en amenazarlo con que si no paraba lo golpearía. Quien terminó por marcharse fue Baji, dejando solo a Mitsuya y Mikey en el lugar.
Suplicante, Mikey se giró a ver al peli morado, quien solo levantó las manos.
—No me metas... Esta vez no sé qué hacer.
Tras finalmente haber perdido al cenizo, Takemichi se permitió detenerse y respirar.
—Amigo, debes dejar de esconderte de él... Lo estás lastimando así.
—¡Ni hablar, me da miedo! —No seas así, Chifuyu tiene razón. Te ayudó, y tú lo único que haces es huir de él. Ni siquiera te molestaste en agradecerle su ayuda.
Takemichi suspiró; tenían razón. A ese punto, solo estaba siendo cruel con el alfa. Debía disculparse.
DU LIEST GERADE
꧁P͒u͒d͒i͒m͒o͒s͒ H͒a͒b͒e͒r͒l͒o͒ T͒e͒n͒i͒d͒o͒ T͒o͒d͒o͒ ꧂
FanfictionTakemichi es un chico omega que no sabe cuando rendirse, despistado, alegre, comprensivo y sobre todo incapaz de odiar, conocido como el héroe llorón por muchos o como su mejor amigo lo llama: un alma pura. Para su mala suerte comenzó a juntarse co...
