— Si le jalo las patas, capaz ni se dé cuenta, Rodri –escucho un susurro y agacho inmediatamente la cabeza buscando con la mirada esa voz, ruedo mis ojos al darme cuenta que es Alejo, más atrás de él está Pavita pastando.

— ¿Qué haces aquí? –pregunto sin ganas volviendo mi mirada al este por donde los rayos del sol comienzan a iluminar el cielo.

— Pos vine nomás a ver qué onda con el pasto de aquí –responde haciéndome resoplar.

— No estoy para tu sarcasmo, Alejo.

— Si, ya me di cuenta –contesta él arreglándose el sombrero. Camina unos pasos más hasta pararse frente a mí, su mirada puesta en el horizonte —de eso me he dado cuenta los últimos días, desde lo que pasó con los Beltrán tú estás en otro mundo.

— ¿Y dónde quieres que esté? –pregunto —no puedo pensar en nada más que en eso. Además, mi papá apareció anoche y solo fue para preguntarme si estaba bien –Alejo se voltea y abre su boca en una perfecta 'o'

— ¿Y se volvió a ir? –asiento haciendo una mueca con mis labios —qué poca, la neta.

Escucho a Alejo hablar un poco más, pero yo vuelvo mi vista al horizonte, allí dónde comienza a hacer acto de presencia el sol. Los últimos días han sido una locura para mí, no he podido dormir bien, no he podido comer bien, y si no fuera por mis amigos, es probable que mis animalitos ya estuvieran muertos porque no he podido ni siquiera cambiarles el agua.

Es como si las preocupaciones se vinieran encima de mí de pronto, como si cayeran con todo su peso sobre mí aplastándome y cortándome la respiración.

Me siento tan sola.

Sin mi mamá, sin mi hermana y ahora con mi papá haciendo quién sabe qué, sin saber si cuando salga me vaya a encontrar con la sorpresa que él aparece tirado en alguna zanja, muerto.

— ... y pos la Brisa que tuvo su cita anoche con la Angie –frunzo mi ceño cuando escucho a Alejo decir eso y volteo a mirarlo.

— ¿Qué?

— ¿Qué de qué? –pregunta de vuelta haciendo rodar los ojos.

— ¿Salió con Angie por lo del dinero? –enseguida una preocupación más se añade a mi lista, no puedo dejar que Brisa en su afán por ayudarme salga herida por culpa de Angie Velasco.

— Sepa –dice simplemente y se encoge de hombros —la neta anda bien rara últimamente. ¿Te acuerdas que hace unos días íbamos Kim, Brisa y yo a la ciudad por las vitaminas de los cochis? –asiento —pos, al principio el señor Ángel nos iba a hacer el favor para acercarnos porque él también iba a hacer unas cosas a la ciudad.

— Ajá... -Alejo se acerca a mí, mira hacia los lados y luego continua...

— Brisa se apareció en una de las trocas de los Velasco con el chófer de Angie. –susurra.

— ¿Qué?

— No, pero, perate... eso no es todo, si la hubieras visto... estaba como ida, su mirada era... no sé, estaba tan rara. Y luego lo único que nos dijo fue: "móntense" así nomás y Kim y yo nos miramos como diciéndonos: "wey, ¿Qué onda?"

— Esto es mi culpa –me apresuro a decir —Brisa no es así, ella no actúa así. Tengo que hablar con ella y además poder buscar la manera o tratar de pensar en algo que pueda servirme para conseguir los cincuenta mil pesos que Angie dio.

— Dani, esto no es tu culpa –continúa diciendo mi amigo, pero yo niego con la cabeza.

— Claro que es mi culpa, Alejo. Todo esto es mi culpa. Todo.

Besos A Distancia | Fanfic Caché | TERMINADAUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum