-¿Cómo sabe?

-Cuando tenías 10 años llegaste con la misma expresión y con una mochila en tu hombro diciéndome que tu padre te había golpeado.

-No recuerdo eso.

-Yo sí, tu padre se volvió loco cuando supo que te habías escapado y estabas aquí.

-No tengo donde quedarme y...

-Nunca dije que no te dejaría quedarte- Le mostró los dientes.

-Gracias- La rodeó con los brazos.

-Pasen, afuera está muy helado.

El par llegó al salón de la mano mientras la señora Riggs los seguía para que le explicaran de mejor forma lo sucedido. Se sentaron en el sofá y ninguno supo exactamente que decir ya que sin contaban la verdad acabarían desatando el peor de sus miedos -especialmente el de Chandler-.

-¿No van a decirme nada?

-Perdí mi anillo- Soltó (Tn).

-¿Cómo lo perdiste?

-No lo sé, de un momento a otro desapareció.

-¿Tu padre pensó que rompiste la promesa?-Ella asintió- ¿No han roto la promesa... cierto?- La mujer sintió el corazón en las manos.

-No.

< Pero estuvimos a punto >

-Vamos (Tn).

-¿A dónde?

-Al cuarto de Chandler- Vio a su hijo- Tú dormirás en el sofá.

Sin siquiera dejarlos despedirse despachó a (Tn) al cuarto que le había designado por esta noche. Le dio las buenas noches y la dejó sola. Ella ser recostó y se metió entre de las sábanas, estaba extasiada, el perfume de Chandler en la almohada la invadía e incluso la excitaba.

< ¿Por qué seguir aquí sí puedo estar allá? >

Sin más que pensar ni decir se levantó de un brinco y silenciosamente recorrió el pasillo hasta a la sala de estar. Chandler descansaba su cuerpo en el sofá mientras yacía con los ojos cerrados recordando aquella increíble experiencia en el auto de su amigo.

-Dame un espacio- Musitó como niña pequeña que le exige a sus padres un hueco en la cama.

-¿Qué haces acá?

-Tu cama huele a ti...

-Eso es obvio- Rió dulcemente.

-Te necesito a mi lado.

-Ven- Levantó la frazada.

-Gracias.

Ambos se recostaron con la vista hacia el mismo lugar: La pared. Él la abrazaba por detrás y ella tomaba sus manos por delante, era una posición cómoda al principio pero todo cambio cuando Chandler se acercó mucho más a su novia.

-Me duele.

-¿Qué te duele?

-Tu erección me duele- Las mejillas se le pintaron de un rojo vivo.

-Yo... Emm... Lo lamento- La soltó.

-Hablé con Jess acerca de lo que pasó.

-¿Qué te dijo?

-El pecado no es malo si jamás es confesado- Se giró para quedar frente a frente.

-No entiendo muy bien a lo que te refieres.

-Sabes a lo que me refiero.

-¿A lo que paso en el auto?- Ella asintió.

-Ya no creo que sea algo tan malo.

-Pero nos puede llevar a algo que es realmente malo.

-No si no permitimos que pase a mayores.

-Ese el problema, no creo poderte decir que no otra vez.

-Chandler...

-No sé si pueda soportar el no tenerte de la manera que me gustaría.

-¿Me amas?

-Claro ¿Acaso dudas de ello?

-No, es solo que... No lo sé. Quiero complacerte pero ahora tú no quieres.

-No es que no quiera pero creo que estamos yendo demasiado lejos.

-¿Recuerdas cuando Khart nos digo eso sobre la masturbación mutua?

-¿Crees que funcione?

-Tal vez sí, según dijo Khart puede ser tan satisfactorio como el mismo se'xo.

-No lo creo pero...

-¿Qué quieres Chandler? No tener nada o tener algo.

-Tengo miedo de que ese algo nos llevé a otro algo.

-Somos grandes bebé, podemos decidir y controlarnos.

-Pues pensando en lo de hoy no lo creo.

-No volveré a pedirte algo como eso.

-No sé.

-Vamos bebé- Comenzó a acariciar su miembro por sobre los pantalones- Lo quieres tanto o más que yo...
___________________

Voten <3

Promesas y Deseos ➳ Chandler RiggsWhere stories live. Discover now